A Tu Lado (Tyllie) #1

Capítulo 8. ¿Tyler, eres tú?

Alzó la mirada aún sabiendo con quien se encontraría. Y sólo se aferró a su hombro mientras sorbía la nariz.

Y entonces eso la hizo volver a sus recuerdos pasados.

"Nuestro amor está seis metros bajo tierra y no puedo evitar preguntarme"

Pero aún así sonrió. Con el dolor. Secó sus lágrimas e ignorando la llamada entrante de Jace y la mirada preocupada de Tyler salió de ahí con su guitarra y el cuadernillo.

—Dile que si me ama de verdad me va a esperar el tiempo necesario. Al final lo que es nuestro nunca va a dejar de ser nuestro —Sonrió con una lágrima cayendo por su mejilla otra vez—.

—¡BILLIE! Espera ¿Qué pasó?

—¿Lo preguntas? Jodí tu relación Tyler... Lo jodí todo —Y nuevamente las lágrimas se hicieron presentes, lágrimas frías por el viento—.

—Hey, tranquila —Tyler se sentó en la hierba observándola con pena— Está bien. Lo nuestro ya no funcionaba tan bien —Sonrió triste— Supongo que de alguna forma lo nuestro tenía que terminar, por la razón que fuera. Lo que tiene que ser será ¿No es así?

Billie asintió y comenzó a caminar. Y Tyler sólo observaba la luna. Ahora estaba mejor. Billie se detuvo en seco al procesar...

—¿¡Tyler, CÓMO MIERDA ESTÁS AQUÍ SI ESTABAS EN EL HOSPITAL?!

Él solo río travieso.

—Se-cre-tos —pasó por su lado tocando su nariz con su ukelele y se perdió en la neblina—.

Billie suspiró. Suponía que ahora haría las cosas sola como siempre. Toda su vida sólo se tuvo a ella y era la única que iba a tener siempre. Solos venimos y solos nos vamos.

Nuevamente se sentó a un lado del claro y comenzó a escribir.

"But I, I'm in love with my future.

And you don't know it."

"I'm in love but anybody else, just wanna met myself"

Sin quererlo se durmió en el bosque.

—Lo siento... Si quieres verme mejor apurate porque me voy pronto... Lo siento, no puedo salvarme ahora —Su voz temblaba a través de la línea y se escuchaba cortada—.

—Billie —susurró Jace con la voz rota— Billie

—Lo siento, no sé como —Observó los cortes en sus muñecas— Lo siento, ya no hay manera —Miró uno de los dos cortes profundos en su muñeca— pero abajo... —Observó el puente desde el balcón — abajo...

—Por favor... Se que te quieres ir pero por favor no lleves tu vida lejos de mi

—Ella lo ignoró — llama a mis amigos y files que los amo... Y que los voy a extrañar, pero no lo siento... Lo siento.

Colgó y escuchó las sirenas de la ambulancia, pero cuando llegaron ella estaba inconsciente...

Y aún después de salir del hospital, se dirigió al Golden. Y nadie se daba cuenta.

Lo tenía todo, todo para ser feliz. Tenía cada cosa que quería aunque no de la forma que alguien lo piensa. Tenía tanto bien material pero eso no la hacía feliz.

Se lanzó de ahí. Y nadie lo notó. Trataba de gritar para que alguien la oyera, para saber que a alguien le importaba, pero nadie parecía oírla. Pero no podía, estaba bajo el agua. Le llamaban débil y todos parecían odiarla.

Todo se había terminado de desmoronar.

Despertó con un dolor de cabeza.

"Y siento que ayer fue hace años, pero no quiero que nadie lo sepa porque ahora todos quieren algo de mi y no quiero decepcionarlos".

Pudo ser una pesadilla para cualquiera a quien le importara (Si es que lo hacía).

—Billie —Escuchó a un lado suyo la voz de Finneas—.

—¿Billie? —Esta vez escuchó a Tyler—.

—¿Mhh? —Se dio cuenta de las lágrimas y que estaba mirando a la nada—.

—¿Estás bien?

Ella suspiró. No lo estaba. No estaba bien. Había perdido a sus amigos. La pesadilla. La culpa. El hecho de que tratar de amarse a sí misma le doliera. El hecho de que sabía bien que para lograrlo tendría que llorar todo lo que se obligó a no llorar. Todo el tiempo que se tragó sus sentimientos. Nunca nadie dijo que sería fácil pero tampoco dijeron que iba a doler tanto.

Pero a veces la vida es dura. A veces nos tiene un gran futuro delante. Pero para eso primero se tiene que pasar un tormento. Un tormento que parece sempiterno. Pero ahí está la clave parece.

Porque tiene un fin. Tal vez esté cerca, tal vez aún no. Pero a fin de cuentas entre más largo y difícil el camino mayor será la recompensa.

Y ella había vivido tanto.

"He ganado y perdido pero eso no es lo que veo".

Porque si. Ella lo había hecho pero parecía que todo lo que había ganado era sufrimiento pero eso ahora estaba cambiando. Había perdido tanto. Amistades, esperanza, fe, a sí misma, fuerzas. Sólo luchaba por luchar completamente desanimada porque en el fondo ella ya se había rendido. Porque en el fondo dolía y sólo quería llegar a donde sea que llegara y acabar su vida de una vez. Si seguía el camino y se distraía tal vez pasará más rápido y su fin llegara más pronto.

Ella confiaba en que todo iba a mejorar aún más. Porque si lo pensaba bien ya había empezado a ganar. Ella confiaba en que tendría todo lo que quería.

" Te prometo que un día nos irá tan bien que hasta nos sobrará lo que hoy nos falta".

—¡Hey! —Tyler la agitó y en ese momento notó a Melanie en su lado—.

—Estoy bien —Soltó bruscente parándose y sacudiéndose — Solo dejenme sola —Dijo de forma fría con la mirada seria, aunque aguantando las lágrimas, quería llorara porque el sueño la había lastimado bastante, se sentía como si todo hubiese sido real, como si ellos hubiesen estado ahí, y eso le hería —.

—Bill —Finneas la abrazó— ¿Qué pasa?

Los demás se retiraron pero Tyler se quedó ahí, mirándola fríamente con una mirada calculadora y las manos en los bolsillos. Era la primera vez en el corto tiempo que lo conocía que lo veía serio.

(Sé que la historia avanza lento pero es una Trilogía. La información sobre esta trilogía pueden encontrarla en el libro de avisos).

Un escalofrío la recorrió.

—Estoy bien, Finn, vete —Soltó cortante arrepintiéndose al instante, sabía que lo había herido y el solo se preocupaba por ella —.

—Me iré sólo si prometes que vas a dejar que él te cuide.

Billie suspiró y asintió.

—Te quiero, Billie.

Finneas le miro una última vez antes de marcharse y Tyler se acercó. Tenía la mirada menos intimidante que antes. Ese chico era un misterio, un misterio intimidante y atemorizante pero extrañamente divertido.

No le gustaban los misterios pero iba a averiguar porque era así. Lo haría.

Y cuando el se paró frente a ella la carne se le puso de gallina. Sentía una vibra tensa.

Ese chico no era Tyler. Al menos no lo parecía.