El guerrero sangriento

capítulo 3/El sub mundo

Un estruendo una roca y una caída es todo lo que recuerdo de aquel momento antes de bajar al submundo, aunque mi plan no era ese pero igual pienso que fue para bien, mínimo no tendría que preocuparme por los verdes, en ese inhóspito lugar no importaba el lugar al que mirases,en todos los lugares solo se veía un enorme mar de arena negra muy fina sin contar las rocas que sobresalían del suelo de tonos grises, teniendo como soporte pilares enormes con llamas azules saliendo de ellos las cuales no emitían calor, era como si fuese una enorme cueva, camine y camine asta encontrarme con un pueblo el cual parecía estaba habitado por gente pobre y campesina, teniendo su piel grisácea a causa del la falta de sol y el polvo, pero a pesar de esto las casas eran de apariencia medieval pero echas con rocas de muy buena calidad, les pregunte a unos niños que en donde me encontraba, sin haber recibido respuesta alguna, pregunte donde estaba el líder ellos sin embargo no me contestaron pero vino su madre y los defendió, como si me viera de alguna forma como una amenaza, intentando comunicarme con ella me respondió tirándome al piso alborotadamente llamando la atención de algunos de los habitantes, pero al ver mis ojos se quedo atónita como si se tratase de ver a un fantasma, cambiando por completo la situación gritando algo en un idioma desconocido atrayendo esta vez a todo el pueblo el cual se reunió en forma de circulo quitándome la toga la cual portaba toga quedándome solo con unos pantalones tan maltrechos que me llegaban por encima de la rodilla, estaba confundido sin saber que murmuraban mientras no dejaban de verme de esa manera tan asombrada, hasta que llego alguien el cual parecía ser el jefe del pueblo hablándole reconoció mi idioma de inmediato marcando en el una sonrisa muy eufórica, cambiando el temperamento con el que llego, hablándome de una manera muy fluida en mi actual idioma, lo cual me sorprendio pues, no havia escuchado a nadie ablar el idioma de los Mayas fuera de su territorio, comentándome muy emocionado que yo era a quien habían estado esperando, pensando que solo eran un montón de personas chifladas le dije confundido.

—¿porque están comportándose de esa manera y que es lo que quieren?

—¿es porque eres el elegido tu eres aquel que se alimenta de sangre y vendas aquí para ser nuestro salvador y de todo el submundo—

—¿elegido?¿alimentarme de sangre de que habla?---

ofreciéndome su mano para levantarme me llevo a una cueva comentándome que allí encontraría mis respuestas, habían pinturas rupestres en las que parecía yo aparentemente con una especie de entidad de color oscuro con ojos de flama color azul cubierto por un manto negro y acompañado de una espada reluciente, preguntando por la entidad que sostenía mi mano en aquella pintura me contesto que era la mayor leyenda de este mundo el espadachín pálido

—¿pálido? a eso explica su máscara color gris—

— no es su máscara es su cara, dentro de él se encuentra un vacío en el cual solo hay una llama azul la cual arde eternamente llamada la flama de la furia con la cual puede luchar con sus enemigos eternamente hasta su muerte mientras más lucha la llama se aviva aún más, él se llena de furia y empieza a destrozar a sus oponentes cada vez golpeándolos más fuerte y eso es lo que lo vuelve tan poderoso—

— ¿y a todo esto que tengo que ver yo?---

— la leyenda cuenta que tu eres el destinado a ser su compañero en una travesía en la cual recuperarán las gemas triumbricas y en su camino conocerán al dios que habitó estas áreas quien les concederá el deseo de poder obtener la paz al entregarle las gemas triumbricas

—- con que vivió un dios aquí e—

—aun sigue viviendo solo que de forma astral, pero eso no importa debes dirigirte al monte de trelgent y reunirte con el espadachín pálido ahí ya sabrás que hacer—

en ese mismo instante mis músculos, mi agilidad y esa rabia interna regresaron erizando mi cabello, dándome cuenta que estaba siguiendo el camino correcto

emprendí el viaje de manera solitaria disponiendo únicamente de un par de provisiones de la superficie(ya que en el submundo la producción de alimento era muy mala) siguiendo la ruta hacia la montaña en donde habitaba el espadachín pálido sin saber que me esperaría en aquel lugar...