Ushuaia -La casa de papel [Berlín/Palermo]

capitulo exclusivo de Berlín.

Nota de autora: esto es para disfrutar más a nuestro papi Berlín, se centra en Toledo y toda la volada disfrútenlo.

Aviso: hay escenas sexuales :) si no te gustan o te incomodan podés saltarlas<3

TOLEDO:

Suspiro y pasó las manos por mi cabeza mientras cierro los párpados.

Pestañeo y muevo mis ojos para observar la habitación en silencio y solitaria al igual que yo.

La cabeza se me llena de pensamientos y reproches a mi misma por reaccionar de esa forma con Nairobi, yo no sabía cómo podía afectarle o que pasó con su hijo o hija y tenía que mantenerme al margen, tratar de entenderla en el momento y después charlar si ella quería hablar de ello.

Mientras mi cuerpo está tirado en la cama de mi pieza, hago un esfuerzo que me hace pararme e ir hasta la puerta para buscar a Nairobi y arreglar las cosas, muy decida a ello.

Pero mis planes se vieron frustrados cuando al abrir la puerta me encuentro con Berlín listo para tocar. Veo su carita sonriente, la puta madre es muy lindo.

—Hijo de puta que silencioso.

Se ríe y entra en la habitación agarrándome de la cintura y estampando nuestros labios para un beso cargado de deseo.

Me subo a el enroscando mis piernas en su torso y pateó la puerta para cerrarla, para evitar malos encuentros con cualquiera del grupo.

Su boca deja la mía para pasar a mi cuello y al sentir su roce mi cuerpo se llena de un ardiente deseo.

Me muerdo el labio tratando de reprimir cualquier sonido y al mismo tiempo gritándome en mi mente que es mala idea. Pero se ven esfumados en el momento en que mi cuerpo es arrojado a la cama por sus brazos y después de una mirada arrogante, se une a mi poniendo su cuerpo delicadamente arriba del mío, se apoya en sus brazos para no aplastarme.

Lo miro recostada en la cama, el hace lo mismo conmigo y me sonríe levemente.

—¿Para esto me venís a buscar? —pregunto curiosa.

—Comparto contigo todo el día, en la noche quiero tenerte más en lo íntimo.

—Cuando se terminé esto me vas a extrañar.

—Te voy a llorar y me voy a limpiar con millones de euros.

—Y yo cuando vaya a un boliche y pongan una triste canción la voy a gritar como nunca mientras pienso en vos.

Se ríe y me mira atentamente.

—Los boliches son buenos. —levanto las cejas a su declaración.

—¿Fuiste a Argentina? —curioseo

Resopla y se muerde el labio.

—Tengo un amigo argentino, me hace acordar a ti, lo conocí por Sergio.

—¿Sergio?

—El prof... —cierra los ojos y sonríe al notar su error.

—Upsi, rompiste una regla.

—¿Una? —se ríe y roza su parte íntima con la mía, haciéndome estremecer.

El corazón se me llena de alegría al verlo tan lindo, me encanta todo de el y eso que sexualmente solo estuvimos una vez, me encanta como conectamos y la química que tengo con el definitivamente no la tengo con nadie.

Agarro su cara y pego nuestras frentes y narices.

—Es un placer romper las reglas con vos, Berlín. —susurré.