Capitulo 33 Rubia

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Otro día más, desperté temprano como de costumbre para ir a la escuela, pero esta vez decidí llamar a mamá antes de irme

~Llamada A Mamá~

> ¿Cómo amaneció la mujer más bonita de mi vida? - escuché su encantadora risa
< Si que eres buena con las palabras ¿a qué debo el placer? - preguntó aún riendo
> Quería escucharte y saber cómo estás
< Entonces ven a verme. Prepararé tu comida favorita así que te estaré esperando ¿de acuerdo?
>Vale mamá, te quiero- colgamos

Papá: Buenos días hija, me voy antes que se me haga tarde-  papá vestía elegante y se veía muy guapo - hoy llegaré tarde a casa, ya sabes lo pesado que es el trabajo- se le veía un poco cansado

Astrid: Lo sé papá, de todos modos quedé en ir con mamá a comer

Papá: Diviértete, dile a tus hermanos que saldremos el próximo fin - Me dio un beso en la frente y se fue

Erika bajó las escaleras más arreglada y bonita de lo usual

Erika: Buenos días - ella aún estaba rara conmigo desde lo de Anna

Astrid: Buenos días- le sonreí

Erika: Te llevaré a la escuela ¿estás lista?

Astrid: Si, pero no hace falta que me lleves, yo... - su voz me interrumpió

Erika: Es porque no soy ella ¿verdad?

No quise discutir, así que simplemente me subí al coche con ella y sentí su mirada viajar por todo mi rostro mientras ella conducía

Astrid: Erika - hablé casi susurrando

Erika: ¿Sí?

Astrid: Iré a comer con mamá, pero preparé enchiladas suizas para ti, las dejé en el refri, sólo tienes que ponerlas en el micro y listo - ella fue bajando la velocidad del coche y se estacionó - ¿Q-qué sucede? ¿Por qué nos estacionamos?

Erika: Astrid, quiero que sepas que no cederé tan fácil - deslizó la yema de su dedo índice por mis labios- si Annabeth cree que te dejaré ir así nada más, está equivocada

Astrid: Erika, no hagas esto...

Erika: ¿Hacer qué? - aparté mi mirada de la suya- No me importaría tener que tomarte a la mala - tragué saliva al terminar de escucharla - vaya... ¿Qué pensaste para poner esa cara? - sonrió al ver mi expresión

Astrid: Eso no suena bien, no puedes tomarme a la mala - ella se acercó a mi rostro y dejó sus labios a centímetros de los míos

Erika: ¿Has visto 365 días? - Tener sus labios tan cerca de los míos me hacía ponerme nerviosa- ¿Sabes?... no sé por qué no recuerdas nuestra noche juntas, pero te aseguro que no dejaré que olvides la próxima

Astrid: No habrá próxima

Erika: Hace rato dejé mis labios muy cerca de los tuyos Astrid - me miró casi hipnotizándome con sus ojos azules - y no te alejaste ...

Astrid: Tampoco me acerqué a besarte

Erika: Exacto, dime... ¿pensaste en mis labios o en Annabeth?- volvió a poner en marcha el coche - No me rendiré - me miró con una radiante sonrisa, haciendo cuestionarme a mi misma

Llegamos a la escuela, se estacionó y cuando iba abrir mi puerta ella le puso seguro a mi lado, impidiéndome bajar

Astrid: ¿Qué haces?

Mi profesoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora