Reacciones, imaginas, type, One Shots °Blackpink°

🍗"Volví" Jisoo. 2/4

Hay que admitir algo que me confunde mucho.

Extrañé a Jisoo, tanto que no disfrute del todo la compañía de mi familia, no como hubiera querido pues las ganas de regresar días antes me tenía mal, en serio muy mal.

No sé nada de ella, bueno en realidad un poco gracias a mi hermano mellizo, pero sé que ella no sabe nada de mí gracias a que olvidé mi celular en el sofá de la casa de mi madre, y sin querer mi hermano se sentó encima de él. La pantalla ya no prendió.

En fin, gracias a mis raras ganas de verla regrese un día antes de lo previsto, así que en estos momentos me encontraba entrando con mi maleta a mi apartamento, el cual no estaba muy lejos de la empresa, cosa que agradezco con todo mi corazón. Así podre dejar la maleta e irme directo a la empresa.

Y fue lo que hice. A penas y abrí la puerta dejé la maleta dentro y volví a cerrarla para correr, literalmente, a la empresa. Las personas me miraban confundidas mientras que otras se reían de mí cosa que no me importo en absoluto.

Al llegar entré rápidamente, encontrándome con Han-Dong.

—¿___? —lo mire y levanté mi mano— ¿No volverías mañana?

—Cambio de planes —él asintió con confusión—. Por cierto, ¿sabes dónde está Jis-? La chicas, ¿sabes dónde están las chicas?

—Las "chicas" —sentí mi cara arder—están en la sala de ensayo 2.

—Muy bien, ¡gracias, amigo!

Lo mire asentir con una sonrisa mientras yo comenzaba a subir las escaleras. Comencé a respirar profundamente, tratando de concentrarme en llegar a la sala de ensayo y no en encontrar respuesta para mi corazón acelerado.

Espero que no este enojada conmigo.

Estaba nerviosa, estoy nerviosa y no tengo idea del porqué, fueron solo sietes días sin verla, joder siete días en donde la extrañe a morir sin saber tampoco la razón.

Me pare justo en frente de la puerta intentando ver por la pequeña rendija que tiene como ventana.

Y la vi. Y mi corazón empezó a latir más rápido.

Ahí estaba, raramente sería y con la vista clavada en su teléfono, obviamente no estaba sola ya que Jennie, Rosé y Lisa la acompañaban mirándola con diferentes expresiones. Me hizo reír un poco la que tenía Lisa.

Al parecer fue más que una pequeña risa ya que las miradas de estas tres se posaron en la puerta frente a mi, me agache para que no lograran verme por la ventana, recé por que no vinieran a abrir la puerta.

—¿___?

Mierda.

Levanté mi mirada, era Jennie quien estaba frente a mi con una mirada de confusión. Me enderece lo más rápido que pude, acomodé mi cabello y alise mi camisa para después pasar mis manos por detrás de mi espalda, al fin y al cabo sigo siendo su guardaespaldas.

—Señorita Jennie.

Al ser más alta pude ver perfectamente por detrás de ella. Jisoo se levantó del suelo con su mirada fija en mí, sentí el sudor humedecer mis manos y como mi corazón se detenía al verla.

Pero poco después comenzó a latir como loco de nuevo.

Sus pasos eran rápidos y Jennie no dudo en apartarse de su camino. Jisoo se detuvo justo frente a mí, alzando sus rostro para poder verme mejor.

Su mano aterrizo en mi brazo en un golpe que si me dolió muchito.

—¡Auch! ¿Estás enojada?

—¿Enojada? ¡Estaba preocupada! —puse mi mano en mi mentón, eso tiene mucho más sentido—. Un mensaje no hubiera estado mal...

Al notar la tristeza en su voz saqué rápidamente el celular de mi jean, alzándolo y tratando de encenderlo.

—El trasero de mi hermano lo descompuso, lo siento.

Escuché la risa de las chicas, pero mi vista estaba en Jisoo quien también me miraba. Fueron los segundos más largos de mi vida, solo hasta que la vi sonreír.

—Te perdonaré si vamos a tomar algo juntas.

No era la primera vez que salíamos juntas, y solas, pero mi rostro empezó a calentarse y sentí una gran emoción invadir mi cuerpo.

—¡Claro! pero primero iré a hablar con el CEO —caminé de espaldas, esperando una respuesta de ella, sin embargo, solo escuche su risa al momento en el que mi espalda choco con la pared del pasillo— Eh...

—Ve ya si no quieres que me arrepienta.

—¡Claro! Sí, sí esto... Nos vemos ahorita digo, ahorita te veo, sí, eso.

Rasque mi nuca con nerviosismo. Patitas mías para que las quiero.

—No pierdes el tiempo, Jichu.

—No sé de que hablas, Lisa.