Hoy recordé justo el día en que te conocí, era un día con bastante lluvia, muy cliché por cierto.
Estabas vestida con un polo blanco, unos jeans y zapatillas converse.
Olías muy bien entre toda la muchedumbre, también recuerdo que estabas llorando y creó saber el por que.
Ya que tenías tu jean rasgado y manchado de sangre, así que supuse que te habías lastimado y eso caído una herida.
Quise acercarme a tí para ver lo que había pasado...
Pero un chico me ganó.
Era un chico muy lindo, parecía menor que tú.
Tenía el cabello azul, una sonrisa cuadrada, era alto y menudo.
El se acercó a tí para preguntarte que había pasado, pero en vez de consolarte te echo la culpa a tí.
"¿Por qué no eres más
cuidadosa?"
"Parate, deja de llorar
como una bebé"
Al escuchar eso, pude sentir el dolor que sentiste tú al escuchar como la persona en que confías te trata como la peor basura del mundo, y es así, las personas no son lo que aparentan incluso tú, o yo.
Te juro que me dio cólera, el tipo parecía alguien muy bueno y noble, pero era una persona indeciable.
Como el cobarde que fuí, solo me límite a mirar y seguir con mi camino.
