Water Love

Capitulo 2

Caminamos a la entrada y yo no podía creer que en unas semanas entraría a trabajar a este hermoso lugar lleno de animales, vimos la fila para la entrada y fue realmente emocionante, sentía ese sol de verano en mi cara mientras esperábamos, cuando por fin logramos entrar mi emoción fue tan grande que al ver la primera pecera no pude evitar reír de emoción.

Conforme caminaba sentía más y más ganas de que llegara el verano.

A lo lejos se veía una fuente en la que estaban algunas plantas marinas y personas comiendo, faltaba poco para el Show Marino.

-¿Y bien qué opinas ahora de las sorpresas?- dijo Stacey

-Las sigo odiando- nos reímos- pero debo admitir que esta fue una muy buena- dije entre risas.

El show marino ya estaba en la segunda llamada cuando nos dirigimos a nuestros lugares. Las sillas estaban colocadas en media luna al rededor del estanque, de manera ascendente del estanque a la entrada, encontramos nuestra sección y luego los asientos.

-Ahorita vengo Rachel, necesito un agua bien fría con este calor- dijo mientras se levantaba

-Ok, no te tardes que ya va a empezar y te perderás de los delfines- dije

Asintió y caminó escaleras arriba.

El Show ya había empezado y Stacey aún no volvía. Entonces apareció en escena un chavo alto, de piel blanca, ojos claros verdosos y de cabello lacio y negro, encima de un delfín haciendo trucos, no soy de esas personas que cree 100% en el amor a primera vista, pero estoy segura que esto era un 90% parecido.

Stacey había vuelto, sin decir una palabra se sentó.

El show estaba por terminar cuando pidieron una voluntaria a pasar con las focas.

-Dylan, escoge a una señorita del público- dijo el presentador dirigiéndose al joven de ojos claros verdosos, que ahora tenía nombre.

Dylan empezó a observar al público y cuando llego a donde estaba sentada, me miró fijamente con esos ojos verdes que me inundaban de miedo.

-Ella- dijo por fin señalándome.

Trague saliva y todos empezaron a aplaudir, de manera involuntaria me levanté y me dirigí hacia él.

-Acompáñeme por favor- dijo con una voz gruesa y cálida, cuando estuve lo suficientemente cerca.

Lo seguí y me dio un traje de entrenamiento y 5 minutos para ponérmelo.

Era perfecto porque no me apretaba pero tampoco me quedaba grande. Salí y note en la cara de Dylan un brillo en sus ojos hermosamente verdes cuando me vió, 

-Bueno amm… ¿Cómo te llamas?- dijo apenado.

-Rachel. Rachel Diamandis- contesté.

- Tu nombre es igual de bonito que tu- dijo en voz baja pero audible.

- Gracias- me sonrojé.

- Bueno- se aclaró la garganta- realmente lo que vas a hacer no es muy peligroso solo alzaras un aro para que las focas pasen dentro de éste y les darás sus premios- dijo mientras tomaba una cubeta con pescados y un aro fosforescente.

- Ok, entendido.

Salimos al estanque donde se encontraban las focas y él se aventó a hacer unos trucos antes del acto final (que era yo). Me hizo una señal y levanté el aro y conforme pasaban las focas aventaba los premios al agua.

Terminamos el acto y el presentador dio por finalizado el Show, ambos hicimos una reverencia y nos fuimos a los vestidores.

-Eres muy buena con los animales, Rachel- dijo mientras se secaba.

-Gracias, tú también- dije

- Se ve que te gustan- agregó

- Muchísimo, de hecho voy a trabajar aquí en el verano- dije un poco emocionada.

-¿De verdad?, yo trabajo aquí los fines de semana y también en el verano- me miro de una manera muy profunda.

No supe que decir, escuche a Stacey llamarme.

-Ya… ya me tengo que ir- dije nerviosa

-Nos vemos, Rachel Diamandis, fue un gusto conocerte- contesto con su voz cálida. Le estreché la mano que me ofreció, hice una sonrisa torcida y el también. (Momento incómodo)

Corrí con Stacey y sentí que Dylan seguía mirándome.

-¿Todo bien?- preguntó Stacey

- Si. Excelente. Vámonos.

Sentí un alivio al ver el Sentra Azul Orión de Stacey, nos subimos y cuando menos lo esperaba ya estábamos afuera de mi casa.

-Muchas gracias Stacey, fue un día hermoso, ¿nos vemos mañana?

-No hay de que Rachel, tengo algo de tarea de matemáticas, pero si, en la tarde vamos a algún lado.

Despedí a Stacey con la mano y vi alejarse el auto. Entré y estaba Miriam viendo la televisión junto con su hija.

-¿Cómo te fue Rachel?- me preguntó.

-Bien- dije- ¿Y mi padre?

-Salió a arreglar la camioneta, regresa para cenar.

-Bien- agarre galletas y un vaso de leche.

Corrí a mi habitación y me recosté en la cama. Definitivamente estaba cansada.

En lo que me dormía, el recuerdo de Dylan invadía mi mente, una y otra vez, sus palabras se repetían. Hasta que me quede dormida.