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Capitulo 1: El comienzo

Capitulo 1: El comienzo

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Avariciosa

Eso era lo que pensaba Yelena mientras le servía la comida a Olga. La pelirroja rezaba todos los días para que algo malo le pasara a la señorita Volkov.

Odiaba ver como Olga tenía vestidos, joyas, oro, invitaciones a fiestas y en su tiempo libre se juntaba a hablar con sus amigas sobre chicos y vestidos. Ella quería esa vida. Una vida sin obligaciones, ni trabajo. Pero Yelena confiaba en que los buenos tiempos aún eran desconocidos y que estaba cerca de convertirse en quien estaba destinada ser.

La mayor de las mujeres examino la comida buscando alguna equivocación en ella para reprochárselo. Pero como de costumbre, no encontró nada. Recordó cuando Olga y ella solían ser inseparables. 

—Puedes retirarte, Yelena. Ve a cuidar a mis hermanos —dijo la rubia fríamente. La chica de catorce años hizo una reverencia y se fue sonriendo sabiendo que esta era su parte favorita del día.










( . . . )

Recorrió los pasillos y se detuvo en frente de una puerta de color azul. Toco la puerta y espero a que una mujer de cabellos rubios le abriera como de costumbre. A los segundos María abrió la puerta y le sonrió.

—Yelena, querida. ¿Cómo has estado? —dijo amablemente la mujer mientras le incitaba a pasar.

—Todo ha estado bien, señorita Volkov.

—¡Yele! —Se escucho un grito de una niña de 10 años del otro lado del habitación. Nadya corrió directo a sus brazos y la pelirroja la abrazo con todas sus fuerzas —Te he extrañado mucho.

—Y yo a ti.

Nadya era la segunda hija de María y Pedro y, sin duda, su Volkov favorita. Se tuvo que ausentar un tiempo en su trabajo porque salir de su casa al amanecer para empezar a trabajar, irse a la tarde para ir a la misa de su padre y volver de noche a su casa había cobrado factura y cayó enferma. Mientras abrazaba a la niña pudo escuchar la puerta cerrarse y María yéndose por ella.

Se separó de Nadya y se dirigió a la cuna en donde yacía el pequeño Viktor. Estaba durmiendo pacíficamente y no se animo a levantarlo. La tarde se la paso jugando con Nadya y intentando que Viktor diga sus primeras palabras hasta que se hizo la hora de ir a misa.

Mientras estaba caminando por las calles para llegar a la iglesia se dio vuelta y observo la gran mansión Volkov.

Algún día yo tendré eso y mucho más

𝐃𝐞𝐬𝐭𝐢𝐧𝐲 ©Where stories live. Discover now