Tomlinson Company •[[Larry Stylinson]]•

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27 de Marzo del 2020

Yeah, breakfast at Tiffany's and bottles of bubbles
Girls with tattoos who like getting in trouble
Lashes and diamonds, ATM machines
Buy myself all of my favorite things 

(7 Rings, Ariana Grande)

Tararea Harry mientas camina por los pasillos de la empresa para ir a su oficina, la cual compartía con su querido jefe.

Una vez que llega a su destino, se quita los auriculares y arregla un poco su ropa para estar presentable, terminando por golpear la puerta y solamente entrar al escuchar el asentimiento de Louis.

— Buenos días, Styles — pronuncia su jefe, robándole una sonrisa nerviosa.

— Igualmente, señor — se queda en su lugar esperando una respuesta, aunque de sienta con rapidez al darse cuenta que no recibiría ninguna.

Tragó en seco con una notable vergüenza e incomodidad. No quería moverse, hablar y hasta le costaba respirar, perseguido con el pensamiento de simplemente molestar al contrario, así que se dedicó a cumplir con su trabajo.

Las horas pasaban y todavía seguía contestando E-mails. Hacer esto sin parar lo estaba abrumando un poco, pero bueno, es lo que eligió.

Movía su pierna derecha de arriba a bajo, siendo consumido por el estrés y aburrimiento del momento. Aunque no pareciera, pasar todo un día frente a una computadora puede acabar con la paciencia de cualquiera.

—Señor — Llama Harry al mismo tiempo que dirige su mirada a Louis, sintiendo como sus dedos dolían de teclear por tanto tiempo.

—Diga — responde secamente mientras firma unos papeles, haciendo que Harry frunciera el ceño.

—Le quería avisar que el 14 de Junio a las - se fija en la computadora - nueve de la mañana, tiene una reunión con el señor Payne para cerrar su contrato.

—Ok — se gasta en decir y sigue con lo suyo, provocando que el menor lo mire con las cejas alzadas.

A Harry le sorprendió la actitud seca de su jefe, pero era obvio que lo iba a tratar así. ES. SOLO. SU. JEFE. ¿Qué se esperaba? ¿Qué le diga gracias? ¿Qué lo deje tutearlo? JÁ, por supuesto que eso no pasaría. Son dos hombres maduros en un ámbito de trabajo, solo eso.

Ya habían pasado otra cantidad de horas y el rizado no veía la hora de irse para tirarse en su cama y dormir, simplemente dormir.

—Harry — llama el oji-azul.

—¿Si señor? — dice todavía centrado en la computadora.

—Mirame cuando te hablo — exije Louis en su típico tono dominante.

—Si si, lo siento — lo mira directamente a los ojos.

—Bueno, te quería decir que tengo una propuesta para hacerte, — el rizado asiente mientras es atacado por una ola de nervios — Ví que estás buscando compañero de cuarto, ¿No?

Asiente lentamente. Se le hacía casi imposible pagar la renta él solo.

— Me gustaría proponerte que ambos seamos compañeros, pero en mi hogar.

Harry parpadea confuso —¿S-se puede saber el porqué? — pregunta con un toque de curiosidad y entusiasmo

—Sí. Simplemente es para hacer las cosas más fáciles. Al tenerte en mi casa, no va a hacer falta venir todos los días hasta aquí, sabrías mejor mis horarios para programar las reuniónes y nos organizaríamos más rápido.