Rechazo [Barrison]

Capitulo 3

Definitivamente ésto no estaba funcionando.

«Tal vez no estamos dando lo mejor de nosotros mismos. Si tan sólo me dejarás salir, Harry, podría salvar al señor Allen.»

Dolores agudos en su cabeza, causarón un pequeño mareo en Wells. Algo andaba mal con él, desde que Zoom había secuestrado a Jesse, sabía que algo andaba mal, pero él, ya no está, ya no existe. ¿Entonces por qué esa maldita voz volvía a su cabeza?

¿Posible golpe en la cabeza que movieran o desactivaran algo importante ahí dentro?

«Dejamé salir, Wells. Déjame salvar a Barry.» esa maldita voz en su subconsciente podía llegar hacer muy molesta y peligrosamente persuasiva. Se sostuvo de una de las paredes del pasillo de la planta baja de laboratorios Star, y por más que tratará de pensar, no podía, algo se lo impedía. «Dejamé salvar a nuestro Barry.» 

— ¿Por qué? — Gruño entre dientes, entrecerrando sus ojos, antes de dirigirse con rapidez y pasos furiosos a uno de los cuartos de baño. Se encerró en el cuarto, y se observó en el espejo. — ¿Que demonios quieres de mí? — Exigió saber, golpeando con frustración el lavado, quejándose del dolor en su mano. — ¡Maldición!

La risa en su cabeza, le hizo maldecir por verse tan patético. Solo era una voz, tal vez la voz de su conciencia. No podía haber más explicaciones por más científicas que fuesen o tratarán de ser. Las piezas no encajaban.

«Solo déjame salir, antes que sea demasiado tarde.» pudo sentirlo cómo un susurró delicado sobre su oído, con su misma voz, una que parecía esconder muchos secretos, demasiados.

— ¡¿Por qué debería?! — Se esforzó por no caer, mientras una gota de sudor se deslizó por su frente brillante, hasta caer en el lavado. ¿A quién tenía que dejar salir para salvar a Allen? ¿Por qué le importaba tanto de todos modos? Es decir, Allen le salvó la vida a Jesse y por eso, su padre falleció, pero culpa suya no era.

«Porque soy la única persona capaz de salvar a Barry de la oscuridad o sumergirlo más dentro de ella. Pero, eso nunca lo sabremos hasta que me permitas salir.»  la seriedad en aquélla vocecilla se volvió más oscura y careciendo de honestidad.

La sonrisa en Harry apareció después de unos cuántos segundos de silencio. No sé necesita ser verdaderamente un genio para saber que nada podía ser tan fácil cómo ésto. Fue negando con suavidad, sin quitar su mirada del espejo, de su reflejo, señalándose así mismo con determinación fría y calculadora.

— Pues, ¿Que crees, "amigo"? — Alzó una ceja, antes de reír. — Tendremos que quedarnos con la duda. — Sin poner atención a posibles réplicas, abrió el grifo y se lavo el rostro, sorprendentemente no volvió a escuchar esa voz. Más tarde se haría unos análisis cerebrales, tal vez le pediría ayuda a la señorita Snow y dejaría ésto en secreto.

Tendría que ver a Barry, pero el chico empezaba a mejorar, por el momento no presentaba síntomas de depresión, aunque por sus observaciones silenciosas, podía ver el gran actor que resultaba ser Allen, causaba orgullo ver a tan gran actor. Ser lo que todos quieren que seas es difícil, pero para un chico cómo Barry Allen, parecía un juego de niños. Fingir una sonrisa alegre y reír, mientras ese brillo en sus ojos ya no estaba.

— Ramón, ¿Cómo se encuentra hoy Allen? — Fue lo primero que salió de sus labios secándose las manos con una servilleta reciclable ignorando la mirada curiosa y sorprendida del muchacho. —