avrilEstuve toda la tarde mirando a la ventana, viendo si Tomás venía a bañarse o si necesita alguna cosa, finalmente nunca vino. Cuando iba a acostarme lo veo frenarse en frente a las rejas de mi casa, lo reconocí por más de estar todo encapuchado, esto era raro. Voy corriendo a abrirle y entra a mi casa de una, nos saludamos de manos recién una vez dentro.
— Sé que no te gustan las preguntas — admito — Pero, ¿solamente andás escondido por tu mamá? — él mira al suelo — Mirá, no me contés si no tené' ganas. Pero en mí podés confiar, eh — advierto dándole confianza.
— Me mandé una — admite y asiento.
— ¿Cuál te mandaste? — interrogo, él evita mirada, ¿tan grave fue? — Ahora te alcanzo una toalla así va' a bañarte — aviso antes de ir a mi cuarto.
Tomo un toallón de mi armario y se lo llevo.
— Gracias — sonrío de lado.
— Cuando terminé' dame esta ropa, la lavo y te la llevo mañana — digo tomando levemente su remera.
— ¿Posta? — pregunta asombrado y asiento — Bueno, gracias — besa mi cachete.
— Bueno sí, ya entendí que estás agradecido, no hace falta decirlo mil vece', Tomás — hablo sentándome en el sillón bajo su atenta mirada.
Va a bañarse mientras miro boludeces en Twitter, cuando termina sale con la toalla en su cintura y gotitas descendiendo de su pelo hacia su abdomen bajo.
— ¿Me lo lavas? — asiento tomando sus vestimentas.
Cuando vuelvo de dejar la ropa lavándose me encuentro a Tomás vestido y mirando una foto mía mientras mi celular suena.
— Hola — atiendo el llamado y él suelta la foto asustado haciéndome reír.
— Hija, me fuí a Bariloche con Martín, no vuelvo hasta el jueves — comenta como si nada mi mamá — O tal vez hasta el domingo, te aviso. Pero hasta el jueves a la tarde, seguro — sonrío ante su noticia.
— 'Tá bien, nos vemo' cuando vuelvas, chau — finalizo la llamada y tiro el celular en el sillón — Mi vieja se fue unos días con el novio, mientra' dormí acá — lo invito causando una cara de asombro en él.
— ¿En serio me dejás 'tar en tu casa? — asiento con una cara obvia.
No entendía tanto asombro, no somos los mejores amigos, ni tenemos la mejor relación. Pero obvio no iba a dejarlo tirado en esta.
— También te consigo buzo', remera' o lo que necesite' — él ríe negando.
— So' de oro, wacha — asegura antes de abrazarme.
Extrañada tomo sus caderas como 'abrazo' nunca fuí cariñosa, por lo general me abrazan por lo hombros y yo lo mismo, no hay mucha más muestra de afecto, solamente me sale con Chulu a veces.
— Perdón — se aleja terminando el abrazo — Y dejame decírtelo aunque sea por última ve', muchas gracia' — sonrío sin mostrar los dientes.
— Última, eh — advierto señalándolo y asiente riendo.