D. N.

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El invierno ha comenzado. Prefiero el verano, pero me gusta el clima helado.

Caminé por la calle, con mis manos en mis bolsillos y mirando al rededor. Hace poco acababa de perder a mi Jerry, mi compañerito del alma. Y todo se sentía tan solo sin él. Sin mi niño.

Me senté en la banca de la parada del bus, suspirando. Hasta que una niña pequeña se acercó a mí, sentándose a mi lado.

—Hola —saludó la chicuela.

La niña tenía una camiseta rosa, dos colitas en su cabello negro y un fleco mal cortado. Asumí que ella se lo había cortado, e intentaron arreglárselo pero no funcionó mucho. Llevaba unos shorts largos caqui y unos zapatos blancos desgastados.

—Hola —saludé de vuelta, sonriéndole con mi máscara puesta, dando al descubierto mis ojos achinados.

—Es muy linda —dijo la niña, chupando su paleta de frambuesa.

La niña tenía un enorme parecido a Hyein. Sus ojos, sus hoyuelos, sus labios y hasta sus cejas eran iguales.

Por un segundo logré ver a mi Hyein sentada al lado de mí, comiendo una paleta. Era como verla cuando era pequeñita, algo emotivo de pensar.

—Gracias, bonita —agradecí, acariciando su cabeza—. ¿Están tus papás por aquí? ¿No estás perdida? —miré al rededor.

—Nop, ahí están —los señaló. Sus padres conversaban con otros señores y yo me sentí aliviada—. Vine con usted sólo para decirle que es muy linda.

Yo sonreí enormemente.

—Gracias de nuevo —me acerqué un poco—. ¿Cual es tu nombre?

—Nabi —me sonrió, mordiendo su paleta.

—Cuidado, Nabi-yah, podrías partirte un diente —reí, quitando el palo de plástico de su boca, ya mordido.

Ella carcajeó tiernamente. Esa niña simplemente no hacía mi sonrisa desaparecer. Noté como el bus estaba por llegar, así que la miré.

—Nabi-yah, fue un gusto haberte conocido. Hasta pronto, linda —me despedí, parándome de la banca, colgando mi bolso sobre mi hombro.

—Unnie, cuídese mucho y coma sanamente —se despidió con una reverencia y sus hoyuelos al descubierto, haciéndome sentir ganas de llorar.

De nuevo vi a Hyein, alcanzando casi el techo de la parada por su estatura, con la tierna ropa de la niña pero alargada, y con su preciosa y única sonrisa en su rostro.

Me despedí moviendo mi mano de lado en lado y ella rió, haciendo lo mismo.

"Sabía que nos encontraríamos pronto, Dani Unnie".





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I KNOW q es muy corto, perdónenme la vida ☹️☹️☹️ en fin, les cuento q me he dado cuenta q soy pésima escribiendo mis propias historias, pero aun así lo sigo haciendo 😭

puse en borradores muchas historias q nunca terminé y q no me gustaron, y que pienso arreglar mas adelante, por ejemplo; quiero arreglar << daylight >> pq aunque no lo parezca, es una de mis favoritas y no pienso dejarla caer tan fácilmente 😭

espero m tengan paciencia, los amo mucho y gracias por el apoyo!! 💞

ps: denle mucho amor a << mental asylum >> ☹️☹️☹️

live(s). Where stories live. Discover now