❤︎ La hija del Rey Demonio ❤︎

- ☀︎ Una reliquia familiar ☾

Pasando por una sonrisa, tomo en mis manos la otra botella que me había ofrecido.

Zahariel: Dejemos está para él día que lo amerite. Y también si Alys tiene más de estas ocultas.

Dejando la botella en una de las mesas, me levanto, con dirección de la puerta.

No toma mucho que mi cuerpo se desintoxique.

Kazuma: a donde vas? No creerás que solo vine para darte ese regalo.

Volteando mi postura, mi mirada regresa a Kazuma, él cual solo sonríe de forma anticipada.

Zahariel: entonces.

Kazuma: Tenia algo que decirte.

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Ko-no-su-ba
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Kazuma

Desde hace un tiempo me había dado cuenta de cómo todo se estaba complicando.

Los temas emocionales de todos y colo esto los impulsaba, inclusive yo había caido en esté flujo. Y realmente lo veia de esa forma.

Hasta que..

Kazuma: ...

En mi bolsillo, encontré el pequeño libro que me había dado Zahariel la primera vez que comencé lo inicios de todo.

Hasta ahora recién comprendí al protagonista, no lo apoyaba, sigue siendo un radical Sicotico. Pero entedia su monólogo.

Kazuma: Caos..

Ahora mismo yo estaba actuando como esos kages (líderes). O actuaba como uno, estaba decidiendo las vida de todos los ciudadanos de cada nación.

Lo mismo con lo otros, ...es injustos.

Y por temas personales y emocionales.

Así era en mi mundo ¿no?..

Al final, entre todos ahí. Solos nos separaba algunas costumbres y él idioma. Orgullo y prejuicios, los Líderes quienes fomentan un Nacionalismo.

Gente que realmente cree en su bandera, creen mentiras. Al final todos los bandos tienen sus motivos.

¿Quien soy yo?

Estaba en una posición de decidir, y solamente pensé en mí.

Nunca me considere bueno, y seguiría mis deseos sin dudar. Pero..

Todos olvidan que tengo ciertos límites, por más que me hayan llamado por muchos insultos. Tengo mi ligero código moral.

¿?: ¿Kazuma?

Volteando mi mirada a la puerta que se abrió..

Kazuma: Jaiden..

Mi mente se tomó su tiempo, unos breves segundos donde realmente me dediqué a admirar una persona que me había elegido.