Capítulo 2

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Ariana y yo nos encontrábamos en las gradas de un estadio nuevamente, esta vez del Signal Iduna Park, en la ciudad de Dortmund, que también resulta ser la ciudad donde Ariana y yo vivíamos y estudiábamos. La selección tenía un partido contra Escocia, y podía sentir mi garganta arder mientras gritaba. Alemania iba ganando, pero cuando le añadieron tres minutos extras al partido un jugador escoces hizo una fuerte entrada contra Marco enviándolo directamente al suelo, y no mentiré, palidecí cuando lo vi sujetar su pierna con una mano mientras que con la otra golpeaba el suelo de tanto dolor.

-Ay Dios. -Ariana apretó fuertemente mi mano, y le devolví el apretón, mientras ambas observábamos preocupadas la situación-

-Espero que no sea nada grave. -A Marco lo llevaron a los vestidores, y sé que tuvo que haber sido algo grave cuando ni siquiera pudo afirmar su pie en el suelo. Estaba preocupada, como todos los espectadores-

-Ve con él.

-¿Qué? -Mire a Ariana como si hubiera enloquecido ¿Por qué no iba ella? –

-Ve con Marco, Elizabeth. Yo te alcanzo luego del que partido acabe. No hace falta que disimules tu preocupación, todos lo estamos. Además, le vendría bien tener compañía hasta que el resto del equipo llegue.

-Muy bien.

Me dirigí a los vestidores de la selección alemana e inmediatamente localicé a uno de los asistentes del equipo salir de uno de los cuartos y cerrar la puerta tras él.

-¿Cómo esta Marco? ¿Todo bien? -Era raro que Ariana y yo nos perdiéramos algún partido de la selección y Mario siempre nos llevaba a vestidores y nos presentaba con el staff, lo que era muy útil para situaciones como estas-

-Estamos seguro de que su lesión no es tan grave, pero tenemos que esperar al reporte médico de mañana. Esta solo adentro así que puedes pasar si quieres. Yo debo de regresar al campo, pero el doctor debería de regresar pronto.

Suspiré pesadamente antes de abrir la puerta para entrar al cuarto donde me encontré a Marco sentado en una camilla con sus manos cubriendo su rostro. Cerré la puerta cuidadosamente y me acerqué a él silenciosamente, él estaba tan hundido en sus pensamiento que en ningún momento notó mi presencia. Sin poder resistirme, estiré mi mano para acariciar su cabello, y Marco abrió los ojos alarmado, pude ver claramente la sorpresa en ellos al verme ahí y ¿Cómo no sorprenderse? Si nos odiamos a muerte, y aquí estaba yo tratando de consolarlo mientras acariciaba su cabello.

-¿Estás bien? -Era una pregunta tonta, pero no sabía que más decir. No creo tener algo que aportar en un momento así-

-Todo esto es una mierda ¿sabes?

-¿Duele mucho? Disculpa, es una pregunta estúpida. -Eso al menos logro sacarle una pequeña sonrisa-

-Sí, el medico dijo que iría por algunas pastillas para el dolor. -Nos quedamos en silencio y mi mano comenzó a moverse nuevamente por su cabello-

El medico regreso y le entrego un pequeño contenedor blanco a Marco.

-Tomaras una cada vez que el dolor aumente. Mañana con los resultados trabajaremos más a fondo. Cualquier cosa no dudes en llamarme, no importa la hora, y bueno, te dejo con tu novia. -Iba a decirle que no soy la novia de Reus, pero antes de que pudiera formular palabra, el doctor ya había salido del cuarto-

-Voy por una botella de agua. -Cuando le entrega la botella a Marco, este rápidamente tomó dos pastillas en su boca y tomó un sorbo de agua antes de cerrar los ojos nuevamente-

-¿Puedo preguntar qué haces aquí? Honestamente eres la última persona que esperaba ver aquí.

-Ariana no iba a moverse hasta que el juego acabará y Mario está jugando así que la última opción era yo. Ariana me pidió que vinieras porque tal vez te gustaría tener compañía, pero no te preocupes, no habrá insultos. Estoy aquí como una fanática preocupada del equipo alemán.

Boys only want love if it's torture {EDITANDO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora