Un Último Adiós

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–España tampoco vino a comer hoy– murmuró Colombia.

–Rusia me dijo que usualmente se mantiene al preso aislado cuando se le declara la sentencia– dijo México.

Se hizo el quinto silencio del día.

–Esto es ridículo– gruñó Chile –¡Debemos hacer algo! Es nuestro líder, no podemos permitir que esto suceda– se paró –Somos criminales. Somos escurridizos y mentirosos. Siempre hemos sabido salirnos con la nuestra ¿Por qué parar ahora? La prisión no tiene por qué detenernos–.

-Te recuerdo que ustedes dos tienen guardias personales, no será tan fácil escabullirnos– respondió el colombiano.

–Al contrario– habló México –Con Rusia de nuestro lado será más fácil llegar a España–.

–Pero ¿Y Alemania?–.

–El chico tiene corazón de pollo, puedo convencerlo– dijo Chile –O al menos intentarlo– murmuró –Hay que hacerlo, será ejecutado mañana–.

–No, no lo será– sonrió México –No si logramos evitarlo. Idearé un plan y...

–¿Tú?– lo miró Colombia –Mex, no es que no confiemos en ti, de hecho eres el que mejor planes hace, pero debes cuidarte a ti mismo. Estados Unidos no te ha quitado el ojo de encima, y ya no es de la buena manera–.

El latino le lanzó una mirada a su ex compañero de sexo. Pudo sentir como su sangre se helaba al darse cuenta de que efectivamente tenía sus ojos en él y sólo en él. Veía la ira y frustración en su mirar. Ahora en cada movimiento que hiciera debía tener extremo cuidado.

–De acuerdo, en ese caso, cada quien planeará como salir de su celda. En mi casa será fácil. Ustedes dos deben pensar más. Colombia y Chile, será su deber pensar en algo para salvar a España–.

–Lo que ordenes, Mex– dijeron los contrarios al unísono.

–De acuerdo, manos a la obra–.





–Чего ты хочешь? (¿Qué quieres qué?)– preguntó Rusia.

–Despedirme ¿Puedo?– suplicó.

El eslavo se sonrojó –Я ненавижу то, что ты делаешь мне такое милое лицо (Odio que me hagas esa carita tierna)–.

–¿Entonces?– le sonrió coqueto.

–Хорошо, я отвезу тебя в Испанию (Está bien, te llevaré con España)–.

–¿Chile y Colombia pueden venir también?–.

–Das zu fragen ist nicht nötig (Preguntar eso no es necesario)– apareció Alemania a sus espaldas.

México dio un brinco –¿¡Cómo es que siempre apareces de la nada!?–.

–Eso no es importante– dijo Colombia, quien estaba del lado del europeo.

–Sí, ya vámonos– lo secundó Chile.

Los tres latinos empezaron a avanzar.

–Как они вас убедили? (¿Cómo te convencieron?)–.

–Sie überzeugen sehr (Son muy convincentes)– se encogió de hombros.

Rusi le lanzó una mirada coqueta.

Doppelganger ◇Rusmex◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora