Capítulo 3

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El silencio en la habitación era incómodo y denso, cada uno por su lado, Taehyung sentado a la orilla de la cama mientras tomaba sus manos con nerviosismo y el contrario estaba sobre el banco al lado de la mesa de madera desgastada, la tenue luz amarillenta del pequeño farol, brindaba una especie de calidez mostrando sus sombras en el piso de madera chirriante y desgastado.

—Mmm... Gracias por salvarme— rompió el silencio abrumador —De no ser por ustedes la bestia ya me habría llevado.

—L-lo siento, de no ser porque no avisé antes sufriste estos últimos días, todo hubiera sido más fácil— dijo con seriedad y con arrepentimiento mientras volteaba ver de reojo a Jungkook.

—Pero ahora estoy bien, sólo quiero que me respondas una pregunta... ¿Qué hacías en el bosque tú solo?— preguntó curioso mientras su mirada se encajaba en la de un Taehyung intranquilo y con sudor frío cayendo por su frente.

—Yo... Estaba... Buscando algo...— respondió dubitativo, con inseguridad bajó de su cama, se agachó y del espacio carente de iluminación entre su cama y el piso polvoriento sacó una pequeña caja de madera vieja, la llevó a la mesa al lado de Jungkook.

Comenzó a abrirla sacando un pequeño conejo de tela blanco desgastado y descosido, lo tomó entre sus manos y lo abrazo con profundidad y cariño —Es mi amigo de aventuras— comentó con una amplia sonrisa —Él estuvo conmigo el día que te encontré y esa noche donde nos perseguían, me dio apoyo y calma— dejó el muñeco sobre la mesa y de la caja sacó un libro antiguo color vino con una inscripción color dorado en el lomo "Memories" y al lado una hoja de papel maltratada, doblada y amarillenta.

Rápidamente tomó asiento emocionado —Eres la tercera persona a la que se lo cuento— abrió el libro donde una página estaba marcada con un dobles, apareció una serie de escritura en cursiva, "La isla en las nubes" se podía leer en el título.

~La isla en las nubes~
Una leyenda que de generación en generación se pasará, una isla que más allá del claro y azulado mar podrás encontrar, quedarás asombrado ante tal lugar, la bestia no te puede atrapar si al barco logras llegar, tus sueños se cumplirán y la paz a ti llegará, la obscuridad y penumbra se alejará.

—Lo encontré en la antigua biblioteca de Namjoon— dijo feliz tomando la hoja y desdoblándola rápidamente —Esto estaba en el libro— le mostró un pequeño mapa arrugado con inscripciones del lugar —Aún no sé cuál es la ruta segura, el bosque es un lugar engañoso, por lo que decidí ir a investigar en el día, cuando la Bestia no está.

Jungkook sólo miraba atónito la hoja de papel, este lugar era por demás extraño, pero si no quería morir debía acatar órdenes y aprender a confiar en el pequeño castaño.

—Les dije a Jimin y a Yoongi pero me dijeron que estaba loco, que tal vez era un cuento para los niños que en ocasiones caen aquí ¿Tú también crees eso?— preguntó con cara de ilusión.

Ese bello y angelical rostro, no podía arruinar todas sus esperanzas, aún y cuando tal vez esa posibilidad de que escapar de aquí fuera falsa —Te creo— respondió firmemente con una sonrisa.

—Por eso me caes bien, lo supe desde que miré tu cara... Cuando te encontré yo pensé que estabas muerto y me asusté por ver un cadáver, lo único que pasaba por mi cabeza era que la bestia te había matado, me escondí entre los árboles un buen rato hasta que me acerque poco a poco, y mire que sólo tenías una pequeña herida en la cabeza— confesó mirando hacia la ventana donde los horribles árboles secos se divisaban como tinieblas —Intente darte respiración boca a boca, pero mire tu pecho y estabas respirando aun, así que alcance a... tocar t-tus labios— confesó mientras un tono rojizo subía a sus caras.

