Ángeles, demonios y magos

Capitulo 5

Harry sonrió cuando Sam entró en su taller, luciendo como un estudiante nervioso enviado al director. Extendió una mano y Sam prácticamente corrió hacia él antes de detenerse y mirar al suelo.

"Sam." Harry llamó y sus ojos color avellana se encontraron con los verdes.
"No muerdo, creo que ya lo sabrías". Bromeó Harry, feliz cuando Sam se relajó. Extendió la mano y Sam se movió instantáneamente a sus brazos, dejando que Harry tomara su peso, a pesar de tener solo la altura de Dean. Harry levantó una mano para pasar suavemente sus dedos por el cabello de Sam, ayudándolo a relajarse aún más. Sam inclinó la cabeza y Harry se encontró con él, los labios se movían suavemente uno contra el otro.
"¿Qué ocurre?" Harry preguntó gentilmente cuando se separaron.

"Dean quiere irse por la mañana. Yo... yo no quiero ir". Sam admitió y Harry le sonrió suavemente.

"Todo estará bien Sam. Tengo un teléfono, puedes llamar cuando quieras. El hecho de que te vayas no significa que nunca nos volveremos a ver". Harry le aseguró y Sam asintió.

"No abandono a mis amigos Sam, siempre estaré aquí para ti". Harry prometió y Sam se inclinó para darle otro beso. Echó un vistazo a la cama que todavía estaba allí y luego a Harry, quien asintió.

Sam se despertó, envuelto en cálidos brazos y sonrió adormilado, acurrucándose más cerca. Realmente le gustaba estar con Harry, no solo porque lo ayudaba con sus problemas de sangre demoníaca, sino porque realmente le agradaba el hombre mayor. Sonrió cuando un suave beso fue presionado en sus omóplatos y luego Harry se movió para inclinarse sobre él, sonriéndole.

"Buenos dias." Harry susurró y Sam se estiró para apartar el cabello de Harry de su rostro.

"Mañana." Sam respondió antes de que sus ojos se fijaran en la cadena de plata que Harry dejó colgar de su mano. En ella había lo que parecía una especie de moneda antigua ... babilónica. Sam extendió la mano para tocarlo y luego miró a Harry en busca de una explicación.

"Es para ti. Te dije que encontraría una manera de ayudarte. Mientras la uses, la moneda drenará continuamente la mancha, evitará que se acumule de nuevo. Eso liberará tus propios poderes, así que tú" Necesitaré aprender a controlarlos. La meditación sería una buena manera de comenzar. También ... si alguna vez me necesitas, solo llama con tu mente y te escucharé. Estaré allí lo más rápido que pueda. " Harry le explicó y Sam le sonrió, levantando la cabeza. Harry sonrió y bajó la cadena sobre la cabeza de Sam.
"Tengo que decir, verte con solo mi marca alrededor de tu cuello ... ¿Qué tan temprano es Dean?" Preguntó Harry y Sam se rió, tirándolo hacia abajo para besarlo.

"Él puede esperar". Sam le aseguró.

Vieron con tristeza cómo el Impala negro se alejaba, Hermione se inclinaba a su lado.

"Me gustaron." Ella susurró y Harry asintió.

"Los veremos de nuevo Mione. Sam tiene mi número ... y una moneda con mi marca." Admitió y ella chilló de alegría antes de regresar flotando a la casa. Harry la vio irse, sonriendo suavemente.

Hermione subió a la habitación de los hermanos y se acostó sobre la cama de Dean. Oh, si él hubiera nacido un siglo antes o ella un siglo después. Se habría casado con él en un santiamén, definitivamente por Ronald. Nunca debería haberse casado con el pelirrojo, no lo había amado de verdad, no lo suficiente como para dar ese paso. Pero habían sido jóvenes y en medio de una guerra, casarse parecía lo mejor. No podía arrepentirse de verdad... no después de que Ron hubiera dado su vida por la de ella durante la batalla final, pero no estaban listos. Sin embargo, si tan solo estuviera viva... Dean era increíble, muy amable y leal, sin mencionar que era increíblemente guapo. ¿Cuántas personas irían voluntariamente al infierno por su hermano?