Kiss me Again [MewGulf - BrightWin]

FORTY NINE

Los ruidos de las sirenas habían desaparecido.

Gulf solo oía murmullos de voces en medio del silencio.

- Gulf... Gulf... ¿Me oyes? -Abrió los ojos, y aunque al principio lo veía todo distorsionado, al final su vista se aclaró y se encontró con la mirada preocupada de su compañero.

- ¿Qué ha pasado?

- ¡Joder ¡Qué susto! -suspiró Win abrazándolo.

De pronto, Gulf lo recordó todo. Se habían estrellado contra un coche. Cogiendo a su compañero de la chaqueta gritó:

- ¿Dónde está Amber?

- Está fuera hablando con el jefe. No te preocupes, está bien.

- ¿Tú estás bien? -preguntó preocupado al verlo con un brazo en cabestrillo.

- Sí, tranquilo. De esta me salvo- sonrió con cariño.

Sentándose en la camilla, se llevó la mano la cabeza y al notarse puntos, susurró:

- ¡Dios! ¡Me han dado puntos en la frente!

- Sí, pero tranquilízate. Te has dado un buen golpe en la cabeza y han tenido que darte seis puntos encima de la ceja. Pero no te preocupes, estás bien.

En ese momento pasó un doctor que miró a Gulf y preguntó:

- ¿Cómo se encuentra?

- Bien... Me duele un poco la cabeza, pero bien.

- El dolor y el aturdimiento son normales -dijo el doctor-. Se ha dado un buen golpe contra el cristal del coche. Por eso le hemos tenido que dar seis puntos encima de la ceja. No se asuste si dentro de unas horas aparece un gran hematoma en la cara.

Eso es normal.- pensó Gulf.

- Uf... no se preocupe doctor -sonrió Win-. Los hematomas y nosotros somos compañeros de trabajo. -El hombre sonrió, miró unos papeles que traía en la mano y dijo:

- Señor Kanawut, tengo que hablar con usted en privado. -Al escuchar aquello Gulf, lo miró y dijo:

- Pues hable. -El médico miró a Win y este dijo con rotundidad:

- Diga lo que tenga que decir porque de aquí no me mueve nadie. -El doctor vio que Gulf asentía y dijo:

- Señor Kanawut ¿sabía usted que puede gestar... sabía usted que está embarazado?

Gulf soltó una carcajada y miró a Win y de nuevo a aquel hombre y susurró:

- Imposible. Eso no sucede yo no estoy embarazado. Ha debido confundirse usted.

- Le hicimos una prueba y los valores demuestran que no me equivoco.

-¿Recuerda usted la fecha en que tuvo relaciones? - Gulf comenzó a marearse. Embarazado. Pero ¿cómo podía pasarle aquello? El médico al ver su estado, lo ayudó a tumbarse en la camilla y el respondió tapándose la cara, consciente de la cruda realidad.

- Creo que fue en noviembre... pero no lo recuerdo bien. N... no estoy seguro.

- ¡Mi madre! -exclamó Win alucinado.

- Estamos casi en marzo, señor Kanawut-señaló el doctor, y sin darle tiempo a hablar dijo-: Tome este volante. Lléveselo a su médico de cabecera y él le asignará uno para que le lleve un control. Y por favor, cuídese. Debe tener tres meses o más.

Dicho esto el hombre salió. Gulf comenzó a agobiarse y con rapidez Win entró en acción.

- A ver, cariño... espira... inspira... espira... -y con diversión señaló-: ¡Joder! ¡Parece que ya estás de parto! -Pero Gulf no quería reír. Solo quería soltar palabras de alto impacto y gritar.