Todo me comenzó a dar vueltas, ¿cómo es que este sujeto sabía mi nombre y el de mi padre, además de saber que había muerto? Porque... Así había sido ¿no? El había muerto en un choque, al menos eso nos habían dicho a mamá y a mí.
—¿qué sabes de él? Tú le hiciste algo. —Mi voz temblaba y apenas podían salir las palabras de mi boca, mi cuerpo comenzó a temblar, no por miedo, sino... por toda una mezcla de sentimientos.
—Yo no mato a personas débiles, búscame si quieres saber. —Lilia entro y regreso por mi para después bajar las escaleras y cerrar la puerta dónde se escondía la verdad. Me dirigí al comedor y tomé el platillo que necesitaba según mi menú para estar mejor, camine hacia las mesas para sentarme con mis únicos dos amigos, Karla era una chica apasionada por la muerte inclusive todos los días se vestía de blanco, no entendía el porque hasta que un día me contó: "el blanco es un color que todos aman por su transparencia y puedes saber que pasa con él, el blanco representa a la vida. El negro es un color tan frío que no sabemos que hay después de el, no lo podemos ver, el negro representa la muerte que es algo maravilloso, pocas veces tengo la fortuna de ponerme el color negro y poder saber que hay después de él porque se cuando va a morir o cuando mataré a alguien". Me contó Karla al preguntarle porque se vestía así, pero parecía y se comportaba como una simple chica "normal" o lo que nos gusta decir que es normal, además de ser demasiado hermosa, sus ojos verdes y grandes te daban demasiada ternura, y no te imaginarías lo que hay detrás de ella.
Patrick estuvo conmigo desde el principio porque también era paciente de mi tía, teníamos tantas cosas en común que desde el principio los volvimos inseparables, tuve la confianza de contarle el porqué estaba aquí, el hizo sentirme más tranquila y segura: "prometo que no dejaré que alguien más te haga daño Eliza". Me dijo después de contarle toda mi historia. El estaba aquí por grandes ataques de ansiedad por estrés, pero ahora lo controlaba mucho más. Su aspecto lucía cansado y desgastado, siempre tenía ojeras para mí ya eran parte de él, era demasiado delgado ya que también había sufrido de problemas alimenticios y una cicatriz que adornaba su ceja y la partía en dos después de caerse de su bicicleta. Todo eso era Patrick, y aún así me seguía pareciendo perfecto.
—Necesito ayuda.—dije de inmediato después de haberme sentado en las bancas que tenía la mesa.—Primero, buenos días mal educada—Karla siempre intentaba hacernos reír. Di una sonrisa de boca cerrada.
—¿Todo bien Eli? ¿Qué puedo hacer por ti? ¿En qué te ayudo?—no podía dejar de mirar su cara de preocupación de Patrick, me sentía tan afortunada de tenerlo a mi lado porque se que daría todo por mí como yo por él.
—Ay tranquilo, deja que hable y ya luego empiezas con tus cosas cursis—Karla puso sus ojos en blanco.
—No se, estoy bien pero a la vez no, es que todo fue tan raro, básicamente subí al piso dos y...—Karla me interrumpió.
—¿Por qué estuviste ahí Eliza? Todos ahí son tan... de miedo, es horrible estar ahí.
—Ahora me doy cuenta de eso, no se cómo pudiste aguantar estar ahí, entré con Lilia, ella me llevó ahí, pero bueno eso no importa. Cuando entre ella me mostró a un paciente que había matado a su hermano, luego Lilia tuvo que salir y me quede sola con el, después me dijo que no había muerto mi papá, sino que lo habían matado, dijo mi nombre, y él de mi papá y supo que yo era su hija.
—Anderson.—me dijeron los dos al mismo tiempo y podía ver el miedo en sus rostros, ellos sabían con quien me había metido.
—¿tan malo es?
—Simplemente no te metas con el. —Karla me vio muy sería y casi nunca se le veía así.
—No te acerques a él, tiene una cabeza muy loca y siempre se mete en la vida de todos para hacerla peor, así se divierte él y busca a los más vulnerables, después los encadena a su juego con algo que sepa que le afecte a su víctima y de ahí ya no lo suelta, tiene demasiado poder como para investigar la vida de los demás, así que no caigas Eliza, tu papá murió, tu misma viste las fotos del accidente, no te metas en más problemas, ¿recuerdas la promesa que te hice? Ayúdame a cumplirla ¡no te metas con el! Por favor nena. —En realidad nunca vi las imágenes porque mamá no veía sentido de que yo las viera y se me quedara grabado en mi mente, prefería que lo recordará vivo, pero como era posible que Anderson se metiera en mi vida, si estaba encerrado, tal vez... tenía demasiado poder como decía Patrick.
—Esta bien, no caeré en sus mentiras para intentar atraparme, y gracias por siempre estar aquí y cuidarme.
—Pará eso son los amigos Eliza, tengo que irme ya es hora de mi medicamento, y en serio aléjate de el, intentará buscarte. —Karla se fue para dirigirse a su habitación después de volver a advertirme, me quedé viendo a la nada, intentando saber porque el se divertía con algo que me dolía tanto, ¿cómo eso podía ser divertido? Patrick se dio cuenta de eso, y me tomó de la muñeca para ayudarme a levantarme.
—Ven, intenta olvidarte de eso, ¿quieres ir a leer? Si no mal recuerdo te hace olvidarte de todo el exterior y por eso amas leer. — Sin duda alguna el me conocía en todo sentido y en tan poco tiempo, me pare y comenzamos a caminar a una pequeña biblioteca, mientras buscaba que leer voltee a ver a Patrick sentado en un sillón leyendo un libro en Italiano, se veía tan apuesto y tierno que no pude contener mi sonrisa. Tomé el libro que ayer estaba leyendo sobre la evolución del humano, al abrirlo había una nota:
"Si quieres saber lo que de verdad
paso, ve a las 6 de la tarde a la terra-
za que se encuentra al final de tu
pasillo, no estaré yo, deja de pensar
que te voy a matar, si quisiera ya lo hubiera hecho".
~Anderson~
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Sangre oculta... en tu sonrisa
Mystery / ThrillerEliza Barnett miraba las estrellas recordando a su padre fallecido, mientras se dirigía para observar una imágen con su padre; algo inesperado sucedió... Que le cambió la vida y no para un bien. Por lo que comienza investigar que persona podría esta...