Among Us

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Me puse mi casco, pedí a Rojo que ajustara mi tanque de oxígeno; ha sido una decisión dura aceptar este viaje, pero mi familia necesita el dinero, creo que al final me siento bien por ellos, espero todo salga de acuerdo al plan y pueda regresar a ver a mi pequeña Nay, no quiero que se quede sin su figura paterna.

La nave llegó a la base internacional espacial hace ya unas horas, los científicos les dan los últimos ajustes a la nave, todo es automatizado, nosotros solo nos dedicaremos a habitar la nave hasta llegar, claro si es que llegamos ya que eso tampoco está garantizado.

—Hola, Blanco. —Se acercó a mí y me saludó una tripulante color Rosa; nos han dado trajes espaciales de colores para reconocernos más fácilmente ya que somos auténticos desconocidos—.

—Hola, Rosa. —Respondí, hasta el momento solo he podido tener contacto con Rojo, muy leve por cierto, no me caerá nada mal por el momento hacer nuevas amistades—.

—Todos están muy callados. —Exclamó Rosa.

—Es el estrés, nuestro entrenamiento no fue el mejor, no sabemos si vayamos a volver. —Respondí mientras la veía por el orificio de su casco, no tiene el cristal cubriéndola, no es necesario debido a que la nave nos propicia oxígeno, supongo que lo usa para protegerse del frío, bueno, al menos esa es la razón de por qué yo lo uso—.

—Se ve que eres muy analista, eso me gusta, creo que nos llevaremos bien, Rojo. —Dijo con una leve sonrisa—.

—Solo digo lo que veo, y... ¿cuál es tu nombre?

—SoyinRey

—¿SoyinRey?, que nombre tan más inusual...

—Bueno... ese no es mi nombre, pero me gustaría que me dijeran así, y ¿cuál es el tuyo?

—Bueno... supongo que si tu no quieres decirme tu nombre real yo debería decirte que me llamo Comodo.

Rosa comenzó a reír, su risa era contagiosa, a una persona muy seria como yo es difícil hacer reír y ella lo logró, aunque fuera poco.

—Okay, es justo, te diré así, y dime... —Rosa no completo su frase cuando la pantalla de la habitación solicitaba a todos los tripulantes en la cafetería—
Mira eso, creo debemos ir.

Salimos de las habitaciones, subimos las escaleras y llegamos a la nave en si, la parte baja de la nave solo tiene habitaciones y bañeras, lo demás se encuentra en la parte alta de la misma.

Llegamos a la cafetería, sentados en silencio había otros 10 tripulantes, a lo que he podido ver, Rojo es hombre al igual que el Azul, Negro, Verde claro y Celeste; Mujeres serían la Rosa, Verde fuerte, Morada, Amarilla, Naranja y Café.

Me senté a escuchar al líder de la tripulación hablar, era el Azul.

—Compañeros, he estado con los científicos de la base y me han informado que todo esta listo, la nave se encuentra en óptimas condiciones para partir a nuestro destino, tenemos televisión, un pequeño Gym y diversas formas de pasar el rato en esta nave, yo como su líder les prometo llevarlos sanos y...

—¿A ti quien te designó como líder? —Con desprecio y arrogancia preguntó Rojo—.

Azul comenzó a reírse.

—A ver, Rojo, ¿Qué eras tú antes de subir a la nave? —Con prepotencia preguntó Azul—.

—Era baterista en... —Azul no dejó que terminara la frase porque volvió a reír en su cara—

—Y... ¿Tú crees que un baterista liderará de mejor forma la nave que yo, que soy un físico egresado de Cambridge? —Azul comenzó a caminar entre las mesas de la cafetería con ese dote de superioridad que lo caracteriza—. ¿A caso creen que será mejor que yo un cocinero, un tonto comerciante, un mediocre psicólogo, un tronco futbolista, un desempleado profesor, un chango basquetbolista...? —De golpe se levantó Negro que estaba cerca de él—

          

—Cuida tus palabras imbécil. —Gritó Negro mientras con su dedo le apuntaba a la cara, Negro le sacaba casi medio metro de altura a Azul, realmente Negro era muy alto—

—Chicos, por favor. —Naranja también se puso de pie, se interpuso en medio de ambos y los separo con los brazos— Vamos estar aquí mucho tiempo, nos debemos empezar a llevar bien.

—Una palabra más, Azul, y estás muerto. —Dictaminó Negro, mientras se sentaba de nuevo y se colocaba sus audífonos—

—Por favor, no le contestes. —Dijo Naranja a Azul que estaba a punto de responderle a Negro— Mejor, continúa dando las indicaciones.

Azul un poco molesto asintió, dio media vuelta para regresar al frente de la cafetería y seguir dando su relato.

—Como les decía... partiremos en unas horas, la velocidad no debe afectarnos, recibimos un arduo entrenamiento...

—¿Arduo entrenamiento? —Dijo café— No recibimos nada de entrenamiento prácticamente, fueron solo meses, los astronautas practican por años.

—El entrenamiento que recibimos, café, es diferente, maquinas nuevas, cosas que hicieron que lo que viven ellos en años lo aprendiéramos en meses—.

