Los días a veces pueden ser muy tristes, a veces pueden ser tan azules que te trasportan a las profundidades del océano, ese día fue uno de esos días que no quieres volver a recordar.
Mientras esperaba en la sala de espera del Hospital, tomé uno de esos folletos informativos para quemar el tiempo, el título era sobre las causas de muerte más comunes en el mundo, donde las cardiopatías gobernaban la lista. El siguiente folleto era sobre la salud mental y las líneas de ayuda, también conocidas como líneas de esperanza, el último folleto a mi alcance fue sobre los servicios exequiales, hacían sonar a la muerte como algo tan lindo y pacífico que daba ganas de comprarse uno de esos ataúdes solo por el gusto de sentir el terciopelo debajo de mi cuerpo, algo irónico si consideras que la cantidad de dinero que inviertes en cada uno de esos féretros no es equivalente a lo mucho que querías a la persona que estas a punto de mandar bajo tierra, hasta podría decir que no es para nada importante la cantidad de terciopelo que tenga el ataúd, aunque supongo que eso no es lógico para los demás.
A mi lado se sentó una señora de unos cuarenta años aproximadamente, me pregunto si estaba bien y al recibir mi respuesta me dijo que lo mejor que podía hacer era ir a la capilla a rezar, porque en estos momentos aferrarnos a algo era justo lo que necesitábamos hacer y así lo hice.
Fui a la capilla, me puse de rodillas y comencé a rezar, prometí miles de cosas, me arrepentí de otras tantas y lloré, pero cuando regresé a la sala de espera nada había cambiado.
—Blue acaba de salir de peligro —me dijo Lexa, sentándose a mi lado después de un par de horas de espera—: Su mamá se ocupará de todo, así que si quieres irte puedo acompañarte a tu casa.
—¿Y Cris?
—Aún no se nada de él, pero lo más seguro es que recupere tan bien como Blue.
Lexa no era tan buena mintiendo como creía serlo, porque se notaba fácilmente que estaba más preocupada de lo que quería demostrar, pero aprecie el esfuerzo, debía ser muy difícil dar ánimos a otros cuando uno de tus amigos más cercanos está en cuidados intensivos.
Después de un rato la mamá de Blue, llamó a Lexa, para decirle que ya podía pasar a verla, pero que no intentara despertarla porque necesitaba descansar.
Verla recostaba en esa cama me recordaba al cuento de la Bella Durmiente, solo que este caso en vez de un vestido llevaba una bata, y en lugar de un ramo de flores, un inmovilizador de brazo. Tenía el labio roto y un corte en la frente, pero además de lo mencionado estaba perfectamente a salvo, lo malo era que no se podía decir lo mismo de Cris, porque sus padres aun no recibían ninguna noticia de su estado.
Cuando volvimos a la sala de espera decidí preguntarle a Lexa sobre lo sucedido
—Cuando me pediste ayuda, supuse que lo decías enserio —comenzó a contarme Lexa—: En un par de minutos llegué a su casa y te encontré, eso fue todo, él solo alcanzo a drogarte.
—Lo dices como si fuera algo muy normal.
—Leo ha hecho cosas peores, lo importante es que estas a salvo.
●●●
(Contado por Blue)
—¿Has notado que últimamente todo está muy tranquilo?
—¿Tranquilo o aburrido? —le respondí a Cris mientras comprábamos las cosas para su fiesta de celebración.
—Debe ser que extraño pasar tiempo contigo.
—En ese caso, deberíamos volver a explorar la ciudad como solíamos hacerlo.
—Pensé que ya no querías explorar más, después de que entráramos a ese lugar de brujerías y pensaras que un espíritu estaba acosándote.
—Tu hubieras pensado lo mismo, si después de comprar algo de esa tienda las cosas en tu casa comenzaran a caerse solas.
—¿Te acuerdas que regamos agua bendita por toda tu casa, mientras rezábamos y sosteníamos un crucifijo?, fue tan divertido.
—¿Cómo es que no imagine que podía ser un gato en busca de un hogar?
—Talvez porque te reusabas a subir al tu ático —me dijo mientras reímos y colocábamos más fundas de globos en el coche de las compras.
—¿Qué tal si retomamos nuestras expediciones después de tu fiesta?, podríamos ir al oeste de la ciudad y revisar cada tienda que aparezca en nuestro camino, podríamos toparnos con alguna de esas tiendas de antigüedades, o uno de esos lugares con medicina tradicional.
—Me encantaría, pero prométeme que no dejaras que gaste toda mi mesada en una baratija de nuevo.
—Y tu promete que no volveremos a entrar a un restaurante que no tenga una reseña en internet, odiaría volver al hospital por intoxicación.
—¿Podríamos llevar a Cassie con nosotros?, sería bueno que conozca la ciudad.
—Creo que su novio debería hacerlo, no nosotros.
—No tienes idea de cuantas veces ha intentado terminar con él.
—Igual no creo que sea una buena idea.
—¿Por qué piensas eso?
—Siento que no estamos en sincronización, como si las dos estuviéramos en diferentes ascensores tratando de encontrarnos en el piso correcto.
—Yo pienso que terminarán juntas de todos modos, y sería genial que mi mejor amiga sea novia de mi otra mejor amiga, así podría salir con las dos al mismo tiempo.
—Podríamos llevarla a ese lugar de yogurt congelado.
—Sabía que entrarías en razón.
Estábamos en la cola para pagar por las cosas cuando su celular comenzó a sonar.
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Ella, Mi Primer Amor (Maybe I Am In Love )(Completa)
Teen FictionCassie es una adolescente que jamás se ha enamorado y que termina cambiándose de instituto para poder huir del trauma de haber presenciado el suicidio de su mejor amiga, en este lugar conocerá a Blue, una chica fría que tiene terror a las relaciones...