Dulces Amantes

Hyebin

Una aventura de playa, una aventura inolvidable con mi hermana Hyebin. En aquel viaje me di cuenta de la dulce mujer que es, compartir con ella me transportaba a otro mundo.
Yo había terminado hace poco con mi novia, obviamente eso me afectó bastante, pero Hyebin estuvo ahí para mí, fue entonces que se le ocurrió que tuviéramos un viaje juntos, y fue en ese viaje que pude darme cuenta que hay mujeres que con solo compartir un momento con ellas te hacen olvidar de todo. Jamás me había dado cuenta de lo preciosa mujer que era mi hermana, era como si todo su esplendor lo hubiese ocultado hasta que llegara el momento de utilizarlo, y me alegraba que fuera conmigo. Cuando estuvimos en la playa utilizó un pequeño bikini, Hyebin tenía un cuerpo voluptuoso, erótico, no pude evitar tener deseos por ella y aquello ella lo utilizó como un arma para dominarme. Los dos estabamos nadando, estábamos en un bello atardecer, ella estaba muy cerca de mi, miraba mis labios, y yo no podía evitar caer ante las sensaciones del momento, me acerqué y la besé desesperadamente, Hyebin en ese momento rodeo con sus brazos mi cuello y profundizó el beso, así pasamos el atardecer, amándonos con intensidad, pero aquello solo era el principio, al llegar la noche estábamos en la habitación del hotel desnudos bajo las sábanas, estaba haciendo el amor con ella, su cuerpo era una exquisitez, besé cada rincón de ella y disfruté su dulce feminidad saciando mi sed de amor con ella. Toda la noche disfrutamos de la pasión y el amor bajo las sombras de la habitación desatando nuestros deseos prohibidos que se convertirian en dulces recuerdos de un amor imposible.