Stuck on the puzzle | Alex Turner.

40. ¿Puede alguien ponerse en mi lugar?

Las fiestas ya habían culminado, y antes de regresar a Los Ángeles Ruby y Alex hicieron una parada de dos días por Londres, para visitar a Miles como habían prometido.

- ¿Pero cómo están mis tortolitos? - Preguntó Miles saludando a ambos con un gran abrazo.

- Oh Miles, te hemos echado de menos. - Acotó Ruby entre los brazos de su amigo.

- Ir a esquiar no ha sido lo mismo sin ti. - se lamentó Alex mientras entraban a la propiedad de Miles.

- Lo sé, lo sé... Nada es lo mismo sin mi. - mencionó con aires de grandeza. Alex soltó una risa.

- Principalmente porque todo lo que tenga que ver con moverse se le da pésimo. - bromeó Ruby.

- ¡Hey eso no es verdad! - la reprochó el británico fingiendo enfado. - Bailar se me da muy bien, tu no entiendes el estilo que llevo.

- Seguro. - comentó Ruby alzando sus cejas. 

- ¿Qué tal su comienzo de año? - preguntó Miles animado  mientras apartaba las maletas de los chicos.

- Increíble, las vistas de Lake District no se comparan con nada. - Acotó Alex sonriendo mientras se sentaban en el sofá.

- Espero que hayan descansado bien estos días, ¿Saben por qué?

- Oh no, ni lo pienses.- lo cortó Alex antes de que Miles termine la oración.

- Así es amigo, ¡Hoy hay fiestaaa! - gritó moviendo sus brazos en un extraño baile y Ruby soltó una carcajada.

- ¿Fiesta de quién? Acabamos de llegar de Lake District Miles.

- ¿Y eso qué? No tienen excusas, Cameron ya sabe que vendrán.

Alex y Ruby se miraron, después de todo al menos la fiesta era de un gran amigo de Alex y Miles, y no sería la de algún desconocido amigo de "quién sabe qué amigo" de Miles.

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La noche cayó en Londres y luego de arreglarse para salir, los tres llegaron a la fiesta de Cameron Avery, que también era músico al igual que los chicos.

- ¿Pero cómo están? ¡Hace tiempo no los veo!- Sonrió Cameron abrazando a ambos.

- ¿Cómo estás viejo? Ha pasado un largo tiempo... - sonrió Alex amistoso. - Cam, ella es Ruby. - presentó a Ruby y ésta tomo la mano de Cameron.

- Un gusto, he oído mucho sobre usted jovencita. - comentó Cameron amistoso y Ruby sonrió.

- Espero que cosas buenas, el gusto es mío. - bromeó riendo.

- Por supuesto, hasta planean hacerte una canción y todo. - Ruby miró a Alex confundido y éste se encogió de hombros.

- Aún es una sorpresa. - Murmuró Alex. Y Ruby no evitó soltar una amplia sonrisa.

- ¿Eso es cierto?

- Por supuesto, ¿No conoces a tu chico ya? Le has volado el coco, y eso merece mil canciones chica. - comentó Cameron riendo mientras tomaba una cerveza.

- Ay ay ay, el amor. - suspiró Miles pestañeando repetidas veces y Alex soltó una risita.

- Bueno, pónganse cómodos... Mi casa es su casa. - Acotó Cameron antes de desaparecer de la ronda.

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Taylor había viajado unos días a Londres para visitar a sus amigos, Cameron y Miles. Aunque su relación había terminado - y de la peor manera - con Alex, ella aún mantenía contacto con los chicos y varios amigos más en común... Sería una pena perder aquella amistad tan linda que se había formado únicamente por otra persona.