One Shots Futbolistas

João Félix

Anissa

CAMINO NERVIOSA POR MI CASA, mis manos tiemblan mientras intento que no se me caiga la prueba de embarazo de las manos. João aún no ha llegado del entrenamiento faltan varios minutos para que llegue y no se que hacer.

La puerta de casa se escucho al igual que el grito de João para avisar de que era él provocando que escondiera en mi ropa sucia la prueba.

—–Hola gordi.— Sonreí al verle.

—–Hola peque.— Dejo un leve beso sobre mis labios.

—–¿Qué tal ha ido el entrenamiento?— Le pregunté posando mis manos alrededor de su cuello.

—–Ha ido muy bien, esta vez ha sido más duro de lo normal.— Hablo comenzando a quitarse su ropa.

—–Hago la comida y hablamos ¿vale?— Hable sonriendo nerviosa.

—–¿Estas nerviosa? Creí que ya habíamos superado esa fase.— Bromeo divertido agarrando mi cintura para acercarme más a él.

—–Ya, pero es que verte con el pelo mojado...— Deje la frase en el aire.

—–Me ducho y vengo peque, o si quieres te duchas conmigo.— Hablo agarrando mi mano.

–—Lo siento, ya me he duchado antes.— Sonreí encogiendo mis hombros.

João asintió con la cabeza y se metió en el baño. Baje las escaleras corriendo para agarrar mi móvil e informar a alguna amiga mía de lo sucedido.

—–Paddy, te digo que yo me he quedado igual o peor.— Hable hacia la mujer del futbolista.

—–¡Vamos a ser tíos Marcs!— Escuche como chillaba.

—–Paddy... no sé que hacer.— Hable pasándome la mano por las sienes.

—–Díselo, da igual como sea, pero díselo.— Hablo esta vez Marcos.

—–Gracias Marcs, y a ti también Paddy.— Hable antes de colgar.

Prepare la comida rápidamente y abrí las persianas para que entrara más luz a la cocina. João no tardo en bajar.

—–Que bien huele... ¿qué estás preparando?— Hablo acercándose a mi.

—–Tortilla de patata.— Hable sonriendo.

Era su comida favorita de España. João poso sus manos alrededor de mi cintura.

—–Que bien, voy a ir poniendo las cosas.— Hablo dejando un beso en mi cuello.

Asentí con la cabeza mientras terminaba de preparar las cosas. Al rato comenzamos a comer mientras João hablaba de sus próximos partidos.

—–¿Y los mundiales? ¿Qué tal los ves?— Le pregunté sonriendo.

—–Espero que me elijan porque me he esforzado para ir a Qatar.— Hablo sonriendo.

Esa misma tarde decidí que le iba a regalar una cosa de bebé para hacerle saber que iba a ser padre. Compre una camiseta de Portugal en la que ponía "papa". La metí en una cajita del Atleti mientras João estaba en el entrenamiento de tarde.

—–¡Peque ya estoy en casa!— Escuche que gritaba desde abajo.

—–¡Ahora bajo!— Grite agarrando la caja.

Baje las escaleras con la caja en la espalda. João estaba de espaldas a mi viendo la televisión. Me puse a sus espaldas sin hacer ruido y le puse la caja en su regazo.

—–¿Qué es esto? ¿Un regalo?— Me pregunto extrañado.

—–Si, bueno... si te lo quieres tomar como un regalo.— Hable tratando de no sonar nerviosa.

Abrió la caja lentamente mientras yo lo grababa, agarró la camiseta y la alzó en el aire dejando ver toda la camiseta.

—–¿Voy a ser papá?— Me pregunto sorprendido.

Asentí con la cabeza sin dejar de grabar mientras tenía varias lágrimas cayendo por mis mejillas. João se levantó acercándose a mi y se me tiro encima provocando que cayesemos en el sofá con él encima dejando muchos besos por mi rostro.

—–Te amo, te amo, te amo.— Hablo entre besos.—¿Tú sabes lo que has hecho?

Negué.

—–Me has convertido en el hombre más feliz del mundo Anissa.— Hablo sonriendo.

—–Quítate de encima que vas a matarme.— Reí.

João se tumbó a mi lado apoyando si barbilla en mi estómago sin hacer fuerza. Comenzó a hablar con él bebé mientras yo le acariciaba el cabello.

—–Y cuándo seas mayor yo te enseñaré como tendrás que pegar a los chicos.— Le pegué flojo en la parte de atrás del cuello.

—–Será un chico.— Hable imaginándolo.

—–Será una niña, la más bonita de todo el mundo.— Hablo sonriendo con ilusión.

Estuvo un rato más hablando hasta que nos fuimos a cenar con nuestras familias y amigos. Al llegar al restaurante ya estaban algunos allí. Nos pusimos a cenar y cuando estábamos por terminar João y yo nos levantamos.

—–Tenemos un anuncio que dar.— Me miró buscando aprobación, asentí.— Vamos a ser padres.

La mesa estalló en aplausos y felicitaciones nuestros padres nos felicitaban mi abuela lloraba de emoción y alegría.

Mire a João quien estaba ya mirándome desde hace rato.

—–Te amo João.

—–Te amo Anissa.