(12) Estar contigo

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Habían pasado algún tiempo en la misma posición, y ya Jimin se había retirado del lugar.

.

-¿Ya estás mejor?- el azabache preguntó con suavidad.

El menor asintió sobre su hombro y lentamente alzó su rostro, quedando frente a él.

-Gracias kookie- susurró y se acercó para plantar un pequeño beso en la boca del mayor.

Jungkook sonrió para después recostar el pequeño cuerpo sobre la cómoda cama.

-¿Te he dicho que tienes unos ojos muy hermosos?- susurró mirándolo fijamente mientras se recostaba sobre él sin apoyarse totalmente.

El rubio se sonrojó tapando sus ojitos -Me apenas Kookie- habló tiernamente.

¿Por qué todo se sentía perfecto si era con él?

"Creo que de alguna forma me estás empezando a gustar de verdad"
Pensó.

Jungkook se acercó retirando con suavidad las manos del rubio.

-Eres realmente lindo cachorrito- empezó a repartir pequeños besitos por toda su cara haciendo que el menor empezara a reir debido a las cosquillas que provocaba.

"𝑷𝒂𝒓𝒂 𝒒𝒖é 𝒃𝒖𝒔𝒄𝒐 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒄𝒊𝒆𝒍𝒐 𝒍𝒂 𝒍𝒖𝒛 𝒅𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝒆𝒔𝒕𝒓𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔 𝒔𝒊 𝒑𝒖𝒆𝒅𝒐 𝒆𝒏𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂𝒓𝒍𝒂 𝒆𝒏 𝒕𝒖𝒔 𝒐𝒋𝒐𝒔"

-¡Y-ya Hyung!- rió.

-Okey, okey, dejaré de darte besitos si me dices la contraseña- acomodó un poco el cabello rubio.

-¿Contraseña?- lo miró confundido y el contrario asintió risueño.

-Mhm- lo pensó un poco -¿Kookie malo?- el azabache negó riendo.
-¿cachorrito quiere a kookie?- Jungkook le dió un pequeño beso en la frente y negó -Mhm- mordió su labio intentando pensar.

-Tarde de pelis- Jungkook habló por el menor y sonrió al ver la enorme sonrisa de su cachorrito.

-¡Si, si, si!- el rubio se levantó dando pequeños saltitos y salió de la habitación, Jungkook quedó en la cama confundido.

-Mira Kookie- el rubio entró nuevamente a la habitación con una gran caja que parecía pesada así que el mayor se levantó a recibirla.

-¿Que es todo esto?- preguntó llevando a la cama la gran caja.

-Es la colección de todas mis películas favoritas- sonrió.

-¿Quieres escoger de las que ya te has visto?- lo miró.

Tae asintió como un cachorrito regañado.

Jungkook lo miró con una sonrisa -Ah, está bien, entonces así será- empezó a revisar de las películas de la caja.

-Kookie- el rubio llamó con suavidad.

Jungkook quien estaba entretenido no se había dado cuenta de lo que sucedía.

-¿Mhm?- lo miró.

Taehyung estaba sentado en el suelo, tenía ambas manos sobre su abdomen, un gran puchero y ojitos de perrito mojado.

-¿Estas a punto de hacer un gran berrinche por hambre?- adivinó.

Taehyung asintió para empezar a lagrimear.

-Bebito, espera, ya mandaré a traer comida, ¿está bien?- se acercó a él para cargarlo hasta la cama.

-¿Soy un bebito?- limpió las pocas lágrimas que alcanzaron a salir.

Una apuesta no tan clichéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora