Relatos de una adolescente.

No quiero perderte.

Y aquí estoy, otra noche más extrañándote.

Extrañando tu mirada, tus besos, tus abrazos, esa risa tan peculiar que tienes, tu voz, tus andares... todo. Extraño todo de ti, a pesar de haberte visto hace un hace un par de horas.

Todas las noches pienso en como era mi vida antes de que aparecieras en ésta. Y créeme, que eso no era vida, sino un maldito infierno del que conseguí escapar, a medias, claro.

Tampoco puedo evitar pensar en el hecho de poder perderte. De que aparezca una chica mil veces mejor y me dejes hecha pedazos. De que te canses de mis cambios de humor y de mis berrinches ocasionales. De que un día, simplemente, tu amor se esfume, así como así.

No quiero perderte. Es egoísta, pero te quiero siempre conmigo. A mi lado, picándome, besándome y haciéndome tuya, solo tuya.

Porque, cariño, solo quiero estar con una persona, y esa persona eres tú.