❝ Y todos los caminos que tenemos que recorrer son tortuosos, y todas las luces que nos conducen allí nos están cegando.
Hay muchas cosas que me gustaría decirte,
pero no sé cómo❞
-𝐐𝐮𝐢𝐞𝐫𝐨 𝐩𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐞𝐜𝐞𝐫𝐭𝐞, 𝐆𝐫𝐚𝐧𝐠𝐞𝐫. 𝐄𝐧 𝐜𝐮𝐞...
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[20 de julio, 1995]
"Hola Harry:
Quizás, o quizás no, te estés preguntando el motivo de una carta mía, lo sé, es simplemente extraño, pero como verás no tengo el tiempo suficiente como escribir una.
No mentira, la verdad es que no te he escrito porque no sabría qué decirte. Hablar de un evento traumático no creo que sea la mejor opción, así que, no lo haré.
De modo que iré al punto principal de esta carta. ¿Te has preguntado la razón de que Hermione o Ron, no te escriban nada importante? Bueno, yo la conozco, pero, no puedo decírtela porque se supone que no debo.
De lo que si puedo asegurarte, es que, Voldemort, no está haciendo mucho por el momento. Esta tranquilo por algún lugar, quizás quiere recuperar fuerza y aliados, o al menos eso es lo que he escuchado. También estoy segura de que Dumbledore está intentado hacer lo mismo.
Si es que una guerra mágica se aproxima, quien tenga más poder, tiene más ventaja.
Así que, no seas tonto Harry, piensa con la cabeza, no te dejes llevar por los impulsos.
—A.B
【...】
—¿Disculpa? ¿Qué fue lo que mencionaste? —preguntó Amelie dudosa.
—Que todos tenemos que limpiar la casa...—Hermione le entrego una bolsa de basura, que Amelie apenas y quiso sujetar—. Y eso te incluye a ti.
Miro la bolsa en sus manos como si fuera un gran pecado. ¿Ella limpiando? No era algo común. Además, ¿por qué tenían que hacerlo? ¡Ahí estaba Kreacher!
Y ella también simplemente podría...
Abrió la boca para llamar a su pequeña amiga, sin embargo, una castaña la detuvo. Hermione le puso un dedo en los labios antes de que un sonido escapara de su garganta.
—Sin ayuda de Winky, ¿bien? —espero a que Amelie le diera una confirmación para entonces alejar su mano.
Un murmullo de reproche salió de los labios de Amelie. No quería limpiar nada. Mucho menos una casa que parecía caerse a pedazos. Había manchas de humedad por todos lados y las paredes estaban llenas de polvo y telarañas. No quería imaginarse que habría en los lugares menos habitados.
—No puedo creer que haga esto... —repitió en voz baja mientras miraba el montón de libros polvorientos en el piso.
—¿Nunca has limpiado antes, Rosier? —se burló Ginny desde su lugar. Estaba sentada en una cama, inspeccionando lo que parecían ser copas de vidrio.
