31 × Worried.

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Marinette:

Me llevó aproximadamente media hora controlar la euforia de mis amigas. Alya incluso estuvo a punto de trasmitir la noticia de mi embarazo en su blog, mientras que Kriss tuvo que ayudarme para hacerla entrar en razón.

Fue entonces que me di cuenta de que vivir todos esos años junto a Nino en verdad la habían afectado.

Luego de un rato, las tres comíamos pizza en la habitación. Alya de inmediato comenzó a planear lo que sería mi baby shower, buscando ideas en Pinterest y haciendo sus respectivas anotaciones al igual que una pequeña lista de invitados.

Mientras tanto, Kriss y yo nos poníamos al día con las novedades.

—¿Te das cuenta, Mari? Al fin tendrás tu propia familia —Susurró mi amiga, posando una de sus manos sobre mi apenas abultado vientre. Mis mejillas se encendieron de inmediato y una boba sonrisa curvó mis labios. A esas alturas, aún me resultaba increíble tanta felicidad.

—Si, todo esto parece un sueño ¿Cierto?

Kriss asintió y Alya suspiró, recostándose de espaldas sobre el colchón usando mis piernas como almohada.

—¿Y ya tienen algún nombre en mente? —Preguntó mi amiga, mirándome curiosa desde su posición —Ya sabes, en caso de que sea niño o niña.

—Bueno… Alguna vez hablamos de los nombres que les pondríamos a nuestros hijos —Me humedecí los labios, desviando la mirada a un lado —Yo pensé en tres nombres porque… Siempre he querido tener tres bebés.

Alya parpadeó claramente sorprendida mientras Kriss emitía una risita. Estaba claro que, con respecto a la planificación familiar, ellas no manejaban mis cifras.

—Bien, me parece un numero razonable —Comentó Alya, atrapando un mechón de su propio cabello para comenzar a enrollarlo en su dedo —Después de todo, Adrien estará fascinado con su producción.

—Tonta —Susurré, dando un toque en su frente. Ella sonrió, mostrándome la lengua en un gesto juguetón.

—A todo esto ¿Tus padres ya lo saben? —Preguntó Kriss mientras daba un corto trago a su bebida— O mejor aún ¿La señora Sharon?

—Sharon lo sabe y…  como era de esperarse, está dispuesta a apoyarnos en todo.

Mi amiga sonrió, soltando un largo suspiro.

—¿Sabes? Ahora entiendo porqué has decido renunciar a Dubai para recuperar tu vida en París... —Su semblante se entristeció mientras su mirada se cristalizaba. Ver aquello sin duda me estrujó el corazón —Voy a extrañarte mucho, pero al mismo tiempo, estaré muy feliz al saber que estás con toda tu hermosa familia.

Ante las palabras de mi amiga, un nudo se formó de inmediato en mi garganta y la mirada se me nubló.

—Espera… ¿Cómo es que lo sabes?

—Cat nos lo dijo, bueno, dijo estar muy emocionada porque su amada cuñada al fin regresaría a París.

—Oh Dios… —Un par de lágrimas abandonaron mis ojos y, alarmada, Kriss se apresuró a sentarse junto a mí, abrazándome con ternura.

—Ay Mari ¡No llores!

— ¿Y cómo quieres que no llore? —Sollocé, limpiando mis lágrimas con la manga de mi suéter —Soy un mar de hormonas y tú me dices todo eso…

 — ¿Mar de hormonas? —Preguntó Alya en medio de una suave risita— Querida, eso no es nada comparado a todo lo que se viene.

— ¿A qué te refieres? 

𝐑𝐄𝐅𝐋𝐄𝐂𝐓𝐈𝐎𝐍𝐒 / (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora