Gena Wars Saga: Libro 1 [Borrador]

Capítulo VII: Limpieza

Estaba cansado y sucio, la piel le escocia donde los cortes superficiales comenzaban a curarse, luchaba por mantenerse en pie, el tobillo lastimado estaba a punto de ceder y casi no podía sentir su brazo. Sobre su espalda en un estado de inconciencia se hallaba Klaire malherida, su tierno vestido estaba rasgado y lleno de mugre, en sus brazos y piernas había cortes y moretones, en algún momento del trayecto se había puesto pálida y sus labios azules. Al menos, eso es lo que Lockart pudo discernir al observar a los chicos en su puerta, el rostro de Luther le mostraba preocupación y desesperación desmesurada, entendiendo el mensaje no formulado por el muchacho le ayudo a entrar y con cuidado intento cargar a una desmayada Klaire, pero Luther no se lo permitió así que lo guio al segundo piso donde la colocaron sobre la cama del elfo. Pidió una explicación mientras corría por el cuarto buscando cuanto más cachivache útil y alguna medicina, pero Luther no le contesto, aunque lo dejo pasar, era más importante atender a Klaire. Luther no quería apartarse de su lado, se hallaba caminando de un lado al otro de la habitación con aire apesadumbrado y Lockart ya estaba comenzando a irritarse así que lo hecho, claro que Luther opuso resistencia, pero al final acepto en cuanto Lockart le dijo que no lo dejaba trabajar.

Ahora se hallaba tirado sobre un cojín en el suelo con el rostro escondido entre las rodillas, la cabeza había comenzado a dolerle y sentía que no podría decir ni una sola palabra. Quería tener la mente en blanco, quería cerrar los ojos y despertar en su habitación, pero el dolor en su cuerpo era tan real como el miedo que sentía al recordar como a Klaire la habían aprisionado las condenadas plantas. Como el miedo que había tenido en cuanto despertó en el bosque después de sentir como explotaba su corazón y como aquel extraño hombre le había destrozado por dentro. Un escalofrió le recorrió la espalda al recordar la voz del hombre... sin lugar a dudas la había vuelto a escuchar - No es algo que pueda confundir... era el sin dudas - pensó en silencio apretando los labios hasta que se volvieron una pálida y fina línea - Pero... ¿Porqué?... ¿Porqué? - golpeo con fuerza el suelo, pero de inmediato se arrepintió, el brazo herido le mando un choque de dolor que le aguo los ojos dando un extraño crujido, la mano quemada le ardió y algunas ampollas se habían roto por el impacto, se quejó en voz alta apretando los dientes y se miró la mano con curiosidad. No había olvidado porque había acabado así, recordaba claramente como había brotado fuego de ella y como por un instante logro controlarlo antes de que se volviera incomprensible y comenzara a quemar todo a sus anchas, recordaba como el cristal había palpitado justo antes que comenzara a incinerar todo. Sostuvo el cristal que le colgaba del pecho frunciendo el ceño, cada segundo que pasaba no hacía más que aborrecerlo con más fuerza.

El crujir de la madera corto el hilo de sus pensamientos, miro al inicio de la escalera que se hallaba a su izquierda y vio a Lockart saliendo de la habitación, tenía unas toallas en sus manos, unas cuantas mojadas con pequeñas manchas de sangre y a su nariz llego el olor de ungüentos medicinales. Lockart le dirigió una mirada serena dejando las toallas sobre una pequeña mesa y camino hacia él con paso lento, Luther evitaba mirarlo, quería preguntar por Klaire, necesitaba preguntar, pero de nuevo se sentía incapaz de hablar y sabía que Lockart se estaba conteniendo con saber lo que ocurrió... no estaba seguro de como contarle, no quería decirle que el había puesto a Klaire en peligro, al menos así lo veía el.

- ¿Me dirás que ocurrió? - pregunto el elfo de manera calmada, en su voz no había un ápice de reproche o molestia, solo genuina curiosidad y un leve tono de preocupación. Pero sin embargo Luther no respondió, solo se encogió en su sitio ocultando su mano quemada - ¿Estas herido? Te vi cojear cuando llegaste - esta vez lo vio asentir - ¿Puedo ver?

Luther se sacó el zapato para mostrarle el tobillo herido, pero se llevó una enorme sorpresa, su pie estaba hinchado con un gran hematoma que pasaba de un morado enfermizo a verde y luego al amarillo, se veía horrible, el dolor que la adrenalina y la preocupación no le dejaron sentir se disparó por toda su pierna engarrotando sus músculos. Lo miro con aversión, había estado tan preocupado por Klaire que no se había tomado el tiempo de reparar en sus propias heridas, esperaba que no fuera algo serio... y que su brazo no estuviera peor, los minutos que había pasado corriendo con Klaire sobre la espalda seguro le habían agravado la lesión. Lockart examino su tobillo con cuidado de no causarle dolor, pero el solo mover los dedos era un suplicio, en su rostro no demostraba ninguna emoción lo que preocupo aún más a Luther hasta que el elfo despejo su garganta y hablo con tranquilidad.