6 a 8 años
— Un pedazo para papá— Prim cortó una rebanada generosa del pastel que Esme había hecho antes. Era de su sabor favorito: Chocolate y nueces. Tierra, para los vampiros de la casa — Un pedazo para el abuelo y un pedazo para Ed — Terminó orgullosa observando el plato de los tres vampiros alrededor de la mesita de madera rosa. — Ustedes tienen que comer todo. — Ordenó decididamente. — ¿Todo está entendido? —Primrose levantó el dedo índice para dar énfasis a la información.
Alice se rió al ver la cara de los hombres sentados en la mesa de té junto a Prim. La niña los estaba haciendo plastilina. Emmett tenía un lazo rosa en el pelo, las uñas de las manos pintadas y su cara estaba manchada con un lápiz labial que Alice amablemente le dio a su sobrina.
Rosalie, Esme y Jasper habían salido a cazar y quedó Alice para ser la niñera de Prim aquella noche, sin embargo, la vampira se negó a hacer el papel que claramente quien debía hacerlo era el padre de Prim.
Así es como Emmett terminó en una situación tan degradante que sólo un padre podría pasar. No fue diferente para Edward y Carlisle, aunque no estuvieran pintados, Prim ya los habia hecho probar cinco tartas diferentes. Dos de ellas eran de tierra y esas fueron las únicas que los tres hombres lograron escapar.
— Comida de verdad tienes que comer! — Prim ordenó una vez más, la expresión seria y las mejillas regordetas levantándose cuando sonrió satisfecha al ver a su padre dando un bocado— Come más papá. ¿Está muy rico, eh?
—Sí papá— Alice rió otra vez. — ¡Come todo!
— Alice— Emmett advirtió mirando a la bajita con irritación. Amaba a su hija por encima de todo y sabía que sólo por amor estaba en la situación en la que estaba. — Cariño, papá está bien— Le dijo a Prim mientras se llevaba las manos a la barriga para enfatizar su frase.
La cara de cachorrito triste se empezo a formar en Prim y Emmett suspiró— Sólo una pieza más. —Advirtió a la niña que sonrió inmediatamente satisfecha.
— Gracias papá! Te amo! — Ella saltó sobre él rodeando su cuello con los brazos y Emmett sonrió besando la frente de su hija. Por eso comía infinitas tartas con sabor a arena, para ver a Primrose sonreír de esa forma que sólo ella podía.
-—¿El abuelo no recibe besos también? — Carlisle abrió los brazos sonando ofendido y Prim abrió la boca en sorpresa.
— Abuelo! Por supuesto! Tú eres mi abuelo favorito! — La chica saltó de los brazos de Emm y luego se tiró en los brazos de Carlisle. Él sonrió apretándola en un abrazo y empujándola en cosquillas que hacían que Prim se retorciera en risas.
— Soy tu único abuelo, pequeña bestia—Carlisle dijo juguetónamente.
Prim suspiró y miró al abuelo como si fuera obvio— ¡Por eso eres el favorito, abuelo!
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PRIMROSE, EDWARD CULLEN ✔️
FanfictionPRIMROSE │Prim sabía que Edward Cullen jamás la miraría como miraba a Bella Swan, pero eso no le decía nada a su nervioso corazón, sus manos sudorosas y sus piernas temblorosas cada vez que sonreía en su dirección. (fanfiction-crepúsculo) (edward cu...