21 ; canadian in love.

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— Bien, aquí tienes, estas serán nuestras próximas actividades en el club, habrá una feria para presentar lo que hemos hecho por ahora así que si podrías por favor comunicarle a todos, sería increíble

Jaemin tan solo tiró un montón de papeles a la mesa de Jeno, éste último lo observó con una mirada asesina, ¿cómo se dignaba a llegar así como si nada mientras él atendía su tarea de matemáticas? La cual no había podido realizar en paz porque apenas y pudo dormir por tantas cosas que pasaban en su cabeza. Jeno quería morir ahí mismo.

— Uhm... si, buenos días también— apartó los papeles de su mesa con su brazo y siguió plantado con el lápiz en su libro.

Jaemin frunció el ceño ante esa reacción de su amigo, ¿acaso estaba enojado y por eso tenía que comportarse así con él? ¡Para nada!

— ¿Qué te pasa? ¿Acaso no vas a ayudarme? También eres parte de esto, ¿se te olvidó o...

Jeno lo interrumpió.

— Jaemin, dios, estoy haciendo mi tarea ¿tú no tienes otra cosa más que hacer? si es así, entonces tú mismo ocúpate de eso ahora y ya, no me molestes— Jeno comenzó a borrar con fuerza algunos garabatos en el papel de ejercicios.

— Jeno, si te lo pido es porque tú sueles estar más desocupado que yo, vamos... ayúdame ¿si? mi trabajo ya no es solo los fines de semana sino todas las tardes luego de la escuela, anda ayúdame— comenzó a sacudirlo haciendo una vocecita extraña para convencer a su amigo.

— ¡Qué no! Ocúpate de eso ahora y ya, tendrás el espacio para hacer lo otro, ugh— Jeno tomó sus cosas para moverse de su silla y ubicarse en otra mucho más atrás.

Jaemin quedó sorprendido por la actitud de su amigo. Tomó los papeles de la mesa y algunos que se cayeron y se largó. No comprendía el comportamiento tan irracional de su amigo, él solía ser una persona bastante calmada y serena aunque a veces se molestaba, obviamente, pero no de esa manera. Quizás algo le incomodaba, podía sentir por sus ojos que algo no andaba bien con él y dudaba que fuera solo estrés por las tareas, más tarde hablaría con él.

En su trayecto hacia la biblioteca, sentía unas pisadas detrás suyo, como si alguien estuviera corriendo para alcanzarlo. Su rostro cambió al ponerse alerta a los sonidos, pero sus reflejos le fallaron, pues al voltearse chocó con un chico pelinegro, que claramente conocía porque Donghyuck se la pasaba hablando de él.

Recordó perfectamente sus palabras: "Un chico no tan alto pero bien proporcionado, con unos ojitos de niño pequeño que apenas está conociendo el mundo. Cejas de gaviota, manitos pequeñas, cabello genial y un cuerpo que dan ganas de abrazarlo. Es un idiota pero es tierno."

Jaemin terminó cayendo en el suelo junto con los papeles que traía en mano y el presunto joven que chocó con él estuvo repitiendo "lo siento" a cada que podía. Rápidamente se colocó a recoger todo y ayudar al pelirosa a levantarse, se sentía apenado.

— Soy un idiota, lo siento, no me fijé por donde iba, yo...— ya al faltarle una sola cosa por recoger dijo otras palabras.— Hey, por cierto estoy buscando a- ¡Ah! Eres tú

— ¿Yo?— se levantó por fin y recibió los papeles que el chico le entregaba, en su rostro claramente se notaba la confusión.— ¿Para qué me necesitas?

— Bueno, uh... tú creaste un club ¿no? y yo necesito de tu ayuda, puedo contar contigo ¿no es así? Te pagaré lo que quieras— el chico juntó sus dos manos cerrando sus ojos con fuerza, en forma de petición, se veía muy necesitado.— Por cierto, soy Mark...

— Jaemin, y si, te ayudaré— separó las manos del chico para tomar una de ellas y dar un apretón haciendo un trato.— Podemos hablar del dinero después, mejor háblame de esa persona con la que necesitas ayuda.

— Uh... se trata de Donghyuck...

Los ojos de Jaemin se abrieron al instante y sonrió levemente y de manera algo pícara al tener tal confesión en su poder, haría lo posible para hacer que ese chico tuviera lo que tanto anhelaba, además, le emocionaba por el hecho de que su amigo hablador tendría al chico de sus sueños.

— ¿Qué tal si nos vemos en la cafetería en la que trabajo? Ahí podemos hablar más tranquilos y sin tantas personas al rededor

Mark lo miró algo preocupado, no estaba seguro de si decir que sí o no, ¿acaso allí no trabajaba Hyuck? ¿Qué tal si lo escuchaba?

— ¡No! Allí trabaja él también, si nos escucha eso sería... no, no— Mark negó múltiples veces.

— ¿Cómo sabes que trabaja allí? No te he mencionado el lugar aún— Rió.

— Es mi lugar favorito, digamos que es como mi lugar seguro y... un día descubrí que trabajaba allí, comencé a ir con más frecuencia cuando lo supe, pasé de ir por los cafés y los desayunos, a ir solo por verlo a él. Espero que nunca se haya dado cuenta porque, me he comportado como un idiota muchas veces y lastimosamente él ha visto lados míos de los que no estoy orgulloso, pero también me ha ayudado, l-lo entiendes ¿no?

— Claro, hagamos algo genial para él ¿si?

— ¡Sí!— Mark respondió con alegría pero rápidamente mantuvo su compostura al ver que se estaba emocionando de más.

Ambos chicos se despidieron y Jaemin siguió con su camino.

Donghyuck salió de su escondite intentando aguantarse las ganas de gritar de la emoción, pero claro, pretendería que jamás escucho ni vió nada.

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siento mucho la tardanza :(

LOVE CLUB   |   NORENMIN  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora