Capítulo 27: El corazón debe detenerse a respirar...

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El corazón debe detenerse a respirar, e incluso el amor debe descansar.

«Vuelve. Incluso como una sombra, incluso como un sueño.»
—Eurípides

Advertencias: pensamientos suicidas, disociación, depresión. <<

《Así es, no volveremos a pasear

tan tarde en la noche,

aunque el corazón siga amando

y aunque la luna siga brillando.

Pues así como la espada gasta su vaina,

el alma consume el pecho,

y también el corazón debe detenerse a respirar,

e incluso el amor debe descansar.

Aunque la noche fue hecha para amar,

y los días retornan demasiado pronto,

nunca más pasearemos

a la luz de la luna.

— Lord Byron.

Ya debe ser de noche, pero no pueden ver el cielo.

La nieve es tan densa, tan impenetrable, que es difícil respirar y no pueden ver más allá de un par de metros hacia adelante. Han sido horas de espera. Escuchando atentamente cualquier señal de su regreso. Todos los intentos de hacer retroceder o disipar esta tormenta antinatural han fallado. Y así esperan en el frágil silencio, temblando en la oscuridad. Mirando a su alrededor, Wei Wuxian suspira profundamente.

—Jin Ling, por favor... baja la espada. Ven aquí. Debes tener frío.

Jin Ling sacude la cabeza.

A diferencia de los otros niños, que están acurrucados a su lado, él permanece solo y lejos de todos. No ha dicho una palabra desde que llegaron a la montaña, ni ha soltado la espada de su tío por un solo momento. Jin Ling se sienta con Sandu en sus brazos, abrazándola contra su pecho junto con Suihua, sus lágrimas se congelaron en su rostro.

La última vez que lloró así, no... nunca antes había llorado así. De eso está seguro. Cada vez que ha llorado, su tío siempre ha estado a su lado. ¿Dónde está ahora? (¡A-Ling!) Jin Ling cierra sus ojos, inclinando su cabeza en señal de vergüenza. (¿Qué te pasó? ¿Quién te hizo esto?) Lo que pasó fue que cometió un error. Él les hizo esto. Todo esto es su culpa. Nada puede convencerlo de lo contrario.

De vuelta en la costa, el dragón se rindió sin quejarse, y los Inmortales acordaron tomarlo bajo custodia. Su fácil obediencia hubiera sido sospechosa si no fuera por el hecho de que se veía genuinamente devastado. En lo que respecta a Jin Ling, no importa cuanto se arrepienta de sus acciones, el daño ya está hecho.

Después de un momento, Wei Wuxian cambia su atención de tratar de consolar a su sobrino a vigilar sus alrededores.

Es posible que hayan perdido visibilidad debido a la tormenta, pero esta montaña fue el último lugar donde vieron a Lan Xichen con Jiang Cheng. En un destello de blanco plateado, los vieron salir volando. Luego hubo una luz resplandeciente y una larga cola blanca desapareció entre las nubes. El aire se llenó de hielo, el cielo se llenó de nubes, y después, toda la montaña tembló.

Upon Our Silver Bridge - XiChengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora