capítulo 5

40 5 0
                                    

- ¿Cailin? - Pregunto Elián nervioso.

- Si, Cailin, tu novia Elián. ¿Quieres que le diga que estas ocupado o bajaras a verla? - el joven observo los rostro de sus dos creadores, la tensión y el miedo en ellos era algo que no había visto desde que los conoció esta mañana. Por una parte su corazón se aceleró y parecía que iba a salirse de su pecho, el miedo lo había invadido, y por otro lado su mente le decía que debía hacer frente a lo que fuera que lo esperara allí abajo.

- Dile que me espere. Ya bajo. - Dijo Elián con seguridad.

- Apúrate, parece - Rosalie dudo en como calificar el estado de animo de aquella chica - perturbada - dijo por fin. Salió por la puerta cerrándola detrás de sí.

- No bajaras, olvídalo. - Aseguró Hades con autoridad.

- Claro que lo haré. Debo saber si el ella o no. Si es podría ayudarla y Mason no podría manipularla más. - Hades se topó la cara con las manos y bufo.

- Déjanos a nosotros, si es humana podrás bajar y si no, promete que tomaras a tu madre y se irán lo más lejos posible de esta maldita casa - Elián lo observó confundido. -Por favor, solo por esta maldita vez haz lo que te diga. Te lo ruego.

Elián dudo antes de contestar, escapar era de cobarde, y él no era ningún cobarde. Pero debía proteger a su madre, observó la puerta y luego a sus creadores. El muchacho asintió con la cabeza, en forma de aprobación a la petición de su creador, Érebo fue tragado por el suelo en pocos segundos.

Hades permanecía parado junto a Elián esperando cualquier señal, mala o buena.

- Es humana. No es Mason - dijo la voz de Érebo, pero él no estaba allí. Elián salió por la puerta y corrió escaleras abajo.

Se detuvo en seco al ver a su novia Cailin parada en la puerta, el hizo un movimiento con la mano para que entrara, ella corrió a sus brazos lo más rápido que pudo. La atrajo más a él haciendo que sus cuerpos se pegaran completamente, imanaban ternura y un calor sin igual.

- Elián tengo miedo, no recuerdo nada luego de verte. Me desperté en un callejón oscuro junto a todos nuestros compañeros, estaban confundidos. Mira esto tengo una marca en la nuca - dijo volteando y levantando su desordenada cola de caballo, para dejar ver una marca en forma de estrella, totalmente negra - ¿Elián que significa esto, que está sucediendo? - Ella se alejó varios pasos de el - ¿Qué le sucede a tus ojos? Son... son verdes, tú no tienes ojos verdes, tus ojos son negros, Elián ¿Por qué tus ojos están así? - dijo con voz temerosa.

Elián se acercó al espejo que estaba a su costado y observó su cara, cerró los ojos y el color verde desapareció. Volvió su mirada a Cailin y se acercó a ella, encerró su cara con las manos.

- Cailin, no soy de este mundo. - Respiro profundo - Y todo lo que te sucedió hoy es mi culpa. Debo protegerte.

- ¿Qué quieres decir? - dijo Cailin con lágrimas en los ojos.

- Te amo Cailin, y por eso debo dejarte. - Elián beso sus labios tiernamente, acaricio su sien con su dedo pulgar. Ella se aferró a él, pero Elián la separó de él. - siempre voy a amarte, lo prometo.

Lágrimas De PlataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora