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Los próximos días comenzaron a pasar con lentitud. Después de aquella charla que habían tenido, Yoongi parecía estar confundido, sin embargo Jimin prefirió estar con él lo máximo que pudiera, por más que por dentro ya se hubiese rendido a lograr cumplir su deseo.

Así tuvo que empezar a convivir más con Seulgi quien efectivamente había comenzado a volverse alguien importante para Yoongi. Cada vez que podían se veían, y cuando Seulgi venía a visitarlo a la cafetería en la mañana, su humano se ponía excesivamente tímido, sin saber cómo responder. Él se daba cuenta de que Yoongi disfrutaba la compañía de aquella chica, y sólo se podía limitar a observarlos desde la lejanía.

Las cosas parecían estar bien, al menos no tan terribles como Jimin creía que estaban. No pudo evitar preguntarse si tal vez todo estaba destinado a ser de esta manera, y él sólo había sido una parte del destino de Yoongi, quien había aparecido para encaminarlo hacia ese destino que necesitaba.

Después de todo, y poniéndose a pensar más en todo lo que había pasado desde su llegada, fue Taehyung, su mejor amigo, quien conoció a Seulgi y a Jungkook. Fue por Taehyung que todos unieron sus caminos y tal vez, si él nunca hubiese decidido a buscar a su mejor amigo todo lo que había pasado jamás habría sucedido.

Pero entre todos, sin lugar a duda eran Seokjin y Namjoon quienes estaban más felices de todos. Después de que Seokjin había quedado en aquel casting, parecía haber recuperado una gran parte de su confianza y alegría. Según había escuchado, tendría la grabación de aquel casting el sábado, y desde entonces en la casa de Yoongi lo único que se escuchaba es a Seokjin practicando sus líneas y siendo animado por el chico de cabello violeta.

Cuando aquel día finalmente llegó, era temprano por la mañana y la ansiedad llenaba toda la casa. Seokjin estaba sentado en la mesa del comedor mirando su taza de café sin darle un solo sorbo.

—Seokjinie hyung... Tienes que comer algo antes de ir... 

—Lo siento, es que estoy tan nervioso que siento que de lo tanto que tiemblan mis piernas se saldrán de mi cuerpo y comenzarán a caminar solas. ¿Es eso normal?

—¡Por supuesto que es normal! Es tu primer trabajo como actor después de tanto tiempo, ¿cierto? ¡Claramente que estarás nervioso! Pero lo harás genial, hyung. ¡Tienes que confiar en ti!

—Lo sé, debería confiar en mí... —suspiró, resignándose y dándole un sorbo a su café, pero alejándolo casi al instante—. No, vomitaré. Si tomo esto, vomitaré.

—¿Por qué no te preparas un té y ya? Es más liviano y aparte calmará tus nervios —propuso Yoongi. Seokjin lo miró y chasqueó sus dedos, dándole la razón.

—¡Tienes razón! Un té, sí —se levantó, preparándoselo rápidamente. Luego se giró a mirar a su espíritu—. ¿Cuánto tiempo tenemos, Uvita?

—Mmm... Nos queda media hora para estar allí. 

—¿¡Media hora!? ¡Siempre hay que llegar un poco antes! Esto no está bien, no llegaré. Debemos irnos, ¡debemos irnos ahora!

Seokjin tomó rápidamente su abrigo y tiró de Namjoon fuera de la casa, siendo seguido rápidamente por Yoongi y por Jimin que se habían propuesto para acompañarlo. No estaban seguros de si los dejarían entrar a ver la grabación, pero sí que querían estar allí para serle de apoyo a Seokjin en aquel día tan importante. 

Entonces se vieron tomando el subterráneo todos juntos, dejando a los espíritus parados y a los humanos sentados. Jimin escuchó cómo Namjoon continuaba dándole animos a Seokjin pero no quiso escuchar demasiado, al sólo poder pensar en la persona que tenía frente a él.

Como todas las noches [PJM+MYG]Where stories live. Discover now