Tinta Negra

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Narra Draco

Lia se notaba bastante feliz montando a caballo, y yo estaba completamente orgulloso de lo rápido que aprendió, pero eso no era todo...

Me le quedé viendo sonriente para que se diera cuenta de que había algo en mis planes.

Lia: ¿Draco?, ¿Que pasa?...

Draco: ¡Hip Hip!

Esa era la palabra mágica para que a los caballos les salieran alas y se impulsaran para volar.

Lia: ¡¿DRACO MALFOY QUE ESTA PASANDO?!.- grito mientras se elevaba al cielo.

Draco: ¡Sujétate! .- Le dije riendo al ver como abrazaba el cuello del caballo. Yo me incline hacia delante y apreté mis piernas contra Noche para poder agarrar impulso y llegar hasta donde estaba Lia.

Lia: Draco.- me miró aterrada.

Draco: Moon, ahora solo planea.- le dije al caballo, el cual inmediatamente me obedeció, extendió sus alas y este comenzó a planear.- Noche, solo planea.- le dije a mi yegua, la cual de igual manera me obedeció.

Ambos caballos iban ala con ala en el cielo, la vista era increíble, las montañas estaban a nuestro alrededor mientras las nubes suaves como algodón chocaban contra nuestras mejillas dejando una sensación de calidez por el calor que el sol reflejaba en ellas.

Volteé a ver a Lia, la cual se notaba fascinada por lo que sus ojos veían, no paraba de voltear a todos lados con el fin de no perderse nada.

Lia: Draco, esto es....

Draco: Lo sé.- le sonreí.

Ambos caballos revoloteaban dándonos una experiencia inigualable, yo ya lo había hecho antes, pero nunca me había visto tan feliz haciéndolo.

Seguimos un rato planeando hasta que sentí que los caballos necesitaban descansar.

Draco: Moon, Noche, abajo.- les dije, ellos al estar perfectamente entrenados sabían el significado de cada indicación que les daba, así que comenzaron a prepararse para descender.

Lia: ¿Tan rápido? .- me miró tiernamente.

Draco: Los caballos tienen que descansar, Lia.- le sonreí, ella comprendió la situación y asintió con la cabeza.

Al aterrizar sobre el pasto, no a más de 3 metros de las caballerizas, me baje de Noche, los trabajadores ya nos estaban esperando, así que se acercaron a mí para tomar a la yegua y llevársela a su cajón.

Yo me acerque a Lia, que seguía sobre Moon, para poder ayudarla a bajar. Ella pasó su pierna sobre el caballo, aún sosteniéndose del asiento, inmediatamente yo tomé su cintura con mis manos para poder ayudarla a bajar con cuidado. El otro trabajador se acercó por Moon para llevárselo dejándonos a Lia y a mi solos.

Lia: ¡Eso fue asombroso!- me dijo emocionada.- Muchas gracias Draco.- Rápidamente se abalanzó sobre mí dándome un tierno abrazo, el cual esta vez recibí sin dudarlo.

Draco: De verdad espero que te haya gustado.

Lia: Me encantó.- me dijo aún en mis brazos.

Draco: Ven, vamos a quitarnos estas botas sucias.- Dije soltando su abrazo y rodeando sus hombros con mi brazo.

Comenzamos a caminar hacia la sala en las caballerizas donde estaban nuestros zapatos para poder cambiarnos, después de esto, nos dirigimos dentro de la casa donde los elfos nos dijeron que mi madre al parecer nos estaba esperando en el salón, fuimos directamente hacia donde ella se encontraba.

Algo Interesante (Draco Malfoy) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora