13: Un Médico Muy Particular

321 42 3
                                    

Era una mañana bastante tranquila, todo el mundo continuaba sus rutinas de todos los días, el pueblo de Karmaland estaba lleno de vida, habían personas caminando a hacer las compras, otras que pregonaban sus productos a la venta, niños corriendo por los alrededores mientras jugaban y finalmente gente que va de camino a sus respectivos empleos.

Entre todo el gentío se encontraba un individuo el cual era recién llegado, su nombre era Reborn y por su aspecto las personas a su alrededor dudaban si era buena idea acercarse para ofrecerle ayuda, el hombre estaba buscando un lugar en el que pueda alojarse, sin embargo no encontraba ninguno, tal parecía que tendría que empezar realmente de cero.

Mientras miraba hacia la distancia pudo observar a un tipo castaño de traje el cual iba acompañado de un policía y de otro sujeto de bata blanca solo que este último llamó bastante la atención de Reborn, repentinamente el hombre de traje y el policía tomaron otra dirección dejando atrás a la persona que aparentemente era médico, este caminó hacía un pequeño puesto para observar los productos que estaban a la venta.

Reborn sintió la necesidad de acercarse a él, al menos para verlo más de cerca, procediendo a plantarse a un lado de él, para ver que tenía tan interesado al misterioso sujeto, se quedó un poco sorprendido al percatarse de que se trataba de un puesto de figuras, peluches y ciertos artículos con temática de animales, el médico tomó en sus manos un pequeño llavero en forma de pollo, mostró una pequeña sonrisa la cual cautivo a Reborn de inmediato.

El médico se percató de que estaba siendo observado, así que saludó al hombre a su lado.

- Buenas, ¿eres nuevo? Nunca te he visto por aquí

- Si… acabo de llegar al pueblo

- Oh vaya entonces mucho gusto soy parte del gabinete de gobierno de este pueblo, aunque también domino el área de salud y leyes ¿ya sabes donde vas a vivir?

- Aun no

- Descuida se que puede ser complicado al principio pero podrás establecer un hogar, en este lugar ya verás

- Aquí no hay casas disponibles ¿verdad?

- Lamentablemente no… aquí cada quien tiene que valerse de sí mismo, tienes que elegir un lugar y hacer tu propia casa con los materiales que consigas

- Ya veo

- Eres libre de elegir el sitio que desees pero te recomiendo elegir un terreno el cual este alejado del pueblo, es por privacidad

- Joder vaya mierda

- Jajaja ten algo de ánimo hombre

Reborn prestó especial atención a la risa del médico, al principio parecía ser una persona sin expresión alguna, pero al verlo sonreír y reír, era algo… especial ese hombre parecía ser una persona educada, algo reservada y con buenos modales, desde la forma en la que se expresaba con una voz tranquila, los movimientos de las manos que realizaba para acompañar sus explicaciones y la forma en la que miraba, esos ojos eran capaces de atrapar a cualquiera que se fijará en ellos.

- ¿Qué sucede chico? No me quitas la mirada de encima ¿acaso te gustó?

- No digas tonterías, no eres mi tipo

- Que dulce, pareces un gatito arisco, lastima que estoy fuera de tu alcance

- Que no quiero nada contigo joder, además ¿Por qué un hombre de tu evidente estatus está interesado en cosas tan infantiles?

- ¿Acaso sólo por ser de influencia me impide disfrutar cosas como estas? Me gustan no lo voy a negar, son lindos ¿ah que sí? Espera que te compraré uno para ti

- No necesito algo como eso

- Déjame regalártelo, será un obsequio de bienvenida, puedes presumir que la mano derecha del alcalde tuvo atenciones contigo

- Que presumido eres, desagradable es la palabra que busco

- Mmm… veamos ¿cuál debería elegir? – hablaba consigo mismo el médico mientras observaba los diversos modelos de llaveros desde luego ignorando las palabras de Reborn

- ¡¿Me estás escuchando siquiera?!

- Oh este es ideal, señor vendedor cobre estos dos llaveros por favor – el médico pagó los llaveros al hombre encargado del puesto – listo, toma

- ¿Qué es esto? – cuestionó el castaño mientras tomaba lo que él médico le estaba entregando

- Es un llavero en forma de gato, el mío es un pollo

- ¿Qué coño se supone que deba hacer con esto?

- Pues úsalo hombre, claro en cuanto tengas casa, créeme que la seguridad es importante en este lugar

Su conversación fue interrumpida repentinamente por aquel hombre de traje del principio en cual apoyó una mano sobre el hombro del médico, al instante la sonrisa del médico fue borrada, regresando a la expresión seria del principio.

- ¿No vas a presentarme a tu amigo? - hablo el hombre de traje

- Oh Luzu, el es un nuevo habitante del pueblo

- Ya veo… soy Luzu el alcalde de este pueblo, un gusto – dicho esto el hombre le extendió la mano hacia Reborn

- Vaya igualmente, soy Reborn

- Ya veo, espero que tu estadía en el pueblo sea de tu agrado

- Si…

- Luzu, ya es hora de irnos – interrumpió el medico

- Tienes razón es tarde, bueno Reborn cualquier cosa puedes encontrarnos en el ayuntamiento

- Fue un gusto conocerte Reborn, hablamos luego – se despidió el médico

- Adiós – Reborn se quedó observando a ambos hombres marcharse, ese médico era bastante extraño pero a la vez fascinante, sólo deseaba no ser la última vez que lo viera

Y así fue, Reborn terminó de contarle su historia a Auron el cual le había brindado su completa atención.

- Ya veo… pero ¿Por qué fuiste grosero conmigo cuando te encontré en tu casa? Se supone que ya me conocías

- No lo sé, al verte ahí parecías tan distinto… la mirada no era la misma, era como si fueses otra persona, pero ya más tarde supe el porqué de eso, aún así mis sentimientos no cambian

- Que dulce

- Cállate muñeca, ya te conté suficiente ahora duerme

- Espera dime ¿aun tienes el llavero?

- Joder Auron – Reborn colocó una mano en el bolsillo para sacar sus llaves mostrando el llavero en cuestión

- Que lindo ¿tanto me amas?

- No voy a responder a eso

- Creo que yo también lo tengo – dicho esto Auron se inclinó hacia su mesita de noche, abrió un cajón sacando sus llaves con el llavero en forma de pollo

- Era obvio que lo conservarías, la mirada que pusiste al verlo en el puesto era de que estabas más que dispuesto a tenerlo

- Si no me equivoco son las llaves del consultorio, mañana quiero ir de nuevo a ese puesto, llévame por favor

- De acuerdo pero ya vete a dormir coño

- Está bien, pero cuidado donde tocas, que tu dormido eres de abrazar y fuerte

- Cierra la boca

Auron procedió a apagar la luz y acurrucándose junto al hombre mientras se envolvía con las suaves sábanas, tenía una sonrisa en su rostro, realmente tenía mucha fe en que su relación con Reborn tuviera futuro a largo plazo.

Continuará...

Amnesia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora