Los hermanos estaban en una distinta habitación, ambos disfrutando del momento, pero aún así tenían una cosa en claro. Eran mellizos, mantenían una mente dura, ambos mantenía esa conexión.
Así que mantenían su plan en la mente y no darían su brazo a torcer, no aún.
Tenían los mismos actos que su padre pelinegro, ambos tenían además de eso fetiches. Eran esa copia que a muchos aterraba, esa copia fría de su padre pero la calidez interna de su padre de ojos azules.
Hope solo mantenía la mirada en la pared tapizada de color café, esperando a que despertara la chica, al escuchar un sonido de parte de esta manda su mirada de forma inmediata.
—¿Dónde estoy?-su voz lucía baja, cansada.
Hope ríe bajito y acaricia la mejilla de la chica con suavidad y acomoda su cabello.
— Solo, es un reencuentro mi amor.
•
Noah solo sonríe mirando esas lindas facciones de aquel chico, se acerca de forma lenta a este y solo este se remueve. Sus cabellos de un tono rojizo caen en la frente sudorosa y sus verdosos ojos buscan algo familiar para no asustarse más de lo que era.
— ¿Hay alguien ahí?
Y no dice nada, simplemente fue detrás de su espalda y acomoda el cabello del chico que estaba atado.
— Si, si lo hay cariño.
Sonríe y solo quita la venda como Hope también lo hizo con su víctima.
•
—Bienvenido,bebito. — murmura y el pelirrojo se sonroja, y ríe bajo.
—Noah. - susurra, ya más tranquilo. —Creo que secuestrarme fue tu única opción.
Y el chico sonrió libremente, acercándose de forma peligrosa a el, besando despacio sus labios desatando sus manos, el pelirrojo no dudando en atraerlo.
•
—Asi que solo me secuestras como un pedazo de carne Hope. —La chica pelirroja frunce la nariz. — No estará fácil.
—De todos modos vas a ser mia. - la pelirroja se sonroja. —Quita aquella atadura.
Y besó despacio sus labios, ese beso fue correspondido sin dudar mientras se metía entre esas bonitas piernas.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
