Capítulo 42

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No pierdas la vida por un momento y no olvides ese momento que te hizo cambiar

SM.

-carajo - escuche como Erik daba vueltas y movía cosas pero mi cuerpo era tan perezoso que aún quería seguir durmiendo.

-¿el alfa se levantó de mal humor? - sonreí mientras me daba la vuelta quedando boca  abajo y oliendo las sábanas, lo que me hizo pensar como habíamos llegado hasta acá y todo lo demás.

No escuche respuesta y segui pensando en cada detalle era como  si hubiese sido una fiesta de preparatoria o una fiesta en casa de Sara, no recordaba muchas cosas y las piezas en mi cabeza apenas comenzaban a encajar, en la fiesta lo normal era recordar quien se besaba a quien y debes en cuando quien se acostaba con la popular pero en esta ocasión no había popular ni besos infantiles, mi mamá había aparecido de la nada y eso me tenía intranquila como era eso posible, tenía entendido que estaba en Canadá con su hermosa familia que tenía dinero y se la pasaba malgastandolo sin siquiera acordarse de mi, pero por otra parte estaba el hecho de que me acosté con Erik y todo lo demás, sus confesiones y sus cicatrices y el hecho de que por primera vez lo vi indefenso, vulnerable, daba pena y me sentí mal tal vez por eso me acosté con el tal vez no era la bestia que yo suponía.

Estaba sin ropa, desteñida y Con el pelo alborotado, tampoco estaba en el cuarto que me asignaron si no en otro con paredes en blanco y negro como lo demás pero tenía sábanas blancas, me recoste en el espaldar y mire al vacío, todo estaba tan silencioso  que se me hacía raro, me bañe y busque ropa en el Gran armario, solo había ropa de hombre y mis opciones eran limitadas dado que la ropa era tan oscura parecía que tenían una muda de ropa para cada entierro, era toda negra y no me extraño el hecho de que pudiera ser de Erik con su ropa negra de siempre y sus oscuros deseos, encontré un buso blanco algo juvenil entre tanta ropa de viejo decrépito y era la verdad Erik aunque era apuesto tenía una forma de ser que no lograba comprender del todo era tan seco, tan distante y a la vez tan afanoso, encontré unos calzones entre una bolsa eran nuevos y tenían marquilla eran de encaje blanco también muy lindos y traían su bracier me puse eso y el buso vasto para llegar más abajo los muslos, amarre mi cabello y me fui descalza a recorrer la mansión, todo me parecía tan insípido y desteñido y a la vez con tanta clase el lugar era tan frío pero me gustaba, quería ir a buscar a Erik necesitaba aclarar las cosas si eso era posible, el cuerpo me dolia y el era el responsable estaba  usualmente feliz y el cuerpo lo sabía, tenía apetito y baile unas cuantas canciones memorizadas que cantaba a la vez.

Fui a la cocina y no había nadie así que comencé a cocinar, moría de hambre y encendí un equipo y la música en inglés de la cual no entendía nada comenzó a llevar el ambiente, los panqueques y el chocolate ya estaban y la cocina era tan grande y abastecida que el helado fue mi mayor provocación, tenía la corazonada de que Erik estaba en su despacho como de costumbre y le quería llevar el desayuno, el chocolate me tambaleaba en el pósillo y aun así logre mantener una compostura, el despacho no estaba lejos pero mis pasos perezosos no ayudaban.

-creo que te va a gustar - dije empujando la puerta con una sonrisa que apenas vio todo desapareció. - oh por Dios

El desayuno se cayó al suelo y mis  ojos se cristalizaron como podía ser esto posible, no quería admitir  que me había equivocado una vez más, mis manos estaban echas puños y mi mandíbula estaba tan apretada que mis dientes se tencionaban cada vez más por el contrario Erik seguía follanfose a victoria la hija de los sanders tenía tanta rabia que apenas si logre contenerla.

-lárgate, estoy ocupado - dijo mirándome de reojo mientras victoria gemia en el escritorio, el cuerpo me dolia y no lograba retener mis sentimientos de forma correcta.

-como ordene alfa - logre pronunciar y cerrar la puerta de un golpe, no había nadie en la casa subí a mi habitación y me quite las ropas de Erik con desprecio me vestí de forma más cómoda y despreocupada más yo y le robe a Erik mucho efectivo que tenía en su cartera, saque un bolso y lo llene de solo las cosas necesarias.

-adiós Erik.-











Hola mis amores como están quiero que me cuenten todo, como van con su cuarentena?, que hacen en estos tiempos.? En fin todo, comenten,Voten y disfruten esta historia gracias por leer
Como siempre SM.

¡EN SUS GARRAS! (terminada) ♥️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora