LO QUE DEBIÓ SUCEDER

Junto a ti

Amelia no aparecía , luisita estaba tumbada en el piso , los guardias del lugar , la tomaron para sacarla del lugar , y permitir que el tren no tuviera retraso, quedaba menos de 2 minutos para que el tren partiera.
La toman, la levanta. “Amelia” en tono suave e inaudible. Caminaba casi con los pies arrastrando, por inercia los movía, era una especie de acto reflejo. La dejaron sentada en un banco , ella solo agachó la cabeza y cuando escuchó el tren partir, alzó su mirada y las lágrimas no pudieron dejar de brotar de sus ojos . Amelia se había ido para siempre .
No pudo hacer nada, su cuerpo estaba inmóvil. No podía dejar de ver cómo el tren se dejaba y se hacía más pequeño, así como se hacía más pequeña la ilusión de que Amelia se hubiese quedado a pesar de todo.
Transcurrieron unos 2 minutos , luisita abrió su bolso, cogió la foto de Amelia que guardaba en su billetera como un tesoro, saco sus cigarrillos y encendió uno. Le dio una fumada , otra y otra. Buscaba consuelo en ese humo.
Casi terminado su cigarrillo, le dio la última fumada. Alguien se detuvo frente a ella.
- Disculpa muchacha, me prestas fuego por favor- le menciona con una voz reconocible
Amelia estaba de pie frente a ella , observándola muestras sus ojos hinchados por el llanto y por tenerla ahí la miraban intensamente.
Luisita alzó la mirada , sus ojos no pudieron controlar aquella sensación y se mojaron al borde de que las lágrimas afloraran sin piedad por sus ojos y se derramaran sobre sus mejillas.
Amelia. Dijo casi inaudible.
Se quedó pasmada. Claro, ahí estaba Amelia frente a ella con su maleta en mano.
- Amelia. Yo, corrí a buscarte y grite tu nombre muchas veces. No te vi en el tren – le respondió luisita poniéndose en pie
- Ya está luisita. No digas nada. – le cayó los labios poniendo su mano sobre ella
- Volvamos al hotel. – le sugirió
Amelia bajo su mano, la puso sobre su bolso y camino a paso ligero esperando que Luisita hiciera lo mismo. Y así fue, luisita camino tras ella , tomaron un taxi y llegaron al hotel donde Amelia pidió una habitación .  Subieron y entraron.
Ambas quedaron frente a frente, intentando buscar explicaciones.
- Amelia. – le decía luisita aún sin muchas palabras en su mente
- Calla luisita. – Amelia se acerca lentamente a Luisita y deposita en sus labios un beso tierno y lágrimas a la vez , convirtiendo en beso dulce en salado por las gotas que derramaban sus ojos.
Luisita con los ojos abiertos, comenzó a cerrarlos lentamente y alegres una vez más al regazo de Amelia.
Cuando el beso se detuvo. Amelia se quedó acariciando su mejilla, luisita no paraba de mirarla y de creer que estaba ahí con ella.
- Luisita. Si me he quedado esta vez es por ti y para que entiendas de una vez que yo volví por ti, nunca te engañe , jamás lo haría y jamás lo hice y Magdalena… - Amelia no pudo concluir
- Ya Amelia, no la nombres. Tan solo escuchar su nombre me remueve todo dentro y está bien , yo te creo y perdóname por favor. No quiero que te vuelvas a ir de aquí y me dejes sola otra vez . Yo ya no se vivir sin ti, no se cómo se hace – le menciona luisita
- Luisita, tu te crees que para mí ha sido fácil. Pues no. Estar sola y alejada de todos , sentirme vacía por dentro a pesar de estar haciendo lo que se y me gusta, no tenían sentido para mí. – le indico Amelia
- ¿No te irás Amelia? Prométemelo – le dijo luisita insistentemente
- No luisita, quizá no estemos juntas hoy, porque hay que reparar el daño ocasionado, pero no me iré , jamás volveré a París- le menciona Amelia y se aleja de luisita dando su espalda.
Amelia intenta contener su llanto y hace sonar su voz
- La que ha perdido aquí he sido yo, pero debo hacer algo para curar las heridas del pasado – le dice Amelia
- ¿Por qué dices esos Amelia? – le responde luisita
- Claro. Yo me quedo y quizá jamás volvamos a estar juntas y este beso que te he dado lo había soñado tanto tiempo que debía hacerlo, era un impulso tan fuerte , más fuerte que yo. – le mencionó
- Pero tú estás con Sebastián ¿No? El me dejó en claro que jamás te dejaría ir , que prácticamente debía alejarme y quizá hasta casarte con el es lo que debía ver – le replicó
- Casarme con el … Amelia , yo no estoy con el- le menciona luisita y se acerca a ella
- ¿Cómo? – le responde Amelia
- He terminado con el, no podía seguir con eso . Mi corazón está en la maleta de otra persona – le señala con la mirada
- ¿Yo? – le responde Amelia
- Si, tú. Tu tienes mi corazón guardado desde que te conocí en le Kings por primera vez , desde ese momento supe que te quería en mi vida y para siempre y debe perdonarme por todo lo he hice – luisita agacha su mirada
- Luisita. Mírame por favor. – Amelia toma el rostro de luisita
- Jamás he dejado de amarte luisita, a pesar del tiempo y la distancia . – le dice Amelia en sollozo
- Yo tampoco a ti Amelia . – le responde sincera luisita
Ambas se quedan de pie frente a frente. Amelia avanza un paso y conecta sus labios con los de luisita dando un beso apasionado y con tanta verdad que no pudieron separarse de inmediato. Se fundieron en el deseo y por el momento , concluyendo en un acto de amor tan pleno y honesto , recuperando el sabor y el aroma de sus cuerpos y quitando la distancia que se había generado desde hace mucho tiempo.