Jungkook observó con detenimiento el rostro de Taehyung que no se dignaba a regresarle la mirada, algo en su interior galopaba veloz, estaba embelesado como si una fuerza mayor le impidiera quitar la mirada. Lo sorprendió volteando hacia él, perdiéndose en sus profundos ojos, minutos que parecían eternidades, podían jurara que entre ellos contemplaban sus almas tan puras, y ese fue el vehemente momento en que ambos sintieron una conexión especial. De repente un grito ensordecedor se escuchó por la ventana.

¡Bum!

Toda la cabaña se estremeció y Taehyung quedó en una especie de shock cuando el sonido de una detonación se escuchó fuerte, estaba inmóvil y con sus ojos abiertos de la impresión, momentos después lágrimas comenzaron a brotar de sus ojos mientras se metía debajo de la mesa y se colocaba en posición fetal, sollozando desgarradoramente.

Jungkook de inmediato se agachó junto a él y lo abrazó mientras acariciaba su espada, tomó su cabeza para llevarla hacia su pecho. Taehyung hundió su cabeza en el contrario y apuñó sus manos arrugando su camiseta mientras temblaba sin control alguno.

La puerta se abrió de lado a lado para ser cerrada por sus chirriantes bisagras, aquel chico de cabellos plata llegó con un pequeño faro en sus manos seguido de un rubio con ojos pequeños y labios prominentes que se abría paso por la cabaña —Tete— dijo cuando lo miró contra el cuerpo de aquel chico.

Con sosiego Jimin se acomodó sobre la cama al lado de Yoongi quien miraba fijamente a Jungkook, habían pasado 15 minutos desde el colapso nervioso de Taehyung, este poco a poco comenzaba a tranquilizarse mientras el contrario seguía acariciándolo su cabeza con ternura.

—Gracias— rompió el silencio Yoongi mientras desviaba su vista hacia la ventana —Por lo del otro día, si no me hubieras ayudado yo no estaría aquí— terminó de decir.

—También gracias por esto, Taehyung les tiene pavor a los ruidos fuertes, Yoongi y yo estábamos ocupados por eso no pudimos llegar antes— añadió Jimin apenado mientras un leve rubor aparecía en sus regordetas mejillas.

—¿Qué fue ese sonido?— preguntó Jungkook con gesto de desasosiego.

Ambos bajaron sus miradas agobiadas y tristes —Es el sonido del cañón, significa que uno de nosotros fue cazado, esta vez al parecer fue Irene— respondió Jimin —Era una pequeña, no merecía esto— sollozó mirando a Yoongi, quien tomó su mano entre las suyas y la besó con cariño.

—Sí, lo sé, solo tenía 10 años— le respondió su novio con voz deprimente y triste.

Limpió el rastro de lágrimas de sus mejillas y siguió —Vivo en esa cabaña de al lado con Yoongi, siempre salimos junto a alguien por el peligro... pero Irene estaba a cargo de Jackson— un nudo en su garganta se formó, raspaba y dolía hasta sus adentros —Era muy traviesa, tal vez escapó... mientras... jugaba— su voz era entrecortada y dolida, su corazón no aguanto más y sus llantos se escucharon por toda la cabaña.

Jungkook solo asintió, no debían explicar más, bajó su mirada intranquila a Taehyung que estaba cómodamente sobre su pecho respirando plácido.

Cuando dejó que sus dolorosos y penosos sentimientos pasarán, Jimin miró con sus ojitos hinchados y rojos hacia la mesa donde estaba el viejo libro y el mapa arrugado —Ya te contó su loca idea, aún no sé cómo me convenció de robar el libro de la casa de Nam, no fue fácil y casi nos atrapan— tomó el libro y comenzó a hojearlo —Es loco, pero siendo sincero quiero creer, esta sigue siendo nuestra única esperanza, la única oportunidad de creer que saldremos de aquí.

—Esto no es vida, créeme, llevo 4 años aquí y he visto morir a la mayoría de nosotros, ahora sólo quedamos 8— añadió el chico de cabellos plateados con sus ojos fijos sobre la ventana empañada.

Jungkook miró a su alrededor inseguro, ahora no cabía duda alguna, era por demás extraño, algo atroz estaba pasando en ese lugar y terminaría por descubrirlo.





Gracias por leer.

Alone In The Woods  [KookV/ Yoonmin/ Namjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora