ONLY US || JJ MAYBANK

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     Me miro una vez más en el espejo, compruebo que el maquillaje este perfectamente colocado en su sitio. Giro sobre mis talones y veo el vestido rojo colgado de la percha. Tiro la toalla que envuelve mi cuerpo al suelo. Me coloco el vestido por arriba con cuidado de que no se arrugue demasiado. Abro la cremallera, como puedo, de la espalda y el vestido rojo se ciñe a mi figura de mi cuerpo. Me siento cerca de la ducha y me coloco los tacones negros con grande plataforma, aún con ella JJ será más alto que yo. Cuando ya estoy cien por cien me levanto. Me miro por última vez en el espejo, plancho con las manos las pocas arrugas que pueda tener el vestido. Me coloco el pequeño bolso sobre mi hombro derecho y salgo por la puerta del baño.

     JJ no esta en la plata de arriba donde se encuentra la habitación y eso quiere decir que ya esta esperándome. Me coloco delante de la escalera, apoyo mi mano izquierda en la barandilla y escucho los pequeños crujidos de la madera de la planta de bajo. Sin esperar más bajo las escaleras con cuidado y puedo ver como JJ deja de andar de uno a otro lado de la casa. Se para justo en frente de las escaleras y ve como bajo. Estoy muerta de vergüenza. Apresuro mi paso y llego hasta bajo. Ninguno de los dos se acerca.

     Va vestido con un traje negro, con una pajarita y bajo del chaleco del traje esta la camiseta blanca abrochada del todo -menos por el botón de arriba del todo.- Su pelo rubio me sorprende al verlo tan repeinado y tan bien puesto. Saca sus manos de los bolsillos y empieza a andar hacía mi. Le imito. Y quedamos a unos centímetros de nada. Veo como sus ojos azules están llenos de brillo, parece nervioso, incluso juraría que más que yo. Sonrío al verlo así.

Deja una mano encima de mi cintura, me acerca hasta su cuerpo y dice: - Estás guapísima.

-Tú también - respondo y planto un pequeño beso en sus labios rosados.

-¿Nos vamos, nena? -pregunta mientras extiende su mano para entrelazarla con la mía e irnos.

-Sí -acepto su mano y salimos por la puerta de la cabaña.

     El restaurante es realmente caro, solo con verlo desde fuera. Los asientos son de color rojo, las paredes de un marró claro, las luces de un color anaranjado claro, las mesas cuadradas.           JJ se para enfrente de uno de los camareros.

-¿Nombre? -pregunta el camarero con poco pelo.

-JJ Maybank -responde el chico.

-Seguidme.

     JJ vuelve a mi lado y vuelve a juntar nuestras manos. Él anda a menos de un metro por delante de mi, siguiendo al camarero y yo siguiéndole a él. Subimos las escaleras de madera clara y nos lleva a una mesa, en medio del restaurante. La lampara cae encima de la mesa, pero al tener ese tono apagado no molesta demasiado. JJ con cuidado tira la silla hacía atrás para que me siente.

-Gracias -agradezco. Y me acerca a la mesa con cuidado de no hacer demasiado ruido.

Esto es tan raro. Tan perfecto.

JJ se sienta en frente de mi y atiende al camarero, que está a punto de hablar:

-Aquí tenéis las cartas -nos las sirve -. Dentro de unos minutos vendremos a tomar nota -añade el camarero con un buen vocabulario-. Como regalo del restaurante os servimos vino blanco -rellena las botellas y se va.

Intento acertar, por cuarta vez, meter la llave en la cerradura pero la cabeza me da vueltas por todo lo que he bebido en la cena. JJ se ríe de mi al igual que yo. Me giro hacia el encartada.

—Hazlo tú —murmuro tirándole la llave a su pecho.

El la coge al aire y abre a la primera la puerta, deja que pase primero y cierra la puerta detrás de si con el pie. Me coche por la cintura y me da la vuelta le miro y sonrió.