¿Cómo era posible que ese hombre estuviera aquí?
Deuteros sentía un enorme coraje al verlo de nuevo justo cuando el fué quien dejó al ruso solo. ¿Con que derecho venía de nuevo?
-Degel yo...- Trataba de acercarse a su ex pareja pero la mirada intimidante de Deuteros no se lo permitía. Kardia por su parte sentía una profunda nostalgia por ver al que fué su gran amor en brazos de alguien más.
El gemelo menor subió a Degel en el asiento del copiloto para que pudiera estar cómodo, estaba por cerrar la puerta del auto cuando Kardia lo encaró.
-¡Dime que haces con Degel... Debí suponerlo siempre tu estuviste detrás de él!-Espetó molesto tomándolo de la camisa.
-Si tanto te molesta ¡Sí! Siempre estuve detrás de él haciendo lo que a tí te correspondía... Además no quieras venir a intimidarme por algo que perdiste- Respondió molesto Deuteros quitándose las manos de Kardia.
-Bien si lo dejé... Tienes razón pero porque ya no tenía esperanza de vida y ahora que estás mejor- Kardia se acercó hasta donde estaba su expareja sentando y comenzó a preguntarle- Solo respóndeme una cosa Degel... ¿Él o yo?-
Cuando sintió la cercanía de Kardia, comenzó a sentirse nervioso... Tiempo atrás claro que amaba a Kardia pero su relación se había hecho costumbre donde el amor ya no existía. Comenzó a recordar las ultimas veces que antes de conocer a Deuteros, como tenía que mendigar una caricia, un beso... Incluso un abrazo, una relación donde ambos solo tenían sexo y nada más.
Atención ya no le daba, solo eran gritos y desplantes donde el silencio reinaba en ese ambiente.Dio un gran suspiro y miró a Kardia a los ojos- ¡Elijo a Deuteros!- Respondió con una mirada firme.
-¿Qué?- Gritó molesto, eso no se lo esperaba... ¿Qué tenía Deuteros a diferencia de él? No lo sabía, siempre trató de simpatizar con Degel y poner de su parte, pero ambos eran de distintos gustos, uno anhelaba ser libre y vivir el día como si fuera el último, mientras que el otro solo buscaba paz y tranquilidad.
Quizá en algunas historias de algunas parejas funcione la idea de ser diferentes, pero aquí no era el caso... Degel quería alguien con quien compartir su gusto por la lectura, alguien que lo escuchara, que siempre estuviera para él, como amigo, novio y amante, pero sobre todo alguien que cuidara de él... Tal como Deuteros lo hizo.
-Será mejor que te vayas Kardia, antes de que comience a perder la cordura y uso otros métodos para que dejes en paz a Degel- Contestó lo más tranquilo que podía pero en el fondo realmente le incomodaba esa situación.
Kardia estuvo por preparar su puño, decidido para golpear a Deuteros pero la voz de Degel lo hizo mirarlo a los ojos.
-Kardia por favor no hagas más difícil esto, de lo nuestro lo único que puedo decir es que te agradezco el tiempo que vivimos tu y yo. Sé que no es el momento apropiado para hablar sobre esto pero...- Degel se quedó callado por algunos momentos- Fuiste tú quien terminó con esto, el primero en dar un paso para las infidelidades fuiste tú y siempre te perdoné porque te amaba Kardia, pero... Ahora quiero dejar todo este pasado, por favor vive tu vida y déjame vivir. Es lo único que te pido, que nuestra relación solo quede como un grato recuerdo de lo que alguna vez fué- Respondió con la voz entre cortada, en el fondo le dolía a Degel todo lo que expresaba, pero también sentía una sensación de tranquilidad por poder liberar aquellos sentimientos que aún guardaba en su interior.
-Degel- Susurró con algunas lágrimas recorriendo su rostro, porque todo eso era verdad... Siempre fué un egocéntrico que solo le importaba él mismo.
-Degel, es hora de irnos- Deuteros un poco más tranquilo cerró la puerta del copiloto, pero nuevamente fué detenido por Kardia.
-Deuteros te dejó a la mejor pareja que puedas tener, es un alma noble y nunca supe comprenderlo ni un poquito... Lo dejo estar a tu lado porqué aún siento algo por Degel y me duele en el fondo de mi corazón verte a lado de él. Siempre bésalo en las mañanas, sedúcelo siempre con amor y cuando esté enojado procura comprenderlo... -Kardia se dio la vuelta y comenzó a caminar. Cuando estuvo alejado unos cuantos pasos, detuvo su andar y se giró para decirle algo más- Le gustan las rosas rojas- Se giró y sin decir nada más siguió caminando perdiéndose entre las personas que pasaban por ahí.
El gemelo menor después de observar como se perdía Kardia entre la multitud, subió al auto, cuando estuvo adentro lo primero que hizo fué acercarse a Degel- ¿Estás bien Degel? Te noto triste y pensativo yo... Mira si e realidad tu sigues queriendo a Kardia, no me opondré, solo quiero tu felicidad Degel- Deuteros lo tomó del mentón para esperar su respuesta.
-Deuteros, no es eso...- Desvió la mirada- Solo es que por fin me siento mejor después de decirle todo lo que guardaba en el fondo de mi corazón, no es bueno tener rencor por lo que pasó... Realmente me siento más aliviado, yo de verdad quiero tener una vida a tu lado- Después de decir esto sonrió.
-Degel- Susurró mientras acariciaba su mejilla con parsimonia- Es hora de ir a casa Degel, nos espera una buena comida para celebrar tu llegada- Deuteros se acomodó en su asiento, se colocó su cinturón de seguridad y encendió el auto para llegar a su departamento donde las cosas del ruso esperaban.
En todo el trayecto, Degel se fué durmiendo en el hombro de Deuteros, el moreno disfrutaba de su compañía porque solo bastaba con ver ese rostro sereno y tierno para darse cuenta que todo el esfuerzo que hizo por él valiera la pena... Agradecía al cielo haberlo conocido.
Cuando llegaron, Deuteros se estacionó en el lugar que le correspondía, después apagó su auto y miró al ruso quien comenzaba a despertar lentamente después de que llegaron.
-Degel, despierta- El moreno pasaba sus dedos en el rostro con sumo cuidado, observando cada detalle de ese hermoso ser que es Degel.
-¿Tan pronto?- Susurró abriendo los ojos lentamente.
-Así es... Vamos, tus cosas están listas arriba... y- Deuteros no terminó de hablar, justamente fué interrumpido por el ruso.
-Ahora si me podrás contar con lujo de detalle como fué que encontraste mis cosas cuando esa casa ya pertenecía a alguien más-
-Ya te dije que esta ahora es tu nueva casa y tendré todo el tiempo para poder platicarte más detalles sobre lo que pasó en tu ausencia-
Degel jaló a Deuteros para acortar más la distancia entre ambos, Deuteros añoraba probar aquellos labios, pero fué Degel quien comenzaba acercarse más.
-Tienes unos hermosos ojos... Son fascinantes- Halagó el moreno al sentir cada vez más cerca el rostro de Degel.
-También tus ojos zafiro son hechizantes Deuteros-
Lentamente tomó el rostro de Degel con ambas manos y comenzó a probar aquellos labios que lo llevaban al cielo solo con hacer un suave roce entre ambos.
-Te amo- Susurró entre labios mientras aquellos besos comenzaba a explorar más allá de sus bocas.
Degel al fin podía sentir la calidez de Deuteros y su amor que guardaba por él.
De una cosa era segura, Degel no mintió con sus palabras porqué a pesar de lo que le dijo a Kardia, de una cosa era segura...
Degel si comenzó a enamorarse de Deuteros desde la primera vez que se conocieron...
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Buenas madrugadas mis queridas lectoras, ahora si viene amor con ellos, ya lo merecían ...
Los quiero... Besos y abrazos 🥰🥰
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Llegaste Tu
FanfictionUn amor inesperado surgirá entre Degel y Deuteros, llegando en el momento menos esperado para los dos. Si este tipo de lecturas no es de tu agrado, simplemente ignora por favor. La historia es mía Aries_9322, los personajes no me pertenecen son de S...