Cap 53

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Ya había pasado una semana y Vanesa seguía igual, nada había cambiado no me dejaban verla sus padres habían tomado el mando de la situación tenía prohibido acercarme a  ella, pero no podían impedirme entrar en el hospital, sentarme en esas sillas incómodas de plástico y esperar a una Ana abatida por la situación, de momento a ella no podían hecharla aunque ganas no le faltaban.

Ana se sento a mi lado como todos los días agarraba mi mano y suspiraba mientras la  madre de Vanesa  pasaba por delante de nosotras sin mirarnos altiva y luego era yo la estrecha.

Cuando ya desaperecio de nuestra vista le pregunté como todos los días esperando a que la respuesta fuera diferente a todos los días.

-Como esta hay algún cambio?

-Todo igual......

Pero esta vez fue incapaz de mirarme a los ojos.

-Que pasa Ana, por favor quiero la verdad.

Entonces levanto la mirada sus ojos estaban aguados y temí lo peor.

-Los médicos no tienen ninguna esperanza.... Piensan que no despertará.

-Lo hará lo se algo me dice que si hay que tener esperanza.

-Han dicho que si la desconectan podrán aprovechar sus órganos para otra gente...

-Que! No..... Vane va a despertar...

-Van a desconectarla mañana Malú, tienes que ser fuerte ahora y pensar que Vanesa vivirá en otras personas.

Me levante, mis manos en mi cabeza intentando procesar lo que me había dicho Ana, desconectarla mañana, vivirá en otros cuerpos.

-No!!! No!!! No voy a permitirlo!!

-Malú calmate!! Están mirándonos todos.

-Me importa una mierda Ana no voy a permitir que la maten!!

-No puedes hacer nada.

-Pues hazlo tú o es que ya te has rendido!!

-No es eso Malú cuando lo han dicho yo he dicho que no, pero soy el último mono mi palabra no vale para nada.

-Y claro a sus padres les ha faltado tiempo así todo para ellos, no me voy a quedar con los brazos cruzados Ana!! No voy a dejar que la maten!!

-Que es todo este griterío?

Un hombre de uniforme de seguridad del hospital se acercaba a nosotras.

-No pasa nada ya nos vamos.

-No pienso irme Ana! Quiero verla!!

-Abandonen la sala o tendré que sacarlas a la fuerza!!

-Tranquilo ya nos vamos.

Ana intentaba sacarme agarrandome y yo no paraba de gritar de pedir verla, me sacaron a la fuerza y con amenazas de ser detenida pero mientras Ana mediaba con ellos para que no me de tuvieran cogí mi moto y salí volando sin destino alguno.

Entre a un supermercado de veinticuatro horas y agarre una botella de licor, volví a subir a mi moto hacia la sierra, me sente en el suelo mirando Madrid llena de luces mientras bebía de la botella, a mitad de ella me tumbe en el suelo mientras las lágrimas brotaban sin remedio y veía todos mis recuerdos con Vanesa, su sonrisa, la primera vez que la vi, nuestra primera vez, nuestros arrebatos, nuestras peleas, los besos las  caricias y sobre todo las tres con Lucía y ahora que le decía yo a mi hija como le contaba que mañana ya no estaría entre nosotras.

No se cuanto tiempo llevaba tumbada mirando el cielo pensando que pronto sería una estrella más en el cielo cuando mi amiga Vero se recosto a mi lado.

la guardaespaldas Where stories live. Discover now