UN AMOR, MUNDOS DIFERENTES/KOOKTAE

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Tae Hyung

Pasaron un par de días y estábamos demasiado preocupados ya que Félix había mandado las fotos a las autoridades. Estábamos con Atenea en la habitación cuándo de pronto la escuchamos.

AT: K-Kookie - sonrió -

JK: ¿Kookie? - la miró sorprendido -

AT: Kookie, Kookie - comenzó a reír - 

TH: Fueron sus primeras palabras amor, se escucha tan linda - tomé a Atenea en brazos y di un beso en su nariz -

AT: papá Kookie

TH: Parece que es todo lo que sabe decir por el momento - reí leve -

JK: Ay amor, suena tan linda nuestra bebé - se acercó a ella y dió un beso en su mejilla - Te amo mucho mi niña

AT: papá Kookie, Kookie, Kookie

Ambos reímos y la dejamos en la cama para que pudiera seguir jugando.

JK: Hasta ahora he podido verla caminar y escuchar decir sus primeras palabras

TH: Pronto verás más cosas de ella

Pasaron 2 meses, ahora Atenea se veía como una pequeña niña de 3 años, era tan hermosa con esos ojos café claros y ese lacio cabello negro, sus pequeñas manos tan lindas, no quería separarme de Jungkook e irme con ella al mar, quería que él la viera crecer.

Escuché la puerta ser tocada, abrí sin fijarme antes quién era y miré a varios científicos y biólogos marinos, tragué saliva asustado y me miraron fijamente.

CTF1: ¿Aquí vive el señor Kim Tae Hyung? 

TH: N-no , ¿Qué pasa?

CTF1: Oh, entonces estamos equivocados, lo sentimos 

TH: E-ésta bien - cerré la puerta y llamé a Jungkook ya que el estaba en la empresa -

[EN LA LLAMADA]

TH: Amor, están aquí

JK: ¿Están quiénes?

TH: Los científicos con muchísimas cosas, tengo miedo

JK: I-iré para allá, tranquilo amor, cuida a Atenea, no me tardo

[FIN DE LA LLAMADA]

Subí a la habitación con Atenea, la tomé en brazos y ella comenzó a llorar ya que sabía que estábamos en peligro, la arrullé y escuché de nuevo la puerta ser tocada y algunos gritos.

OCE: ¡Abra la puerta! 

CTF4: ¡Sabemos que es usted!

Miré por la ventana aún arrullando a Atenea y miré el auto de Jungkook, él había llegado, miré a Jungkook hablar con ellos y me alejé de la ventana al ver que uno de ellos volteó, seguí arrullando a Atenea ya que no dejaba de llorar. Escuché como la puerta principal se abría, miré a Jungkook entrar a la habitación y acercarse a nosotros para abrazarnos. Dió un beso en mis labios y me miró.

JK: Tienes que irte con Atenea al mar - dijo soltando algunas lágrimas -

TH: Pero no quiero dejarte solo - comencé a llorar -

JK: Lo sé amor, y tampoco quiero que se vayan de mi lado, pero tienen que hacerlo ¿Está bien? Hagámoslo por los 3, ustedes y yo estaremos bien, Yoongi vendrá por nosotros por la puerta trasera.

TH: Amor, no, no quiero dejarte

JK: Tae escúchame, si no te vas, ellos los tendrán a ustedes como experimentos, los matarán a ambos, por favor, vuelve al mar con ella, vuelve a como eras antes

TH: Esto es muy difícil Jungkook - comencé a llorar y miré a Atenea - 

AT: Papá Kookie

JK: Ven mi pequeña - tomó a Atenea en brazos y escuché su celular, lo contestó y me miró - vamos

TH: Está bien

Bajamos en silencio a la sala principal para después salir por la puerta trasera, subimos al auto en la parte trasera y Yoongi comenzó a conducir hacia la playa.

YG: Todo estará bien chicos, ustedes podrán con esto

Tomé la mano de Jungkook durante el camino y miramos varias camionetas detrás de nosotros, apreté leve su mano y sentí como la velocidad del auto aumentaba, estaba nervioso y asustado. Al ver que llegamos a la playa y perder a las camionetas bajamos del auto.

Tomé a Atenea abrazándola y me acerqué a Jungkook para así besarlo, solté algunas lágrimas y me separé leve.

JK: Los estaré esperando en donde siempre

TH: Te amamos - di un último beso en sus labios al escuchar a Yoongi decir que las camionetas se acercaban -

AT: papá Kookie - hizo un pequeño movimiento con su mano en modo de despedida -

JK: Adiós amor, te veré pronto - dió un beso en su frente - 

Miré como una pequeña burbuja de agua salía del mar y al ver que era para Jungkook reí aún con algunas lágrimas.

JK: Que hermosa manera de despedirte, lo extrañaré

TH: Te amamos Kookie - miré las camionetas más cerca y me acerqué a la orilla del mar con Atenea -

Al estar en la orilla respiré profundo, entré con ella en lo hondo del agua sin dejar de abrazarla y me hundí junto a ella, al transformarnos la solté e hicimos mostrar nuestra aleta en la superficie despidiéndonos de Jung Kook y Yoongi.

Sonreí al verla nadar con rapidez y la seguí, quedé delante de ella para que me siguiera hasta el reino y en el camino jugábamos con los delfines.

Al llegar al reino los guardias me vieron y sonrieron, les sonreí y entré con Atenea, al estar dentro le mostré a Atenea cada cosa que había en este, le mostré algunas cosas que siempre traía de la superficie, ella sonrió al ver las cosas, también tenía una foto de mí y Jungkook en un cuadro protegido del agua y fuí con ella a la cuál era mi lugar en donde dormía, era un gran cuarto en el reino, en este habían camas hechas con corales reales y algas de colores, ella dormiría en el gran caracol junto a mí.

AT: papá Tae

Me sorprendí al escucharla, me volteé para mirarla y sonreí.

TH: ¿Así que también hablarás debajo del agua? Me parece perfecto

Tenía que comenzar a entrenarla para que pudiese defenderse, las sirenas hembras tenían que irse con los machos a que las entrenasen, siempre las alejaban de sus madres durante unos meses, pero en este caso yo soy su padre y podría entrenarla como lo hicieron conmigo.

La dejaría unos días para que pudiera acostumbrarse a estar debajo del agua y hablarle de que ya no podría ver más a Jungkook, sé que el había dicho que nos esperaría en el mismo lugar de siempre, la cueva, pero no quería, sabía que en cuanto lo viéramos nos iríamos de nuevo con él, no quería arriesgarnos a todos. Me quedaría con Atenea unos 6 meses en lo que la entreno y así hacerla más fuerte de lo que ya era.

Después de unos 2 días salí con Atenea del reino, la miré querer ir con los peces para poder cazarlos, negué y la tomé de la mano, le entregué una lanza y fuí con ella para mostrarle el como se golpeaba y atacaba con esta. Al verla progresar sonreí orgulloso y ya que la equilibró fuimos con los peces. La miré atravesar ambos peces con la lanza, sonreí y me acerqué a ella felicitándola.