—Solo digo lo que veo, y lo que veo es que somos unos simples monos de prueba, no quieren sacrificar a sus astronautas reales, para ellos una vida vale un millón de dólares, acepto que necesito el dinero para mi familia, pero, no me vengas aquí a decir que estamos entrenados.

Café era una chica muy realista y objetiva, comparto su idea, aunque muy en el fondo deseo volver a casa y sé que ella también lo desea.

—Con todo respeto, Café, yo creo que si nos adaptamos al viaje y acatamos todas las indicaciones vamos a poder llegar a nuestro destino y de ahí podremos volver —Dijo Verde claro; Poseía una voz muy tranquila, se veía que es un chico muy optimista, espero ese optimismo le dure siempre, la soledad y rutina lo pueden volver loco y no solo a el, a todos—.

—No te hagas falsas ilusiones niño, te vas a lastimar. —Café se levantó y caminó rumbo a las habitaciones— Me avisan cuando lleguemos, claro si es que lo hacemos.

—Café, regresa, aún no termino de dar las indicaciones. —Gritó Azul cuando Café estaba a punto de bajar el primer escalón—.

—¿Qué?, ¿vas a decir en donde están los baños, asafata? —Preguntó con arrogancia mientras lo veía a la cara a la distancia, después bajó las escaleras—.

—Café parece ser una chica muy temperamental. —Me dijo Rosa al oído—.

—Debe tener sus motivos... —Hablé en voz baja—

En medio del silencio se levantó la tripulante de color amarillo.

—Bueno amigos, yo opino que para llevarnos mejor debemos presentarnos, comenzaré yo, Mi nombre es Nicole —Amarilla parece ser una chica muy entusiasta, su voz denota carisma—.

—Yo soy Brisa. —Dictaminó aún sentada la tripulante morada que estaba sentada al lado de Nicole—.

—Mi nombre es Edubijes, suelo ser muy callada pero intentaré hacer amistad con ustedes. —Edubijes es color verde oscuro—.

—A mí díganme Puchassini. —Todos voltearon a ver al tripulante celeste, vaya nombre ha dado; Puchassini estaba en la segunda mesa de la segunda fila, junto a él estaba Edubijes—.

Celeste parece ser una chico muy divertido, sé que hará nuestra estadía más amena.

—¿Tú como te llamas? —Preguntó Nicole a Negro después de un silencio provocado por celeste—.

—J-Cole. —Respondió. Azul comenzó a reír—

—Tú no te llamas así. —Riendo exclamó Azul—

—Ese tipo tampoco se llama así. —Refiriéndose a celeste— Si ese tipo quiere llamarse Puchassini, yo puedo llamarme J-Cole.

—Yo apruebo eso. —Rosa se puso de pie y levantó su mano; Rosa parece ser muy hiperactiva—.

Rosa y yo estábamos sentados en la última mesa de la segunda fila.

—Bien, y ¿Cómo quieres que te digamos? —Preguntó Nicole—.

—SoyinRey. —Dijo mientras que hacía el signo de amor y paz con ambas manos colocándolas cerca de su rostro e inclinando el mismo ligeramente a la derecha—.

—Genial, ¿Y a ti? —Nicole se refería a mí—

—Comodo. —No puedo creer que Rosa me haya llevado a su juego, supongo debo ver las cosas no tan serias de vez en cuando, al menos haré que estar aquí sea divertido aunque sea un poco—.

Rosa rio al escuchar mi "nombre".

—¿Y a ti?, amiguito verde claro, ¿Como quieres que te digamos? —Preguntó de nuevo la amarilla—.

—Emm... Cris, Cris esta bien. —Rio poco al finalizar su oración—.

—¡Bien!, ¿y a ti Rojo? —Preguntó de nuevo Nicole—

—Me llamo Isaac. —Con leve seriedad respondió—

—Y... ¿Cuál es el tuyo? —Azul le preguntó a Naranja—

—Soy Natalia y ¿tú?

Azul sonrió cuando le preguntó Naranja su nombre, reposó su pie derecho en la banca de la mesa más cercana a él, que es la de Cris.

—Grábense bien mi nombre. —En ese momento azul afirmó su pretensión de hacernos menos que el— Soy Rincón. —Voltea a ver lentamente a cada uno de los tripulantes— Edgar Rincón. Bien, creo que ya somos todos, la última indicación es que salimos en punto de las 7:00 pm, recuerden que todos programamos nuestros relojes a la misma hora para estar siempre en el mismo horario ya que no todos venimos de donde mismo. Bien, vayan a descansar, cuando falte una hora para partir la nave nos avisará, puede que al despegar se sienta de golpe pero poco a poco nos iremos acostumbrando. Ya pueden irse.

Después de que Azul dio las últimas indicaciones me levanté para ir a las habitaciones, en cada habitación hay 3 camas, en la mía esta Rojo y Negro.

Llegue a mi habitación antes que los otros y me recosté en mi cama, tomé el control de la televisión y reproducí una de las películas que tenemos descargadas, poco después ambos llegaron, cada uno se recostó en su respectiva cama, rojo se unió a ver la película, mientras que Negro solo escucha música.

Después de un rato se escuchó el aviso, la nave va despegar, ahora comienza realmente la aventura.

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