𝐄𝐥 𝐃𝐢𝐚𝐫𝐢𝐨 𝐑𝐨𝐣𝐨 (En Pausa)

₁. Uɴ ɴᴜᴇᴠᴏ ᴇᴍᴘʟᴇᴏ

Alessia

04/12/2020.

~¿Tienes miedo a la incertidumbre?

~Seguramente olvidas algo. 

~"El miedo no me paraliza, me paraliza la idea de temer".

Aparto la mirada de Red para ver el reloj por quita vez consecutiva. 6:30 AM. Suspirando, de nuevo vuelvo la vista al cuaderno que yace sobre el escritorio de mi habitación, y así hacer la última anotación del día de hoy.

~Nuevo empleo. No lo arruines.

~Que no te despidan. (MUY IMPORTANTE).

~Vas a trabajar con cinco hombres que dicen saber "lo que las mujeres quieren". No pierdas los papeles.

P.D: Sin duda, por ningún motivo, razón o circunstancia, y aunque mueras por hacerlo, te enamores de uno de ellos.

△▼△▼

Estar frente a una de las emisoras más importantes de la ciudad, sinceramente me tiene algo nerviosa. Pero hay una pequeña vocecita en mi interior, que me dice que sin importar nada, hago esto porque es mi sueño. Y que no debo temer.

Sacudiendo la cabeza para apartar cualquier duda restante, me abro paso a través de las puertas de cristal de Music House. Aún no sé cómo Cole, mi mejor amigo, logró que su jefa me dejara hacer mis pasantías aquí.

Claro que tampoco puse excusas para no hacerlo, he querido trabajar aquí desde hace mucho tiempo. Casi no puedo creerlo. Los suelos de mármol blanco, las hermosas columnas; el edificio parece un hotel cinco estrellas.

Toco el botón para llamar el ascensor, el cual parece que no tardará, pues en ese instante las puertas se abren y una muchedumbre se deja ver ante mis ojos. Con una sonrisa, me adentro en el mar de gente, dándome cuenta de que el piso al que voy ya está marcado.

Perfecto.

Pasados varios minutos, y después de infinitas paradas, llego a mi destino. La sede de Music House Radio. Una de las emisoras californianas más famosas. Aquí el suelo está tapizado por una alfombra roja, y el logo de la emisora es lo primero que vez al salir del ascensor.

Me acerco a la recepcionista, quién no parece muy contenta, y quizá se ha metido más líneas de las que puede contar, debido a cómo se ven sus ojos.

—Hola. —saludo alegremente, aunque eso parece no agradarle, ya que se lleva las manos a la sien y me mira con cara de poco amigos—. Lo siento.

—¿Algo en lo que pueda ayudarte? —su pregunta sale sin ánimos a través de su raspoza voz. Asiento, inclinándome un poco para estar más cerca y que pueda oírme.

—Soy Alessia Bloom. —informo, acomodando mi cabello rojizo detrás de mi oreja.

—Te felicito.

Eso me toma por sorpresa. Estoy segura de que Cole avisó que yo vendría hoy... ¿Cierto? O, al menos dijo que lo haría.

—Uhm... Soy la nueva pasante. —ella rueda sus ojos y teclea en su computadora, mientras tanto, sigo apreciando la recepción paso a paso.