The Demonic King Chases His Wife [Parte 3] [Trad. al español]

Capítulo 447: Suavemente fragante y romántico (4)

Capítulo 447: Suavemente fragante y romántico (4)

Principalmente por lo que se denominaba "desconocido al principio, pero muy pronto acostumbrado".

Ahora, quitarle la ropa a Nangong Liuyun era tan familiar para Su Luo que podía hacerlo con los ojos vendados. ¿Por qué todavía tenía el nerviosismo de la primera vez cuando incluso le temblaban los dedos?

Por así decirlo, ¿cuán formidable era un hábito?

Nangong Liuyun se sentó hábilmente en el taburete, permitiendo que los ágiles movimientos de Su Luo lo desnudaran.

Al ver los movimientos tan eficientes de Su Luo, Nangong Liuyun en realidad sonrió y lanzó una mirada, burlándose de ella: "¡Oh! Esta vez, ¿qué está pasando? ¿Acaso te estás sonrojando?"

Solo una mirada a esa sonrisa exasperante en su rostro, y Su Luo recordó inmediatamente cuando entró en la Mansión Real del Príncipe Jin. Este bastardo la atrapó a propósito y la obligó a atenderlo como un sirviente. Esa vez, todavía fingió tranquilamente que no la reconocía, verdaderamente descarado.

Ese día, la hicieron actuar como un sirviente, ahora era una sirvienta... ¿Por qué su posición frente a él nunca parecía subir?

"¿Quién se está sonrojando, demonio cabezón? ¿Qué trozo de carne de tu cuerpo no he visto?" Su Luo levantó una ceja con mucho orgullo.

Nangong Liuyun continuó rápidamente agregando una oración con la expresión de la rectitud adecuada: "Eres tú misma quien admitió que has visto todo el cuerpo desnudo de este rey. ¡Debes asumir la responsabilidad! "

Todo el rostro de Su Luo estaba negro, mientras lo miraba con frialdad: "Eres tú quien insistió en tomar un baño".

"Pero tú eres quién está quitando toda la ropa, ¿no quiere asumir la responsabilidad?" La expresión de Nangong Liuyun era mortalmente seria, cada oración la presionó.

Su Luo se sostuvo la frente.

Al mismo tiempo, su corazón no pudo evitar pensar que este bastardo simplemente haciendo un gran escándalo por querer bañarse, ¿no debería ser porque quisiera que ella le viera desnudo, para luego poder obligarla a tomar responsabilidad?

Si fueran otras personas, Su Luo naturalmente no lo creería, pero si fuera Nangong Liuyun... el lóbulo del cerebro de este bastardo tenía ritmos diferentes a los de la gente común, solo había cosas en las que no podía pensar, nunca cosas que no haría.

Nangong Liuyun vio que Su Luo no decía una palabra, y una vez más, soltó dos bufidos: "Este rey permaneció casto por tu culpa, habiendo sido visto ahora completamente desnudo por ti, en cualquier caso, en esta vida, eres la destinada. Lo resuelves y lo haces en consecuencia ".

Este pícaro, realmente iba tan lejos como para echarle la culpa a ella.

Su Luo lo miró de reojo: el majestuoso y magnánime Su Alteza, el Príncipe Jin, una persona en lo alto con diez mil personas debajo de él, ¿por qué diablos insistiría en que ella asumiera la responsabilidad? No era como si no hubiera otras mujeres.

"Lo sé, tratemos de estar juntos durante tres meses, si no funciona, rompemos y tomamos caminos separados". Su Luo dijo en un tono sonriente y cantarín.

Cuando Nangong Liuyun escuchó la última mitad de la oración, su expresión se oscureció, aunque muy rápidamente, volvió a la normalidad. Sin prisa la miró con expresión serena, pero sus ojos tenían una profunda provocación: "Te atreves".

Su Luo no tenía ganas de seguir discutiendo con él e inmediatamente cambió de tema: "¿Qué pasa con tus artes marciales? ¿Cuándo se restaurarán? "

"En realidad estás preocupada por este rey". Nangong Liuyun le dirigió una leve mirada.

"Naturalmente, eso se debe a que estoy preocupada por mí misma". Su Luo dijo con disgusto. "Ahora que hemos aterrizado en esta isla deshabitada, no sé cuándo podremos regresar. Solo podemos esperar hasta que tus heridas sanen, luego podemos considerar la cuestión de regresar ".

La expresión de Nangong Liuyun parecía tener un toque de disgusto: "¿Simplemente no estás dispuesta a seguir viviendo en esta isla deshabitada con este rey?"

Su Luo sabía que él lo había entendido mal y simplemente sonrió mientras se lo explicaba: "¿Alguien te ha dicho alguna vez que eres de mente estrecha?"

"¿Quien se atrevería?" Nangong Liuyun dijo, lleno de una actitud dominante.

Era simplemente un tirano, los que lo seguían vivían, los que se le oponían perecían.

Su Luo negó impotente con la cabeza y se lo explicó: "No es que no quiera vivir aquí, es solo que antes, el duelo de vida o muerte con Su Qing ya ha sido acordado. Este asunto está a menos de un mes, dime, ¿qué se debería hacer?"

Si estuvieran varados en esta isla deshabitada, cuando llegara el momento, ella ni siquiera tendría la oportunidad de entrar al escenario. ¿No sería entonces una derrota sin pelea?

Este no era el estilo al que estaba acostumbrada Su Luo.

La expresión de Nangong Liuyun se relajó un poco en una fracción de segundo. Murmurando para sí mismo, medio prometió y luego le dio a Su Luo una fecha más precisa: "Siete días".