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Colombia se alejó volando a gran velocidad, impidiendome seguirle el paso, dando un incómodo suspiro y empezando a caminar hacia donde la había visto, sin siquiera preocuparme lo que pasará con USA.
Ya había pasado algunas calles, pero aún no daba con el lugar, es algo complicado, una ciudad bastante diferente a las mía, sin saber cómo ubicarme. Pase a recurrir a mi última opción, preguntar a los ciudadanos.
-buenas tardes- dije en un tienda
-oh, buenas tardes señor, como lo puedo ayudar?- me respondió amablemente organizando algunas cosas
-estoy buscando la residencia del country de su país- se me quedo viendo confundido
-papá, él habla de la señorita Colombia!- le grito un muchacho de unos 26 años acercándose -usted está buscando la casa de Nariño, eso es en el centro, o bastante cerca al centro-
-y eso en donde queda-
-Aah es nuevo?-
-Leo!- lo regaño su padre por la pregunta
-ya, ya perdón, le gustaría que lo lleve? tengo un domicilio a una casa cerca, en la Candelaria- sentía que me hablaban en otro idioma, y en cierto sentido era literal, pero parecía ser alguien cordial, así que simplemente acepté.
El joven agarro una bolsa y salió de la tienda pidiendo que lo siguiera mientras me iba hablando del lugar, su historia, como llegar y que se puede hacer ahí. La plaza central tenía una estatua, del cual el chico me habló era su Libertador, un tal Simón Bolívar, llena de palomas que niños correteaban, era un ambiente alegre y vivo.
-y llegamos, aquí lo dejó señor, nos vemos después- dijo alejándose mientras se despedia con la mano; tras las rejas que estaban frente a mi pude ver un jardín en donde estaban la Tricolor y el niño que primeramente sería mi territorio, tomando la mano de quien entiendo es su madre para que no se fuera, ella dejó sus maletas a un lado para ver al chico y limpiar sus lágrimas, quitándole unos mechones del rostro hablándole, no escuchaba que decía pero una vez término el niño la volvió a abrazar con fuerza alzando la voz a punto de llegar al llanto, permitiéndome escuchar una frase que en cierto modo me intrigó.
-¡no te vallas como el abuelo! ¡Por favor!- la chica devolvió el abrazo, l su espalda, veía sus labios moverse, indicándome que hablaba, pero no sabía bien que, el caso es que el chico dejó de llorar, hablando un poco duro, permitiéndome entender que decía.
-hace rato que no cantabas canciones, esa no era un villancico?-
-pues si, pero puedes cambiar un poco la letra y se convierte en una canción de cuna, no te gusta?- negó aún abrazando a la mayor.
-si me gusta, solo que hace mucho no la cantabas-
-pues cuando vuelva te la cantaré, si? Entiende amor, no te voy a abandonar, nunca lo haría, jamás, solo voy a acompañar al Titán colosal- dijo poniendo una voz grave con mi apodo sacándole risas al pequeño -y volveré, vas a ver que ni me extrañaras- le dijo tomándolo de los hombros.
-puedo acompañarte?-
-nop, tu tienes que estudiar, vagonio, además tienes unos deberes que hacer, te encargo la nota para tus tíos-
-si señora- dijo asiendo una pose militar dándole un beso en la mejilla a su madre como despedida antes de entrar desanimado a la casa, dejándola con una sonrisa en el rostro.
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Por mi hijo (Colombia x URSS)
RandomPanamá, un país nacido de una "relación" entre la Tricolor Colombia y el norteamericano Estados Unidos, quien al no sentir o reconocer a Panamá como su hijo decide darlo a la Unión Soviética cuando tenía 7 años. ¿La madre de este pequeño permitirá e...