PERDIDA ADOLESCENTE-PERSOL' ADOLESCENZA

APRENDER A VIVIR SIN ÉL

Habia pasado un mes de la despedida de Tono. Ya nada era igual para aquellos pequeños.
Anna acompaño a su amiga  todo el tiempo. Fue un gran pilar para ella. Naomí despareció. Aby sabia que hablaba con Anny en la escuela pero se habia alejado de a poco.  Una tarde tuvieron una discusión entre ambas. Se gritaron cosas que ni debían decirse una  a la otra y se rompió aquella amistad. Abigail fue crúel en cada palabra y cruda, sólo queria ayudarla pero se puso  a la defensiva con las palabras que Any habia usado aquella tarde. ¿El desenlase de la pelea?, pues el de siempre. Su cuerpo, su peso, su  idea de ser perfecta y Aby con todo lo que estaba pasando en su casa después de que su abuelo marchase para jamás volver ya no era la misma. Estaba cansada , de mal humor. Casi no dormía. Despertaba cada mañana a las 6y30 para arrancar con las cosas de la casa y entre la escuela se dormía a eso de las 2 de la madrugada. Bebía café, demasiado café. Habia empezado a fumar en exceso.
Luego de un mes y medio toma la decision de remodelar la habitación y despegarse de las cosas de su nonno. Su abuela le pidió que lo hiciera. Que no le estaba haciendo bien. Que ya habia llegado la hora de dejarlo ir.
Esa tarde estaba sacando cosas para donar Aby encuentra una carta de su abuelo, diriguida para ella. Se larga a llorar, se paralisa y temía leerla. Pero tomó coraje y la leyó. En aquellas palabras decía que si ella estaba leyendo aquello él ya no estaba ahi presente , al menos en cuerpo pero si en alma cuidando de ella y de sus hermanos. Le pide que perdone, que perdone a Elena y que se acerque a ella. Que busque a su madre y logre arreglar y recuperar el tiempo perdido. Que la vida era una sola y que aprendiera a escuchar y a perdonar. Que él esperaba de ella aquel gesto y que entamblará una relacion con su madre porque al crecer se iba arrepentir de no perdonar.
Ella guardó aquella carta con mucho afecto junto  a la carta que jamás habia enviado. Ella sabía que si enviaba  aquella carta iba a tener que irse y dejar solos a sus hermanos y no quiso eso para ellos.

Aprendió a convivir con el dolor.
Ya no tenia a su mejor amiga a su lado pero no tenía tiempo para extrañarla. Habia empezado a  trabajar de mañana. Llegaba y se ocupaba de la casa y sus hermanos y a la noche estaba terminado sus estudios. Termino el secundario y aprobó todas las materias inclusive las diez que jamás habia dado. Se recibió con las calificaciones más altas. Pero no habia sido un año positivo para ella no tenía  que festejar nada. Habia sufrido dos perdidas y no fue a la fiesta de fin de curso.

Paso el tiempo y una tarde se encontró con aquel preceptor del  Calbier.
Nicolas--¡Aby!, ¿ eres tu Señorita Fattore?.
Aby--¡Nicolas!, ¿Cuanto tiempo ha pasado?.
Nicolas le da un abraso- Si. Lo lamento mucho la perdida de tu abuelo. En verdad lo siento.
Aby-- Si, te lo agradesco  no fue y no es fácil para mi. ¿Sigues trabajando en el Calbier?.
Nicolas-- No. Cuando te fuiste al tiempo me fui. Ya no era lo mismo. Sin ti , sin Darwell. Todo era raro.
Aby--Si. Imaginate lo que fue para mi; pero no quiero hablar de ello. Disculpa; ¿Y seguis como preceptor?.
Nicolas--No. Ahora estoy dando clases y soy el profesor de educación fisica buena onda ( el mira su reloj), quieres ir por un café.
Aby--No. No puedo. Tengo una entrevista de trabajo ahora. Estoy estudiando periodismo y ojála me tomen. Me va a servir la experiencia para mi carrera.
Nicolas--Bueno. No te retraso más. Que tengas muchos exitos y fue un gusto verte. Otro dia será.
Aby --¡Si ya vamos a tener la oportunidad de salir a tomar algo!.
Se despiden y cada uno toma su  camino.

Abigail consigió el empleo y cuando salió de aquella entrevista llama a su madre para contarle que habia quedado con el puesto de redactora. Cuando pasa por una vidriera ve una campera como la que solía usar Darwell. Se ríe lo tomo como una señal de que la estaba cuidando él y su abuelo. Recuerda aquel pasaje que Darwell habia guardado para ir con ella de vacaciones y pensó que quizas era tiempo  de hacer aquel viaje, de soltar y dejarlos en paz e intentar aprender a vivir sin aquellos que ya no estan.