Hoy me levante temprano, debía llegar a tiempo para dar una exposición, ninguno de mis compañeros cooperó conmigo para hacerla, me sentía molesto, tuve que hacerla solo, pero trabajaría individual.
Encima el auto se descompuso, así que tuve que irme en tren, estaba tan enojado, pues ¿quién sabe cuánto se tardaría el tren? Pero en cuanto subí al vagón, me olvide de todo, fue en cuanto te vi.
Me cautivaron tus ojos azul zafiro, tan profundos, eran como el mar, me daban ganas de ahogarme en ellos.
Tu cabello desordenado, cargando en tu hombro una mochila, llena de botones de tu bandas favoritas.
Me quedé asombrado con tu belleza, que mi mal humor desapareció por completo, me la pase el resto del día pensando en ti, hiciste magia en mi.
Gracias por eso.
Att: William.
YOU ARE READING
La chica del tren
Short StoryUn joven enamorado le escribe notas a una chica que ve en el tren todos los días, mientras trata de tomar el valor para hablar con ella.