- ¿Cailin? - Pregunto Elián nervioso.
- Si, Cailin, tu novia Elián. ¿Quieres que le diga que estas ocupado o bajaras a verla? - el joven observo los rostro de sus dos creadores, la tensión y el miedo en ellos era algo que no había visto desde que los conoció esta mañana. Por una parte su corazón se aceleró y parecía que iba a salirse de su pecho, el miedo lo había invadido, y por otro lado su mente le decía que debía hacer frente a lo que fuera que lo esperara allí abajo.
- Dile que me espere. Ya bajo. - Dijo Elián con seguridad.
- Apúrate, parece - Rosalie dudo en como calificar el estado de animo de aquella chica - perturbada - dijo por fin. Salió por la puerta cerrándola detrás de sí.
- No bajaras, olvídalo. - Aseguró Hades con autoridad.
- Claro que lo haré. Debo saber si el ella o no. Si es podría ayudarla y Mason no podría manipularla más. - Hades se topó la cara con las manos y bufo.
- Déjanos a nosotros, si es humana podrás bajar y si no, promete que tomaras a tu madre y se irán lo más lejos posible de esta maldita casa - Elián lo observó confundido. -Por favor, solo por esta maldita vez haz lo que te diga. Te lo ruego.
Elián dudo antes de contestar, escapar era de cobarde, y él no era ningún cobarde. Pero debía proteger a su madre, observó la puerta y luego a sus creadores. El muchacho asintió con la cabeza, en forma de aprobación a la petición de su creador, Érebo fue tragado por el suelo en pocos segundos.
Hades permanecía parado junto a Elián esperando cualquier señal, mala o buena.
- Es humana. No es Mason - dijo la voz de Érebo, pero él no estaba allí. Elián salió por la puerta y corrió escaleras abajo.
Se detuvo en seco al ver a su novia Cailin parada en la puerta, el hizo un movimiento con la mano para que entrara, ella corrió a sus brazos lo más rápido que pudo. La atrajo más a él haciendo que sus cuerpos se pegaran completamente, imanaban ternura y un calor sin igual.
- Elián tengo miedo, no recuerdo nada luego de verte. Me desperté en un callejón oscuro junto a todos nuestros compañeros, estaban confundidos. Mira esto tengo una marca en la nuca - dijo volteando y levantando su desordenada cola de caballo, para dejar ver una marca en forma de estrella, totalmente negra - ¿Elián que significa esto, que está sucediendo? - Ella se alejó varios pasos de el - ¿Qué le sucede a tus ojos? Son... son verdes, tú no tienes ojos verdes, tus ojos son negros, Elián ¿Por qué tus ojos están así? - dijo con voz temerosa.
Elián se acercó al espejo que estaba a su costado y observó su cara, cerró los ojos y el color verde desapareció. Volvió su mirada a Cailin y se acercó a ella, encerró su cara con las manos.
- Cailin, no soy de este mundo. - Respiro profundo - Y todo lo que te sucedió hoy es mi culpa. Debo protegerte.
- ¿Qué quieres decir? - dijo Cailin con lágrimas en los ojos.
- Te amo Cailin, y por eso debo dejarte. - Elián beso sus labios tiernamente, acaricio su sien con su dedo pulgar. Ella se aferró a él, pero Elián la separó de él. - siempre voy a amarte, lo prometo.
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Lágrimas De Plata
FantasyAlgunos dicen ser distintos, pero no pueden probarlo. Otros dicen ser originales, pero son solo un duplicado. Algunos pocos aseguran ser los mejores, pero siempre llegará quien contrarreste su teoría. Y solo uno, solamente una persona en el mundo...