Capitulo 6

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*La canción es solo por que no me la podía sacar de la cabeza, pero me imagine a Mex como la chica, a USA como el novio y a canada como el "otro"

México corría con dirección a la cocina, España le había informado que habían permanecido durmiendo prácticamente una semana y las demás colonias ya se las habían llevado con sus tutores, por fin se le ocurrió la brillante idea de enviar una carta a sus vecinos, principalmente a la falta de algún otro medio de comunicación, el problema era tener que recorrer todo el castillo, pues en mas de una ocasión cambiaron de "casa" y no recordaba todas, paso un rato vagando de pasillo en pasillo hasta que se percato de algo

-Ya se que estas atrás de mi-

-Perdón, pero España nos pidió que no nos acercáramos-

(¡Madres! Era puro pedo) Pensó el mexicano, volteo hacia atrás y se percato de la presencia de sus queridos hermanos, no se resistió en tomarles una foto con lo pequeños, lindos y graciosos que se veían, tal vez la utilice luego para reírse de ellos y volvió a guardar su celular.

-¿Que están haciendo aquí?

-Teníamos curiosidad ¿nos va a acusar con nuestro padre?

En ese momento mexico recordó todos los castigos que el español solía ponerles por desobedecer sus ordenes, desde luego que si podía evitar al menos un castigo para sus hermanos lo haría, en especial ahora que es un "adulto responsable"

-Claro que no, además ¿que se supone que ganaría acusándolos? Mejor vallan a jugar al jardín- Los niños sin esperar mas salieron en busca de distraerse un rato, las pequeñas colonias asintieron y se fueron a jugar al jardín junto a un riachuelo que pasaba por ahí, el mexicano siguió su camino por los fríos y oscuros pasillos, se preguntaba ¿como fue que se había acostumbrado a eso en el pasado? Simplemente le era horrible tener que volver a esas épocas, un desagradable olor llenaba sus fosas nasales que prefería no recordar que era, junto con un olor a humedad el cual realmente le causaba nauseas, pero decidió seguir caminando, hasta encontrar su objetivo, la cocina, pues se había quedado insatisfecho ademas ¿como concentrarse en escribir con el estomago aun vació? (como el corazón del gringo) pensó en sus adentros con una pequeña sonrisa y para su suerte España fue convocado por el rey Felipe III, camino perdidamente hasta encontrarse con la habitación que buscaba, la cual era el único lugar donde el aroma era agradable, habían múltiples hiervas aromáticas esparcidas por el piso, unas con la finalidad de dejar un mejor aroma y otras con el fin de "limpiar" los residuos de comida que se llegaban a caer al piso, los cuales por cierto eran difíciles de ver a simple vista por la poca iluminación que había.

Paso directo a la cocina sabiendo que no se encontraba lejos y logro visualizar los ingredientes necesarios para hacerse algo simple, aprovechando que los cocineros se encontraban en alguna otra parte, termino de ingerir sus alimentos sabiendo que en un rato más lo llamarían para la cena, pero también le llego un recuerdo a la mente, recordó como el y el pequeño virreinato de Perú disfrutaban de estar ayudando en la cocina mientras otros de sus hermanos preferían pasarla ayudando en otras actividades, una pequeña sonrisa surco su rostro al recordar que no todo fue tan malo, claro hubo muchos momentos que preferiría no recordar, pero también había buenos momentos.

Se propuso a regresar a la alcoba mientras esperaba encontrar el aposento de España y con el algo de tinta y papel para poder hacer el envió de la carta, como raras veces la suerte esta vez parecía estar de su lado, así que procedió a escribir la carta en su aposento una vez que lo logro saber la ubicación de su destinatario, en un inicio tuvo diversos problemas, pues no sabia a donde enviarla, así que tubo que salir para preguntarle a sus hermanos los cuales para su suerte uno de ellos si sabía, paso a enviarla y ahora solo quedaba esperar varios días hasta recibir una respuesta.

Triple cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora