El divorcio
Pov Elena
Ok Elena, tranquilízate. Damon se está acercando peligrosamente con la vista fijada en tus labios, pero por nada del mundo vas a dejar que te bese. Así que coge y apartarlo con delicadeza para que no se tome esos atrevimientos.
La voz de mi conciencia da ordenes precisas a mi cuerpo, pero este se niega a obedecer al estar totalmente obnubilado en eso cristalinos ojos que me miran con deseo. No se lo que me pasa. La atmósfera se esta cargando de electricidad y temo que con una simple chispa salte todo por los aires. Tengo que hacer algo!.
Estas peleas internas que mantengo conmigo misma solo me hacen perder el tiempo y que Damon este aun mas cerca. Pero huele tan bien y se ve tan apetecible sin esa descuidada barba... QUE NO! Estas loca, paralo! paralo!
Con la respiración acelerada y el corazón latiendo a toda prisa, sigo sin hacer ningún movimiento en la silla salvo ir cerrando mis ojos al contacto con su nariz. Para eso mi cuerpo si que esta dispuesto a responder el muy condenado y encima disfruta cuando siento como caricia mi mejilla con sus dedos. Vacila sin atreverse a tocar mis labios y por mi parte ya lo he mandado todo a la mierda. Estoy cayendo estrepitosamente ante sus encantos y al parecer nada ni nadie gobiernan mi razón.
- Elena...- murmura con dulzura.
Dejando escapar un suspiro, noto el roce de la comisura de sus labios y parece que al fin va atacar mi boca, pero antes de que nos uniéramos en ese anhelado beso el ruido de la puerta de la entrada cerrándose hizo que reaccionara y echara mi cara hacia un lado. Dios mio, que estado a punto de hacer?.
Damon da dos pasos atrás y se lleva el puño a la boca para disimular el corte. Tampoco quería avergonzarlo de esa manera, pero nuestros padres ya habían llegado y no era plan de que nos pillaran así. Ademas, me han hecho un gran favor apareciendo. Había claudicado a las primeras de cambio, poniéndoselo todo en bandeja para que siga haciendo conmigo lo que quiera.
Escuchamos como se aproximaban a la cocina y la escandalosa risa de mi madre sobresalía entre las vozarrones de Ric y Guiseppe. Damon y yo nos recompusimos a nuestra manera, él pasándose la mano por el pelo y yo cogiéndome una coleta por el sofoque. Dios santo, que calor me ha entrado...
- New York es espectacular. Ahora entiendo a mi hija lo encariñada que esta con esta cuidad...- les decía mi madre entrando a la cocina.- Up! Perdón.- se sorprende al vernos.
- Estáis aquí!.- nos saluda Ric .- Que tal vuestra primera salida como padres?.-
Damon y yo aun seguíamos muy alterados por lo que acababa de pasar y cohibidos reducimos la respuesta a un simple y escueto bien.
- Y los niños?.- nos preguntó Guiseppe.
- Arriba, durmiendo.- contesto.
Mi madre arqueó su ceja mirándonos a ambos y torció los morros cuando se fijó en mi. Como si hubiese cometido un crimen, cruce mis manos en mi regazo e intente que no se me notara nada. Seguro que ya se ha dado cuenta de que ocurre algo.
- Iré a verlos antes de acostarme.- notifica Ric dándome un beso en la mejilla y dándole la mano a Damon.- Hasta otra muchacho.-
- Si..., yo también voy contigo.- se apunta mi madre lanzándome esa mirada de luego tenemos que hablar muy seriamente.
Cuando los dos salen de la cocina ya solo queda Guiseppe y solo ruego para que no se vaya con ellos. Estaría otra vez a solas con este animal que me quiere devorar y lo peor es que mis instintos mas primarios también piden devorarlo a él.
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Tres Son Multitud
FanfictionElena huye desesperada de una situación traumatica en su casa. Encaminada hacia su nueva vida en New York, el trabajo que encuentra allí no es ni mucho menos lo que ella espera. Es algo mucho mejor... [ Todos humanos]. Aviso: puede contener escenas...